El 5 de febrero de 2003, Desnivel.com titulaba Movida en el K2 la noticia sobre la marcha de Gia Tortladze (georgiano), Ilias Tukhvatullin (uzbeko) y Vassili Pivtsov (kazajo) de la expedición que aquel invierno lideraba Krzysztof Wielicki para intentar la primera ascensión invernal al K2. Solo se quedaban los miembros polacos, así como Denis Urubko, que defendió que había llegado como miembro de la expedición y se iría como miembro de la expedición.
En los meses previos a la expedición polaca de este 2018 al K2 invernal, hablamos varias veces con su líder Krzysztof Wielicki. En una de esas entrevistas, surgió el tema de los egos y las personalizaciones en las expediciones y esto fue lo que nos decía:
¿El éxito personal pesa mucho?
En los setenta y los ochenta escalábamos en nombre del club o del país. En la revista de montaña más importante de Polonia titulaban Un equipo de la ciudad de Breslavia ha subido tal montaña. Hoy tienes que decir el nombre de cada uno, si tienen familia, a qué se dedican, hay personificación. Cuando escalamos el Everest en invierno no importaba en absoluto quién lo había hecho. Antes, escalaba el primer equipo y el líder de la expedición ordenaba que el resto parase, no tenía sentido asumir más riesgos. En la expedición del Broak Peak de 2013 no pasó eso, yo no tenía conexión, pero los miembros del segundo equipo dijeron que ellos también querían subir y murieron. Estoy preocupado por mi expedición de este año porque hay varios alpinistas jóvenes muy ambiciosos. Si un primer equipo escalase, creo que me costaría mucho frenar a los otros.
¿Cómo se maneja esa situación?
Estoy contento de que este año se una Denis Urubko, sé que él respetará mis decisiones. Con los otros tengo dudas, por eso necesito que Denis sea compañero de unos y otros. Sé que si le digo que baje él se dará la vuelta.
¿Y si no te hacen caso?
Los escaladores del Club Alpino de Polonia tienen que firmar un contrato en el que se comprometen a acatar la logística del líder. Desde la tragedia del Broak Peak de 2013 nos obligaron. Veremos…
¿Qué ha ocurrido durante estas semanas para que Krzysztof Wielicki se haya equivocado tanto en sus vaticinios con respecto a Denis Urubko? ¿Cuáles han sido las razones de un desencuentro que recuerda mucho al de hace 15 años?
Denis no veía opciones a la ruta Cesen /Vasca
El 8 de febrero, Denis Urubko publicó un primer texto en su blog, criticando el desarrollo de la expedición y el comportamiento de sus compañeros, haciendo referencia incluso al paralelismo con lo ocurrido durante la expedición de 2003. De hecho, tituló ese texto como Dejavu 2003.
En esa misma entrada del blog, señalaba lo siguiente, acerca de la punta de altura que había marcado él mismo, a 6.500 m:
Nos hemos detenido a una altura de 6.500 metros, porque no era posible subir más. Hemos regresado a la tienda y he recogido mis cosas porque no veo perspectivas en la ruta Vasca. Es una cuestión matemática: la vía empieza a 5.100 metros, hemos llegado a 6.500 m, debemos alcanzar al menos los 7.950 m. No estamos ni tan siquiera a mitad de la ruta.
Planificamos el próximo grupo, la méteo, cuando estableceremos el tercer campo, las tácticas, planificaremos de nuevo y calcularemos los agujeros en el agua hasta mediados de junio.
Denis quería subir por la cara este
Unos días más tarde, tras el anuncio del cambio de ruta de la expedición, que pasaba de la Vasca/Cesen al Espolón de los Abruzzos, Denis Urubko volvió a mostrarse contrariado. Para él, lo acertado hubiera sido desplazarse todavía más, hasta la cara este. Una apuesta arriesgada, por una vertiente que no ha sido escalada jamás y que algunos de quienes la han intentado, como el australiano Greg Child, la habían calificado de “suicida”.
La cara este del K2 es interesante porque la montaña protege a los alpinistas de los vientos prevalentes del oeste. En verano hay demasiado riesgo de aludes. Sin embargo, en invierno, su mínima cobertura de nieve es una muy buena condición para la escalada. El movimiento y la organización de los aseguramientos son más fáciles. Hay emplazamientos para las tiendas, la posibilidad de pasar noches en las grietas, la organización de cuevas de nieve…
–Debemos mirar a la cara este –rogué a Wielicki dos meses antes de la expedición.
–Tenemos que mirar al este –le dije a Golab en el camino hacia el campo base.
–¡Tenemos que mirar a la cara este! –exploté, viendo otra vez el vendaje sobre la cara rota de Bielecki.
Lo máximo que consiguió, fue el permiso de Krzysztof Wielicki para ir a echar una ojeada a la cara este junto con un porteador pakistaní.
