“El futuro de las invernales quizá pueda ser la ligereza, de esta forma se podrían aprovechar ventanas de buen tiempo más cortas o incluso esperar a menos altura para estar mejor”, explica Kilian Jornet. No es que vaya a intentar ningún ochomil en invierno pero sí quiere probar una ascensión al Everest en estilo muy ligero, lo que implica llevar solo una mochila de 12 kilos y olvidarse de los clásicos bidones azules de las expediciones al Himalaya.
¿Qué estrategia te planteas para tu reto en el Everest?
Queremos salir del avión con la mochila de montaña, no con bidones. Eso implica que vayamos ligeros y rápidos por cuestiones de seguridad. Hacerlo en poco tiempo es más la consecuencia que la forma, no queremos batir un récord.
¿Estás desarrollando material específico para el Everest?
Estamos desarrollando material muy ligero y versátil.
¿Qué ruta queréis seguir?
La ruta depende de las condiciones. Vamos a la cara norte y ahí están el Corredor Norton o el Horbein, pero hacer los planes desde casa siempre es muy fácil, veremos cuál está en condiciones. En primavera es muy complicada la cara norte. Todas las expediciones con las que he hablado y que han estado allí dicen que es hielo puro. Los que han estado en otoño dicen que hay más nieve y menos hielo, así que es menos peligroso si quieres ir rápido.
¿Quiénes irán contigo al Everest?
Jordi Tosas, Jordi Corominas, Seb Montaz y Vivian Bruchez.
«Suelo aclimatarme muy bien hasta seis mil y pico metros»
¿Con cuánto peso en las mochilas partiréis de expedición?
[Tomando como referencia] el año pasado, salimos de casa con mochilas de 12 kg cada uno. Luego llevábamos otra mochila entre todos de 8 kg con comida, que se dividía entre 5.
¿Qué tal aclimatas? ¿Cuál es la altura máxima que has alcanzado?
Lo más alto que he subido son 7.700 metros y me encontraba bien, pero he hablado con Ueli Steck y con Jordi Tosas y dicen que a partir de 8.500 es otro mundo. Suelo aclimatarme muy bien hasta seis mil y pico metros, más arriba ya se verá. Hay que ser paciente e ir probando.
¿Sientes interés por el himalayismo invernal?
El problema del invierno es que hay que pasar mucho tiempo en el campo base para esperar las buenas condiciones y eso es un desgaste muy grande. El futuro de las invernales quizá pueda ser la ligereza, de esta forma se podrían aprovechar ventanas de buen tiempo más cortas o incluso esperar a menos altura para estar mejor.
¿Cómo fue tu última expedición a Nepal?
Estuvimos en el valle del Langtan con esquís. Probamos la forma de ir ligero en alta montaña.
«Si te dedicas a las aventuras a diario te acabas haciendo daño»
¿Cuál es la situación de Nepal tras el terremoto?
La gente que quiera viajar a Nepal no tiene que preocuparse, el país está bien salvo regiones muy concretas. Los nepalíes necesitan que vuelva la normalidad, que la gente viaje allí y que se mueva el dinero. Hay un montón de ong a las que se puede apoyar.
¿De qué escalada guardas mejor recuerdo?
Las tres nortes de este año. Las Grandes Jorasses con Simón Elías fue un proyecto muy especial; el Eiger con Ueli Steck fue casi como si me sacase a pasear por su jardín; por último, el Cervino fue también muy bonito porque fui solo.
¿Entrenas para las competiciones o con hacer todos los días actividad de montaña es suficiente?
Hay que entrenar, si solo haces actividad no funciona. Muchas cosas que en realidad son entrenamiento las haces pasar por actividad porque a la gente le gusta. Al final, lo que haces es salir a entrenar muchos días, si te dedicas a las aventuras a diario te acabas haciendo daño.
¿En qué otras pruebas de esquí de montaña vas a participar esta temporada?
Voy a hacer la Pierra Menta y luego la última Copa del Mundo individual. Aquí acabaré la temporada de esquí y luego tengo algunos proyectos de travesía con esquís en Noruega y en los Alpes. En verano haré algunas carreras y luego iré al Everest.
¿En qué carreras por montaña tienes previsto participar este año?
No he tenido demasiado tiempo de mirarlo pero hay cinco carreras que voy a hacer entre las que está Zegama.
«[Para las marcas] es más interesante estar en internet que conseguir una victoria»
¿Participarás en la Copa del Mundo de Carreras por montaña?
No, todo el mes de agosto y septiembre estaremos en el Himalaya.
¿Cómo gestionas la presión de los medios de comunicación?
Tengo la suerte de estar muy tranquilo en casa. Luego sé que vengo a una carrera donde hay medios de comunicación y la parte buena es que puedes motivar a chavales. En casa sabes que la realidad es otra, que hay que entrenar.
¿Por qué han ganado tanta importancia las redes sociales?
Hace años, si querías tener un patrocinador tenías que ganar carreras porque era la única manera de que la marca saliera en los medios. Hoy en día es diferente porque las redes sociales hacen que para ellos sea más interesante estar en internet que conseguir una victoria. Si quieres ser profesional debes saber que no solo debes entrenar, también hay otras cosas que tienes que hacer.
Cuando estés en el Everest, ¿publicarás en redes sociales?
No, eso es peso añadido. La última vez que estuvimos en el Himalaya llevábamos un teléfono satélite y eso es lo máximo que puedes llevar. Es un tema práctico, si llevas cargadores y placas solares es demasiado. Seb Montaz llevará material para filmar pero hemos conseguido minimizarlo.
Cuando estás de expedición, ¿qué prefieres: comunicar o no comunicar?
Por la presión que supone, creo que es mejor estar concentrado en la actividad y una vez que bajas de la montaña contar lo que ha pasado.
¿Tienes vacaciones? ¿Cómo son?
Sí, cuando las tengo, mis vacaciones consisten en dejar el ordenador, el teléfono y marcharme. Suelo tomarme dos semanas al año, y esos días no atiendo a la prensa ni a las redes sociales ni a nada.