Esta tarde hemos hablado con Carlos Soria sobre la situación que se está viviendo en el campo base del Dhaulagiri debido al Covid: «Es mala. Hay cinco personas infectadas (cuatro alpinistas y un sherpa) y podría haber más. Estamos a la espera de que el helicóptero pueda volar para evacuarlos. Hoy no ha podido debido al mal tiempo. Parece que en todo Nepal la situación es muy dura, quizás donde mejor estemos ahora mismo sea en el campo base. Sería importante también que el helicóptero trajera prueba PCR para saber quienes están infectados, evacuarlos y que el campo base quede lo más libre posible de Covid».
Carlos Soria se enfrenta a un peligro inesperado en sus más de seis décadas como alpinista: el Covid. Como nos explica en esta conversación que hemos tenido hoy con él la situación que están viviendo en el campo base del Dhaulagiri es preocupante. Él y sus compañeros han compartido seis de las pruebas PCR que traían (han reservado tres para ellos) para detectar los casos que pudiera haber en el campo base. Había otro alpinista que también tenía test y han podido hacer once pruebas en la que han detectado ocho positivos. Carlos nos lo contaba así:
«La situación es muy mala porque en un campo base hay mucho contacto. Nosotros procuramos estar lo más aislados posible pero la comida viene de la cocina. Es lo que hay, pero tenemos el máximo cuidado posible».
El alpinista Sito Carcavilla (geólogo de profesión) se ha convertido en un improvisado médico que realiza las pruebas PCR. En el campo base se encuentran entre 80 y 90 personas entre alpinistas y sherpas, separados en 3 ó 4 grupos. Por el momento no disponen de más pruebas para ver si hay más infectados, algo que sería clave para así poder evacuarlos y dejar un campo base lo más libre posible de Covid.
Carlos nos explica también que la montaña se encuentra, por el momento, muy complicada al estar muy cargada de nieve. En cualquier caso lo mas importante en estos momentos es resolver el grave problema que plantea la situación que están viviendo por el Covid.
«Tenemos otro frente muy complicado: la montaña está muy cargada de nieve y los cuatro o cinco días que vienen hay previsión de nevadas. La montaña está con tanta nieve que solo está equipada hasta el campo 2. Se había instalado cuerda fija por encima de este campamento pero estará ya tapada por la nieve. La situación no es buena. Nosotros confiamos en que todavía tengamos alguna oportunidad. Si mañana traen test en el helicóptero podríamos hacer una prueba a toda la gente que hay en el campo base, algo que es bastante importante, pero depende de la meteo».
«En mi vida de alpinista solo me faltaba vivir esto. Es el límite. Es muy duro. Vamos a intentar tener el máximo cuidado y protegernos como estamos haciendo. Menos mal que estoy vacunado aunque tampoco me fío del todo. Mis dos compañeros -Sito Carcavilla y Luis Miguel Soriano- no lo están. La tienda que teníamos de comunicaciones la hemos convertido en consulta para hacer los test. La tienda comedor la tenemos para nosotros solos. Estamos haciendo lo que podemos, lo que pensamos debemos hacer».
«Esperamos que lleguen los test mañana y nos podamos quedar en el campo base quienes no estemos contagiados. No perdemos la esperanza de intentar la cima aunque la montaña está muy cargada de nieve y cada día cae un poco más».
