Cuando el resto de expediciones presentes en el Everest habían decidido abandonar los planes de cumbre, hacer los petates y volver para casa, el estadounidense Eric Larsen decidió perseverar e intentarlo una vez más. Al final, ha obtenido el premio deseado, consiguiendo la primera cima del Everest en otoño de los últimos cuatro años, junto a sus sherpas Dawa Gylatzen, Tshering Dorje, Pasang Temba y Dawa Tenzing.
La crónica del exitoso ataque a la cumbre ha estado marcado por la incertidumbre en cada una de las etapas cubiertas. El viento más o menos intenso ha acompañado en todo momento a los únicos expedicionarios que quedaban en las vertientes del Everest después de la marcha de la expedición japonesa que compartía campo base en la cara sur y de las expediciones italiana y española (Alberto Zerain) de la cara norte.
El tramo hasta el C2 se desarrolló en medio de fuertes vientos, especialmente durante la mañana. Al día siguiente, el viento volvió a ser la gran dificultad para el alpinista estadounidense, que comentaba que “Tshering y yo hemos batallado contra el viento en nuestra ruta por la vertiente del Lhotse hacia el C3; no creo que hayamos cruzado más que cuatro palabras el uno al otro en todo el día, puesto que estábamos inmersos de lleno en el simple proceso de caminar cuesta arriba”.
Mejoría del tiempo
Larsen y los suyos aprovecharon al máximo la escasa ventana de buen tiempo prevista y se lanzaron al día siguiente hacia el C4, en una jornada en que “el tiempo parece ser decente, aunque no voy a decir que sea bueno”, según él mismo. “Es bueno que mi madre no esté aquí viéndome escalar”, comentó a su llegada al C4 en el Collado Sur, ya que “definitivamente, no es lo más seguro que haya hecho”.
Siguiendo lo previsto en sus planes, Larsen y sus sherpas siguieron hacia la cima, todavía con vientos moderados. Las cinco personas alcanzaron la cumbre poco después de mediodía y regresaron sanos y salvos al C4 esa misma jornada. Una de las primeras cosas que hizo Larsen fue agradecer el esfuerzo y la ayuda de los cuatro sherpas que lo acompañaban.
Ascensión a favor de los polos
La ascensión de Eric Larsen se enmarca en un proyecto mayor denominado Save the Poles, en el que el aventurero y musher de Minnesota pretendía llegar al Polo Norte, al Polo Sur y al Everest en un período de 365 días. El Everest ha sido la culminación de ese proyecto, después de haber esquiado 750 millas hasta llegar al Polo Sur geográfico en enero de 2010 y de haber lelgado al Polo Norte en la primavera.
135 Eric Larsen pretende atraer la atención hacia las áreas polares y su conservación. El estilo de su ascensión al Everest dista bastante del himalayismo más comprometido, con la utilización de oxígeno artificial y un equipo de cuatro sherpas.