En la conversación que mantuvimos esta mañana, que puedes ver en el vídeo que acompaña esta noticia, Carlos Soria nos explica que «tiene recuerdos maravillosos del Everest por todos las dificultades que tuve que vencer para alcanzar su cima. Me fui sin patrocinador. El sherpa que contraté no me ayudó en nada….»
«No recuerdo haberme sentido tan solo en ninguna otra expedición. Ascendí la parte final con Mario Merelli, con quien compartí la cima, luego el bajó más rápido y fui la última persona en descender aquel día del Everest. La mayor alegría la tuve en «el Balcón», más que en la cima, donde lo que quería era descender lo antes posible. Me pesó la soledad en toda la expedición, pero fue bonito vencer tantas dificultades«.
Y una anécdota: por dos días Carlos Sorias tuvo el récord de ser la persona más mayor en haber alcanzado la cima del Everest.
En la conversación hablamos de otros temas relacionados con el Everest. Le preguntamos si piensa que está realmente masificado. Carlos defiende que no lo está pues, a diferencia de otras montañas, la masificación en el Everest tiene lugar cuatro o cinco días del mes de Mayo, «el resto del año el Everest está solo. Es la montaña menos visitada de las montañas famosas. El Everest descansa, está sin nadie, de Mayo a Mayo».