La ventana de buen tiempo ha llegado al Everest y con ella empiezan a sucederse las cimas. Ayer, dentro de una expedición comercial, el alpinista chino Xia Boyu —70 años, amputado de las dos piernas— logró alzanzar los 8.848 metros del techo del mundo después de perseguirlos desde 1975 y enfrentarse a todo tipo de imprevistos.
El último, las nuevas leyes de Nepal, que casi lo dejan fuera de juego: el Gobierno del país anunció el pasado diciembre que la burocracia de los permisos sería más restrictiva para las personas discapacitadas, medida que afectaba de lleno a Boyu. Unas semanas después, los tribunales consideraron que las medidas eran discriminatorias y anularon las restricciones, lo que ha permitido que Xia Boyu haya conquistado, por fin, la montaña que lleva tanto persiguiendo.
Cuatro intentos en cuarenta años
En 1975, Xia Boyu conoció el ochomil más alto como miembro de una expedición oficial del Equipo de Montaña Chino. Según recoge la prensa de su país, el equipo se dio la vuelta por encima de los 8.000 metros y Boyu sufrió congelaciones en las piernas en el descenso que resultaron en la amputación de sus dos pies.
Años más tarde superó un cáncer y otras complicaciones de salud que lo volvieron a llevar al quirófano para ampliar la zona de amputación. Con dos prótesis que podían acabar en pie de gato, crampón o zapatilla decidió retomar el proyecto y viajó al Everest en 2014 dispuesto a llegar hasta su cima. El viernes 18 de abril, a las 6:30 de la mañana, una avalancha barrió la zona cercana a la cascada de hielo, acabó con la vida de dieciséis sherpas nepalíes y puso fin al segundo intento de Boyu.
El tercero llegó la siguiente primavera y también le tocó lidiar con la tragedia, esta vez en forma de terremoto. El temblor que sacudió Nepal el 25 de abril de 2015 dejó cientos de muertos en el país, miles de infraestructuras dañadas y decenas de alpinistas atrapados en los diferentes campamentos del Everest.
Su cuarto viaje lo hizo en mayo de 2016 y es vez no hubo contratiempos mayores, pero no consiguió la cima, por eso esta primavera estaba decidido a intentarlo por quinta vez acompañado por el nepalí Mingma Gyaljje Sherpa, director de la empresa Imagine Nepal. Después de décadas de insistencia, por fin lo ha conseguido.
Increible … vaya afán de superación. Enhorabuena!