Todo el mundo ha visto las aglomeraciones de este año en las vertientes del Everest, pero ¿significa eso que la montaña está más concurrida que otros años? La respuesta es que no. Los números globales no son diferentes a los de los últimos años, y la retirada de una gran expedición comercial (85 personas en total) ha ayudado a reducir las cifras de personas intentando el techo del mundo en 2012.
Desde 2004 (todavía sin datos oficiales de la campaña 2011), las estadísticas de cumbres en el Everest no bajan de las 300 personas anualmente. En los últimos ocho años, el mínimo quedó registrado en 2005, con 307 personas en la cumbre, mientras que el máximo alcanzó la impresionante cifra de 633 personas en 2007.
Este año, ya han hecho cumbre más de 200 personas en sólo 48 horas de ventana de buen tiempo. Y se calcula que otras 300 están ya en marcha para intentar sumarse a ellas en la próxima oleada. Según el blog de Alan Arnette, el campo base de la vertiente sur ha acogido este año a 337 alpinistas y más de 400 sherpas, mientras que a la vertiente norte han acudido 109 alpinistas y más de 100 sherpas/tibetanos.
Retraso en las fechas
¿De dónde viene, pues, el problema? Se trata de una cuestión principalmente meteorológica. Las condiciones de tiempo y el estado de la montaña (mucha menos nieve y más peligrosidad) han retrasado significativamente las fechas, con lo que todos los intentos a cumbre se han concentrado en la estrecha ventana del 18-19 de mayo y la prevista a partir de mañana 25 de mayo.
Al revisar los datos históricos de ascensiones al techo del mundo (8000ers.com), se comprueba que la gran mayoría de cumbres se han conseguido entre los días 15 y 27 de mayo. Eso en temporadas normales. En bastantes años, las cimas han empezado a llegar tan pronto como el 5 de mayo.
En la historia moderna del Everest, también ha habido otras temporadas en las que la meteorología ha retrasado las ascensiones. El ejemplo más claro de ello fue el del año 2005, cuando la primera cumbre se hizo esperar hasta el 21 de mayo, aunque a partir de ese día se fueron sucediendo hasta el 5 de junio.
Días apretados
El meollo del asunto recae en el hecho del número de personas que puede digerir la cima del Everest en un solo día. El récord hasta ahora (sin datos para 2011) estaba fijado en las 169 personas que llegaron hasta los 8.840 m el 23 de mayo de 2010. Algunas otras fechas han visto también cifras superiores al centenar, como el 22 de mayo de 2003 (116 personas), el 17 de mayo de 2010 (115), el 16 de mayo de 2007 (112), el 22 de mayo de 2008 (108), el 21 de mayo de 2009 (106), el 20 de mayo de ese mismo año (103) o el 21 de mayo de 2007 (102).
Lo difícil es prever cuántos días de cumbre habrá en una temporada concreta. De nuevo recurriendo a las estadísticas, la cifra se mueve entre los ocho días que hubo en 2010 y los dieciséis que se registraron tanto en 2006 como en 2007.