“Mi español es malo, pero dar esta conferencia en castellano es para mí también una forma de explorar”, así arrancaba Simone Moro su intervención ante más de 300 personas que llenaban casi al completo el auditorio del Palau de la Música de Barcelona. El italiano no estaba solo en el escenario: le acompañaban los hermanos Pou –Iker y Eneko– y Darío Rodríguez, director de Desnivel, maestro de ceremonias en esta nueva edición de las Speaker Series organizadas por The North Face.
El tema de la exploración fue el hilo conductor de una velada que, al final, desembocó en el alpinismo. Simone Moro tomó la palabra para recordar a los grandes aventureros que, sin ser montañeros, estaban hechos de una pasta parecida: Galileo Galilei, Cristóbal Colón, Neil Armstrong…personajes que abandonaron su zona de confort y se adentraron en lo desconocido. En una entrevista previa, nos hablaba de la importancia de que todos estos grandes nombres dieran a conocer, comunicaran, lo que aprendieron por el camino:
«Comunicar es compartir emociones”
“Los exploradores más grandes de la historia también han sido grandes comunicadores. Han escrito y hablado para animar a los jóvenes exploradores. Comunicarse es ser generoso y saber compartir, transformar un momento íntimo en uno público que puede enseñar a muchas personas. Puede inspirar a un médico para curar el cáncer, a un padre para ser mejor con su hijo. Comunicar es compartir emociones”, explicaba Simone Moro.

¿El proyecto invernal de este año de Simone Moro? ¿El Everest?
Una de las grandes incógnitas de la noche fue el nuevo proyecto que prepara el italiano cuando llegue el invierno y cierre su periodo de conferenciante. Durante la charla no quiso dar detalles concretos, más allá de una pequeña pista para decir, precisamente, lo que no iba a ser “Hoy he recibido un email, las autoridades chinas me han denegado el permiso para ir al Everest este invierno». A pesar de las preguntas del presentador y del público, poca información más aportó Simone Moro sobre su proyecto invernal de este año, que -quizás- reconoció entre bromas, podría ser el Everest (no por la vertiente China), pero también podría ser otro… eso sí, con un planteamiento nuevo dentro del himalayismo invernal. Pronto lo sabremos.
Simone dejó claro que no lamenta no estar este año en las posibles ascensiones invernales al Nanga Parbat y K2 porque no vive el alpinismo como una competición y dejó en la sala una idea importante: una expedición es verdadera cuando no está infectada de la necesidad de alcanzar el éxito. Se puede regresar de una gran historia de montaña sin haber hecho cumbre. El fracaso es un precio natural en una expedición que se plantea retos nuevos, difíciles, de alpinismo de exploración. Es el precio necesario para poder ganar algún día.
En esta idea se apoyaron también los hermanos Pou, que mostraron al público el documental Indian Summer Festival en el que narran su expedición al Himalaya indio este verano para intentar escalar el Bhagirathi. Por cierto, con numerosos puntos de humor que hicieron reír y aplaudir a la sala. La expedición de Iker y Eneko tuvo más nieve de lo esperado y la cinta muestra su día a día a la espera de esos momentos idóneos para la escalada que nunca llegaron. El documental es un ejemplo de “fracaso”, la palabra asociada a las expediciones sin cumbre que sus protagonistas, sin embargo, consideran aprendizaje. “Tenemos el grado suficiente para hacer octavos. Podríamos estar siempre haciéndolos y la prensa no haría más que repetir ‘Los hermanos Pou triunfan’, ‘Gran éxito de los Pou’. La exploración consiste en hacer cosas como esta, en salir de la zona de confort», explicaba Eneko.
“El alpinismo es tan inmortal, como la fantasía del hombre”
Los dos hermanos destacaron que la personalidad de un alpinista se demuestra cuando se embarca en proyectos nuevos sin seguir la estela de otros deportistas. Simone Moro también comparte esta filosofía que resumió en una frase: “El alpinismo es tan inmortal, como la fantasía del hombre”. Y confesó que tiene cientos de ideas en la cabeza. Añadía después: “Las expediciones se realizan con la cabeza y el corazón, no con las piernas”. Al hilo de esta idea, recordó la figura de los grandes exploradores polacos que siguen siendo sus principales referentes en el mundo del alpinismo.
En la entrevista previa también le preguntamos a Simone por los personajes españoles a los que admira: “Kilian Jornet es un talento como Mesner, Messi, Pelé o Maradona. Un campeón para el que es difícil encontrar definición. Es un alpinista que podría ser de nivel si se entrenara para eso. También siento respeto por Alberto Iñurrategui, Mikel Zabalza y Juan Vallejo. Es una pena que sus actividades no se comuniquen mucho pues servirían de inspiración a las nuevas generaciones. Hacen un alpinismo de sueños”.
«Nunca iré al K2 en invierno»
La conferencia cerró con una pregunta del público que Simone se adelantó a responder: ¿Qué es lo que nunca harías? “Nunca iré al K2 en invierno. Mi mujer, Bárbara, soñó que moría escalando esta montaña en invierno y no es la primera vez que sus sueños se cumplen, así que no me apetece comprobar si tiene razón. Le he prometido que en invierno no lo intentaré nunca. En verano sí que tengo permiso -por su parte- para ir”.