Desde el campo 1 del Dhaulagiri Carla Pérez nos envía este audio con el relato de su intento de ascensión al Dhaulagiri con su compañero Esteban «Topo» Mena.
Un intento que tiene mucho mérito y que muestra su nivel alpinístico, su motivación y su fortaleza, pues ellos dos solos han alcanzado el campo 3 abriendo huella y sin utilizar cuerdas fijas (aún no habían sido instaladas). Tras pasar allí la noche partieron de madrugada hacia la cima.
Carla decidió retirarse debido al frío y Topo Mena siguió hasta la travesía (7.700 metros aproximadamente) donde tomó la decisión de retirarse debido a los peligroso que estaba este tramo.
Así comienza Carla este relato (lo tienes completo en el podcast que acompaña esta noticia):
Por suerte nuestro campo base está alejado del campo base normal, lo que ha hecho que estemos apartados de las personas que han dado positivas de Covid. Vimos la ventana medio buena de buen tiempo y decidimos partir a ver a donde llegábamos.
El motivo inicial de esta expedición era ir a lo desconocido, ver hasta dónde podíamos ir sin conocer la ruta, sin huella, sin cuerdas, en estilo alpino. Nuestro objetivo era -sobre todo- descubrirnos a nosotros mismos.
Llegar al campo 3 estuvo muy duro, porque la nieve fue empeorando y esta parte es muy empinada, sin cuerda fija, con secciones de hielo, vas cansado, te sientes pesado… Para mi ha sido un desafío muy grande, teniendo que poner en práctica toda la experiencia, con miedo a caer…
Hubo secciones en que le dije a Topo «Vamos hacer unos largos aunque sea con un tornillo mal metido, porque era un hielo muy viejo. Llegamos al campo 3 a 7.300 metros. Salimos el día 8 a las 2 de la mañana. Íbamos muy despacio, la huella estaba muy dura de abrir.
Al amanecer me estaba congelando los pies y le dije: «Topo siga para arriba que yo me bajo». Descender sí que me dio un poco de miedo. Topo quería bajar conmigo pero le convencí para que siguiera.
En el punto clave de la montaña, la travesía situada a 7.700 metros, Topo la vio muy peligrosa y tomó la decisión más prudente: descender y no arriesgar la vida. Topo iba con el fuego en el alma. Era un día bueno y muy frío, pero las condiciones en que estaba la travesía no se lo permitieron».