Pocos días después de que el apinista austriaco Christian Stangl afirmara haber hecho cumbre en el K2, las dudas se extendieron rápidamente. Demasiados argumentos en su contra: un grupo de alpinistas que asciende al día siguiente por la ruta no le ve, tampoco ve rastros de su huella… Incluso sus piolets están en el campo 3 tal y como los había dejado. Además, cerca del campo base avanzando se encuentra su saco de dormir, tienda, material de vivac y un libro de 370 páginas. También se demuestra que la foto de cima ha sido manipulada. A primeros de septiembre Christian da una rueda de prensa en la que reconoce la mentira. Dos años después regresa al K2 y lo asciende. La conversación que mantuvimos con Christian es atípica.
Muy pocas veces (a pesar de las pruebas y los argumentos) los alpinistas reconocen que han mentido. Menos aún acceden a hablar de su mentira, de las razones que le llevaron a ello, y de cómo la vivieron…
Una gran presión
«Era mi tercera expedición al K2. Había pocos alpinistas en el campo base, nadie quería subir y quise hacer mi último intento a la cima. Ya en la montaña me di cuenta de que no podría subir. Tenía mucha presión pues en las tres temporadas que había pasado en el K2 habían muerto 14 personas. Por un lado sentía que tenía que dejar atrás el K2, tacharlo, regresar a casa, no quería morir… Por otro, sentía otra gran presión dentro de mí: no podía regresar a casa sin la cima. Cogí el teléfono satélite y dije que había hecho cima. Regresé al campo base y volé a casa sabiendo que había cometido un grave error… Lo sabía, pero era demasiado tarde, la noticia se había extendido rápidamente por los medios de comunicación. No había forma de volver atrás».
Nadie puede cambiar la historia
«Tres semanas después decidí contar que no había hecho la cima, que había sido un error. En aquel momento yo mismo no sabía explicar lo que me había pasado. Había estado bajo una gran presión de la que solo me he liberado diciendo que había alcanzando la cima. Ahora por fin he ascendido el K2 y puedo mirar adelante en mi vida y hablar de ello. Cuando miro hacia atrás soy consciente de que cometí un gran error. Pero nadie puede cambiar la historia y tengo que vivir con ello. Ahora miro adelante e intento no volver a cometer mas errores. Es difícil explicar lo que es el alpinismo a la gente normal. No es estar sentado en un café.
¿Cómo explicas lo que se siente cuando estás en una zona peligrosa? Es un deporte muy arriesgado. Una avalancha y estás muerto. Tomé esta decisión para seguir vivo. Quizás por ello no fue una decisión tan equivocada. Mentí, pero es posible que al hacerlo, en aquel momento, salvara mi vida. El K2 es una montaña muy peligrosa, tienes que hacerte la pregunta: ¿estoy dispuesto a morir por alcanzar la cima? Tienes que decidir si asumes el hecho de que puedes morir. Sentí que si seguía podía morir en las siguientes horas. No estaba dispuesto a morir. Cuando dije que había hecho la cima, en ese mismo instante, sentí un gran alivio. Era libre y podía regresar a casa. Pero tampoco me sentía bien, por eso estoy contento de que finalmente se supiera todo.
Ha sido mejor así. Pero lo pasé muy mal, me sentí muy débil, deprimido, Estaba totalmente aislado, no quería ver a nadie. Fue una época terrible, incluso pensé en suicidarme. Estuve a punto. La pregunta es cómo salí del agujero. Fui al Kangchenjunga y subí sin oxígeno, aquello me animó y decidí ir al K2. Cuando alcancé la cima en 2012 no sentí ninguna emoción. Sabía que tenía que hacer fotos, vídeo, enviar el track del GPS, bajar lo antes posible. Solo de regreso en el campo base me sentí contento.
Himalaya y mentira
Le preguntamos a Christian si cree que hay más mentiras en el Himalaya: «Desgraciadamente es así. La historia sería distinta si tuviéramos todos los datos».
También le pedimos su opinión sobre el trabajo de Miss Hawley: «La conozco bien, es una agradable señora mayor. Si dices que has subido a la cima del Cho Oyu te preguntará si viste el Everest y el Lhotse. Si dices que sí te da la cima como hecha y ya la tienes. Por eso, aunque no hayas hecho la cima, solo tienes que saber la respuesta. No es el tipo de trabajo de ‘investigación’ del siglo XXI. Debería exigir foto, vídeo y sobre todo un track de GPS».
¿Los alpinistas deben traer pruebas de su ascensión?: «Me parece bien que se pidan pruebas. Si alguien dice que ha hecho una cima debe probarlo».
Miss Oh: «Ella dice que fue la primera mujer en hacer los Catorce, pero no tiene pruebas del Kangchenjunga. Entonces hay un interrogante muy grande. Creo que debería regresar y hacerlo».
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Desnivel nº325
En este número: ENTREVISTA lex Txikon • VENEZUELA, GRAN PARED Reflexiones tepuyeras • PIRINEÍSMO Maladet…
- Etiquetas: Christian Stangl, k2
13 comentarios
Ya esta bién de que los montañeros-escaladores-alpinistas nos creamos por encima del resto de los mortale, ya cansa. Desde tiempos inmemoriales ha habido alpinistas mentirosos, egoistas, vanidosos, y cosas peores. ¿De verdad os creeis mejores que el resto de los mortales?. Este señor, como cincuenta mas, ha mentido, y en este caso le han pillado. Hasta aquí nada anormal, lo mas sorprendente es que conceda una entrevista y de la cara. Alpinista o no …
,,,,Imperterritamente de acuerdo contigo Alma negra a grandes trazos ,,exceptuando lo de inutil,veras :.El sentir la hipoxia(y etc ) y abarcar toda montaña desde la mas alta a la mas baja es muy interesante como montañero ,de hecho hay ciertos fenomenos meteorologicos que solo se dan ,por ejemplo, en el Himalaya ,,,PD: sin fotos.(RESPECTO A LO DEL SEÑOR DEL ARTICULO COMO QUE PASO UN CARRO )
Que pillados están la mayoría de escaladores y alpinistas. Son esclavos de los convencionalismos de su mundillo banal. Van a la montaña para grabar vídeos y hacerse fotografías de sus gestas y mostrarlos a los demás, para que los demás les aplaudan. Se juegan la vida en ese empeño absurdo e inútil. Persiguen las quimeras de su infinto egocentrismo y lo disimulan con el » amor» que sienten por la montaña. Si supiesen la riqueza que es ir a la montaña sin hacerse ni una fotografia ni un vídeo.