¿Qué has sentido al leer el editorial que hemos publicado en el último número de Desnivel?
Me siento dolido porque no tuve las fuerzas para ir a buscar a mi amigo. Desde el campo base se nos dijo que bajáramos, pero esto no es excusa. Me duele no haber tenido las fuerzas y el coraje de ir a por Lolo. Escribes que se abandona a un compañero, y es cierto. La palabra “abandonar” del editorial cuando la leía la sentía en negrita y subrayada. Bajé de la pared del Lhotse llorando, porque tenía enfrente el Pumori y había estado con Lolo en esa montaña. Cerca del campo 2 me encuentro con una paramédico de la expedición de Willy Benegas. Le dije que venía atormentado por la pérdida de Lolo, entonces me dijo que estaba vivo y le pegué un abrazo enorme.
¿Crees que era posible para vosotros haber subido a rescatar a Lolo?
Tendría que haber sido posible, pero no podíamos, estábamos muy cansados. Subimos muy lentos a la cima por el mal estado de la nieve. El día de cumbre volví a la tienda cuando llevaba cien metros para coger los bastones de esquí, porque la nieve estaba muy blanda y el piolet no me servía. Lo que se debe explicar es que desde el campo base nos pidieron que nos dedicásemos a cuidarnos como grupo y que descendiéramos, que la gente que bajaba del Collado Sur iba a buscar a Lolo. Pero me duele no haber tenido la capacidad para volver a subir.
En cuanto a Lolo, nos esperábamos lo peor, porque es una persona con experiencia, fuerza y que no iba mal. Pensábamos que por agotamiento no había sido, por lo que creíamos que había sido una caída o un accidente. Nadie lo quiere pensar, pero cuando no llega durante la noche, piensas en lo peor. Ni siquiera Lolo recuerda lo que le pasó.
Salir de la tienda después de todo el esfuerzo [de subir y bajar de la cima] y volver a subir a media noche… Nos hubiéramos congelado. Fue una noche plagada de dudas e incertidumbres. No había forma de comunicar con Lolo. Por la mañana tampoco teníamos fuerzas. Intentamos que los sherpas, que están más fuertes, fueran a por él. Pero son humanos, estaban cansados y se negaron. No veíamos nada en la ruta que pudiera ser Lolo; no se veía nada.
Cuando descendéis de la cima os encontráis con los que suben: Robert e Isa, y también Lolo, ¿cómo los veis?
A la cima llegamos Carlos Pauner, Javier, Juanito y yo, a las 13:20 según la cámara de Javier Pérez. Estábamos, como mucho, a media hora en la cima. En el descenso nos encontramos a Lolo y luego a Isa y Rober, a una distancia no muy lejana de la cima, pero que con la altura suponía un buen rato de ascensión aún. A Lolo le preguntamos cómo iba y nos dice que va bien, hablaba sin balbuceos y le vimos en buen estado. Carlos Pauner, bajando, iba mucho más atrancado a nivel verbal. Más abajo va Isa y después Rober. Les sugerimos que ya era tarde, aunque no estaban a una distancia excesiva de la cima, pero a esa hora y a esa altura representa invertir mucho tiempo y por eso nos preocupamos. Les dijimos que tenían que espabilar. Isabel contestó con un poco de soberbia que o salía con los pies por delante o no salían…
¿Cómo es tu descenso desde la cima al campo 4?
Me pegué un panzón para ayudar a bajar a Carlos y Javier. Los dos iban mal. A Javier le tuve que subir el caudal de oxígeno a 4 litros. Juanito sigue bajando porque tiene malas sensaciones en los pies. Le hago señas para que me ayude con Carlos Pauner y Javier Pérez, pero no me ve y continua bajando. Yo veo que Carlos Pauner no avanza bien, que le cuesta regir los movimientos y bajaba afectado; Javier también baja muy cansado. Al cabo del cuarto rápel me pongo a su lado, estando atento y vigilante de sus movimientos con el ocho. Javier me dice que Carlos no iba bien y que él tampoco iba bien; le puse el regulador al cuatro y me quedé entre los dos vigilando las maniobras que hacían. Al día siguiente, desde el campo base, se nos dice que Benegas va a subir y que nos bajemos nosotros, para que ayudemos a Carlos Pauner, que va mal. Hay que agradecer a esta gente de las expediciones comerciales la ayuda que nos prestaron.
