La monotonía de la lucha por avanzar que todas las expediciones que han viajado a los ochomiles de Pakistán este verano están llevando a cabo contra una climatología adversa (algo completamente previsible, por otro lado), se ha roto en las últimas horas en el campo base de los Gasherbrums. Allí, la voz de alarma saltó el lunes ante la necesidad de un rescate para evacuar de la montaña a un porteador pakistaní contratado por una expedición japonesa, incapaz de descender por sus propios medios. Los primeros en responder a la llamada de socorro fueron los miembros del ABC Team.
Según cuenta con detalle el canadiense Louis Rousseau en su blog, la llamada de alerta se recibió a las 7 de la mañana por parte del suizo Kari Kobler. El portador pakistaní sufría mal de altura y riesgo de edema pulmonar, y los japoneses no iban a contribuir a su evacuación. Tres porteadores y un sherpa de Kobler ayudaron al enfermo que, según Giuseppe Pompili, no era capaz de avanzar más de veinte pasos sin detenerse, sangrando por la nariz y la boca.
El ABC Team puso a disposición de la emergencia el oxígeno que habían trasladado hasta C1 para urgencias, y de inmediato José Carlos Tamayo y el propio Rousseau se pusieron en camino con medicinas y una camilla para ayudar al descenso del porteador. Mientras, Gerfried Göschl se puso a cargo de la coordinación de la operación.
A las nueve de la mañana, el resto de integrantes del ABC Team, así como algunos de los compañeros con los que comparten campo base pero que tienen como objetivo el G-II (Álex Txikon, Juanra Madariaga, Günther Unterberger, Hans Wenzl, Mario Vielmo y Silvio Forgiarini), formaron un segundo equipo de rescate junto al alpinista italiano Nicola Campani y a los doctores Stefan Zechmann y Annalisa Vioritti. Louis Rousseau lamenta que “ninguna otra expedición estuvo dispuesta a ayudar. Todos rechazaron colaborar, invocando una regla tácita por la que no hay que cuidarse de ayudar a los porteadores, bajo el pretexto de que las operaciones de rescate en altura son demasiado peligrosas y ponen en riesgo el éxito de las expediciones… Se había incluso prohibido la formación de equipos de rescate por parte de los otros porteadores pakistaníes, ¡bajo la amenaza de romper su contrato!”.
A las once, Rousseau y Tamayo alcanzaron al herido a unos 5.500 m y el canadiense le procuró los primeros cuidados para estabilizarlo. El español y otros cuatro porteadores continuaron la tarea de bajarlo hasta que se encontraron con el siguiente equipo que subía. De este modo, hasta 16 personas colaboraron en la operación, que culminó con éxito a las 16.30, con la llegada al campo base, donde con la ayuda del médico del ejército pakistaní se instaló un hospital militar de urgencia con cámara hiperbárica.
Campo 2 en el G-I
En cuanto a la vertiente alpinística, el ABC Team ha conseguido ya alcanzar y montar el C2 a 6.400 metros. La expedición avanza según lo previsto, a pesar de que las condiciones meteorológicas no les acompañan cuanto sería deseable. Cabe recordar que esta ascensión al Hidden Peak es sólo una aclimatación para el objetivo principal de Txikon, Rousseau, Göschl y Unterberger, que posteriormente pretenden abrir una nueva ruta en el K2.
Poco movimiento en el K2
Precisamente la montaña más alta de Pakistán es también la que menos avances está registrando por parte de las expediciones que intentan ascenderla desde ambas vertientes. En la cara Norte, donde prácticamente se concentra la máxima experiencia posible con un catorceochomilista (Ralf Djumovits) y tres alpinistas con trece ochomiles en su haber (Gerlinde Kaltenbrunner, Maksut Zhumayev y Vassili Pivtsov), las cuerdas todavía no han empezado a fijarse en la pared. De momento, los expedicionarios se han dedicado a transportar material a través de la morrena del glaciar hasta la ubicación del campo base avanzado. Según las previsiones que barajan, mañana podría ser su primer día en la ruta propiamente dicha, en el que esperan alcanzar y montar el C1.
En la cara Sur, más de lo mismo. La polaca Kinga Baranowska y el italiano Fabio Zangrilli se adelantaron al resto de expediciones en su llegada al campo base, pero no han podido aprovechar ese adelanto por culpa de los fuertes vientos y las continuas nevadas que afectan a la vertiente. A pesar de todo, Zangrilli ha constatado que el K2 se encuentra esta temporada más seco que en otras ocasiones, lo que provoca un riesgo mayor de caída de piedras que aún no se atreven a valorar.
Primer intento fallido en el Nanga Parbat
Y si el K2 se encuentra más bien seco, el Nanga Parbat presenta unas condiciones opuestas, con una carga de nieve mayor de lo normal. Precisamente ese fue el obstáculo que evitó que la madrugadora expedición ruso-kirguís alcanzara la cumbre este fin de semana. Después de hacer noche en el C4, los alpinistas sólo pudieron avanzar muy lentamente en la parte alta de la montaña durante su ataque, debido a la nieve, el viento y la escasa visibilidad. Tras cinco horas de esfuerzos habían escalado unos 200 metros de desnivel y decidieron darse la vuelta hacia la cota 7.500 m aproximadamente.
Más abajo, Alberto Zerain y Txingu Arrieta siguen avanzando en su ascensión por la vía normal como aclimatación a su objetivo principal de ser los primeros en recorrer la esquiva arista Mazeno. Hoy descansan en el campo base después de haber conseguido instalar con éxito el C2.
Empieza el show en Broad Peak y G-II
Mientras tanto, otras expediciones españolas se encuentran al inicio de su actividad en la montaña. La expedición de Xavi Arias y Xavi Aymar se encuentra en plena aclimatación en el Broad Peak. El fin de semana completaron una primera ascensión hasta los 6.000 metros, donde dejaron un depósito de material que les tenía que servir como avanzadilla para instalar C1 a 6.200 m. Tenían previsto pasar dos noches en altura y montar también C2 antes de regresar al campo base y dar la aclimatación por terminada.
Por otro lado, la expedición de Carlos Pauner al G-II viene algo más retrasada que el resto. Su equipo se encuentra en pleno trekking por el glaciar del Baltoro y se les espera mañana en el campo base de los Gasherbrums.