La expedición de Alex Txikon, Simone Moro, Ali Sadpara y Tamara Lunger al Nanga Parbat tuvo dos alicientes principales: el de optar a la penúltima cumbre invernal que quedaba por conquistar —ahora solo espera el K2— y el de incluir a una mujer que podría haberse convertido en la primera en hollar una cima virgen en la estación más fría. En términos absolutos, Tamara Lunger (Italia, 1986) se quedó a poco, muy poco, de hacer cumbre: 70 metros. Si hablamos en relativo, la distancia crece: “De haber ido a la cima no estaría aquí ahora, estoy cien por cien segura”, cuenta en esta entrevista
“En cierto momento le dije a Simone: «Si llego a la cima creo que necesitaré que me ayudes a bajar». Cinco minutos después estaba pensando en la frase y me pareció una tontería, nadie podía ayudarme. «Él no puede darte la mano y bajarte, si tienes un fallo y caes él también lo hará y eso es imposible», me decía a mí misma. La decisión estuvo acertada y estoy contenta”.
Alex Txikon, Simone Moro y Ali Sadpara pisaron la cima del Nanga Parbat a finales de febrero mientras Tamara bajaba al último campo de altura para reponer fuerzas. Meses después hemos hablado con ella sobre la experiencia.
Lecturas relacionadas

Desnivel nº361
En este número: Voytek Kurtyka, el misticismo de las montañas. Cerro Riso Patrón, Piolet de Oro. Granito sui…
- Etiquetas: nanga parbat, Tamara Lunger
2 comentarios
Un orgullo como mujer como escaladora, eso es lo que siento, por que es de buen deportista hacer cumbre, pero es de buen ser humano pensar no solo en uno ahi arriba, una gran persona, no se necesita la cumbre, lo importante es el camino, la cumbre es solo un condimento mas.Tamara es un ejemplo deportista de elite en el himalayismo
ESPECTACULAR…