¿Cómo es el descenso del campo 2 al base?
Yo bajo con Pauner y Javier y nos encontramos con Juanito en el campo 1. A partir de ahí Juanito nos dice que va mal y Carlos Pauner le pinchó una dexametasona. Más abajo le pusimos oxígeno del que llevaba Javier. Carlos Pauner y Javier iban cansados pero iban bajando. Tienen mucha experiencia y rodaje y saben sufrir. Juanito pidió la dexa a un tercio de la bajada del campo 1 y después, cuando faltaba un 30% del recorrido para el campo base, le pusimos el oxígeno. En la parte final, cuando ya hemos hablado con la gente de Edurne y ya habían llegado los sherpas, el estado de Juanito se deteriora. Lo cogimos por los hombros primero y luego lo hicieron los sherpas. Cuando faltaban 10 minutos es cuando aparece todo el mundo.
Y eres el que llega en mejor estado al campo base. Cansado pero no necesitas asistencia médica de ningún tipo. No tienes congelaciones ni nada…
Es cierto que Carlos Soria es el único que hace el trekking de regreso a Katmandú por su propio pie, pero yo regresé en helicóptero porque iba de acompañante de Juanito.
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8 comentarios
Isma, yo tampoco te conozco, aunque me imagino que serás primo o amigo de Pauner. Pauner es un pureta IMPRESENTABLE que lleva diez años esquilmando los recursos públicos llevando TU bandera de Aragón en sus aventuras de MIERDA que no aportan nada, mientras que las jóvenes promesas que hacen actividades relevantes se las ven canutas para llevar a cabo sus aventuras realmente punteras. Ciertamente yo habré llevado a cabo actividades en las que Pauner haría el ridículo. Aupa los indignados!
No sé porque se criminaliza a unos si y a otros no. Aquí debían de estar todo el grupo en el mismo saco. Está claro que todos han ido a SALVESE QUIEN PUEDA. Pero hay que ser serios y darnos cuenta de la tremenda negligencia de los que han subido al límite y han bajado… como han bajado. Tenemos que darnos cuenta que una montaña de 8000 metros es una actividad exigente.
Romildo tu si que eres un impresentable,y das muestra de no tener ni p#$% idea,conozco a Carlos es un buen tipo y una persona especial ,y ademas a llevado y lleva la bandera de Aragon en todas sus aventuras,aragones!!!!!! 100%…Y ciertamente que has echo tu, que no te conozco. Carlos es un guerrero!! Aupa en el G2.
Los que opinamos aquí no nos debemos a nadie. Pauner sí…cuando menos a la ciudadanía aragonesa, a la que ha defraudado 100%
No conozco a Pauner, y no es un tipo que me despierte mucha simpatía, la verdad,…pero llamarle borrachete aquí en la seguridad del anonimato es una canallada y una cobardía.
Borrachete? Lo que es un impresentable…ciertamente.
Hoy he recibido la revista en casa y he disfrutado mucho leyendo la crónica de Dario Rodriguez que me ha parecido un excepcional trabajo de periodismo de montaña. No creo que Dario haya relatado nada que no sea rigurosamente cierto, y con todo lo que allí se cuenta, no les quito ningún merito a todos los himalayistas españoles que han vivido esa aventura, si acaso mi paisano Carlos Pauner es un poco borrachete. J.V
Al final Juanito con dexa y oxigeno, el Carlos arrastras, el Javier arrastras y con oxigeno. Suficiente has hecho Juanjo, si no los hubieras acompañado a lo mejor ahora hablaríamos de otra cosa. Había demasiada gente que estaba mal.