Los meses previos a su partida al Dhaulagiri Carlos Soria los ha vivido preocupado debido a la falta de patrocinador. Aunque tenía claro que con o sin patrocinador iba a partir de expedición, hacerlo sin él significaba partir con muy pocos medios y, casi seguro sin la compañía de sus compañeros, el geólogo Sito Carcavilla, el cámara Luis Miguel López Soriano y el médico Carlos Martínez.
Muy pocos días antes de la fecha de partida Carlos recibía la buena noticia de que IFEMA le iba a apoyar. Así ha sido, casi en el último momento, ha podido organizar la expedición como quería: en compañía de sus amigos Sito, Luis Miguel y Carlos, y con los suficientes medios económicos para contar con un buen equipo de sherpas que le ayudarán a equipar la montaña.
Además, Carlos parte de expedición ilusionado porque en la primera parte, el trekking de aclimatación, le acompañarán sus dos nietos (Carlos y Andrea ), de 10 años, y su hija Sonsoles hasta, posiblemente, el Monasterio de Temgboche.
El plan de Carlos es aclimatar en Chukhung, un bello paraje situado al pie del Island Peak y de la sur del Lhotse. Un lugar que a Carlos le parece ideal por encontrarse alto (cerca de los cinco mil metros) y desde donde se pueden hacer excursiones cortas para aclimatar a los picos cercanos.
Tiene previsto estar en el campo base entre el 17 y el 19 de de abril. A partir de ese día comenzará, con su equipo de sherpas y sus compañeros de expedición, a equipar la montaña para intentar la cima lo antes posible (el año pasado la intentaba sólo 12 días después de llegar al campo base).
El Dhaulagiri es un viejo conocido de Carlos Soria que ha intentado en otras ocho ocasiones (aunque en alguna de ellas ni siquiera ha podido salir del campo base).
El año pasado quedó a sólo ochenta metros de desnivel de la cima (aproximadamente dos horas de ascensión). La mala visibilidad hizo que equivocaran en el corredor final y tuvieran que retirarse.
Antes de su partida, como siempre, Carlos se mostraba positivo y seguro, y repetía el mensaje que le gusta antes de partir de expedición: “Esta vez estoy seguro de que lo conseguiremos”.
De lo que estamos seguros es que, como siempre, tomará las decisiones correctas pues uno de los lemas de Carlos es: “Me gusta más hacer las cosas bien que conseguir los objetivos”.
Y esto es clave en una montaña como el Dhaulagiri con fama de peligrosa pues a lo largo de todo su recorrido hay tramos en los que hay que estar atento y, también, como ocurre siempre en montaña, tener suerte. Una suerte que Carlos ha tenido y se ha ganado a pulso con las decisiones que ha tomado, siempre acertadas, como muestra el hecho de que a lo largo de más de seis décadas de alpinismo y escalada no haya tenido nunca ningún accidente ni haya sufrido ninguna congelación.
Carlos Soria intenta un reto único a nivel mundial: completar los Catorce Ochomiles con más de 79 años. Sólo le faltan el Dhaulagiri y el Shisha Pangma (8.021m). Es el único alpinista que ha escalado once ochomiles después de cumplir los 60 años y es la persona más veterana en la historia en haber ascendido con éxito al K2, Broad Peak, Makalu, Gasherbrum I, Manaslu, Kanchenjunga y Annapurna. Asimismo, completó las 7 cumbres más altas de los 7 continentes con 70 años.
Hoy parten por el trekking hacia en Dhaulagiri Iñigo Castiñeyra con Rosa Fernández.