Denis discrepaba sobre el emplazamiento del C2
Hace unos días, en esta noticia que publicábamos, Denis explicaba las discrepancias que tenía con Wielicki, el líder de la expedición. Contaba cómo había instalado el C2 en un punto situado a 6.500 metros que le parecía mejor que el lugar previsto. Así lo explicaba:
“A las 12:00 horas, estaba a una altura de unos 6.400 o 6.500 metros. Llamé por radio al campo base diciendo que todo iba bien. Me di cuenta de que más arriba las rachas de viento eran mucho más fuertes, y que aquí yo estaba ligeramente protegido por rocas a la izquierda. Entonces vi un buen lugar para la tienda a un lado y justo por debajo de mí. Así que decidí quedarme aquí…
…El lugar donde estuve parado por la noche es suficientemente bueno (en mi opinión) para un C2 invernal.
He pasado la noche preocupado pero seguro. Era mucho peor cien metros más arriba, a juzgar por el espeluznante zumbido que se oía desde la tienda y hacía caer algunas piedras”.
Es evidente que Wielicki no está de acuerdo pues la cordada que parte hoy, formada por Maciej Bedrejczuk y Marcin Kaczkan, tiene como objetivo mover este campamento que instaló Denis Urubko, a 6.500 metros, a la altura inicialmente prevista, aproximadamente doscientos metros más arriba.
Denis quería haber alcanzado el C3 durante su primera ascensión por Abruzzos
Otro punto de discrepancia que Denis Urubko hacía público en el texto que escribió en su blog y transcribimos era que él quería haber continuado hasta el C3 para seguir aclimatando y que Wielicki le ordenó descender al campo base.
Así lo contaba Denis:
«Por la mañana, planeaba continuar hacia el C3, como se había acordado con el líder.
Así que me sorprendió mucho cuando Wielicki me ordenó descender al CB. Fue una lástima dejar el trabajo inacabado».
Denis apostaba por el día 20 para intentar la cima
Otro punto de discrepancia era que Denis Urubko pensaba, como así ocurrió, que el día 20 sería un buen día para intentar la cima y por eso deseaba estar aclimatado. Sin embargo, tras descender al campo base siguiendo la orden de Wielecki, tuvo que volver a subir al C3 con Adam Bielecki, perdiendo esta ventana de buen tiempo.
Wielicki le dejó sin conexión a Internet
Al bajar de su intento en solitario, Denis Urubko se encontró con que no tenía acceso a Internet. Krzysztof Wielicki había decidido modificar la contraseña del wifi que todos los miembros del equipo utilizan para que Denis no pudiera continuar mandando mensajes críticos a los medios. El propio líder de la expedición salió al paso para aclarar los comentarios que comenzaron a proliferar por las redes sociales:
La información aparecida en la web sobre que no he permitido a Denis, después de su intento a cumbre en solitario, usar el wifi del campo base es cierta, porque Denis ha enviado información crítica acerca de nuestra expedición y sus participantes a los medios y yo no veo ninguna razón por la que tenga que continuar haciéndolo.
No es verdad, no obstante, que haya evitado que Denis contactara con su familia y seres queridos. Él ha tenido la posibilidad de hacer llamadas telefónicas (sin coste), una posibilidad de la que ha hecho uso. Yo personalmente notifiqué el regreso de Denis al campo base a su mujer, Olga, y ha recibido toda la ayuda de la organización en el descenso hacia Skardu, asistencia de nuestra agencia y todos los billetes de su vuelta a casa.
Denis Urubko recibió, pues, un trato similar al de un empleado despedido por una empresa, a quien se le retira el correo electrónico, teléfono profesional y conexión a internet… Las últimas informaciones sobre su recorrido lo sitúan todavía en el trekking entre campo base y Skardu, en el que acompaña a uno de los porteadores de altura pakistaníes de la expedición, que necesita tratamiento médico por ceguera.
Estaria bien en unos años que preparan una cordada al K2 invernal Denis Urubko, Alex Txikón, Ali Sadpara y Adam Bielecki. Sin jefes, sin metas, sin naciones, sin ostias. Con la única meta de disfrutar de la gran pirámide.
Curiosamente no se oye ni a piotr ni al idiota de Traidor…. Parece que los Polacos nacionalistas tomaron vacaciones…. y de repente se respira mucho mejor!
Information from the Expedition Manager regarding the details of the caravan Denis Urubko: «Denis went down on 28 February accompanied by 15 porters with kitchen, mess and tents, and full security in food. Together with this group, one of our High Altitude Porters – Amin has come down, who, by a doctor’s decision, should undergo a control examination in the hospital due to temporary blindness lasting about 20 minutes, which happened 5 times during the expedition. «
Wielicki debía tener vergüenza, después de la mala planificación y ejecución durante toda la misión aún así envía Denis a pie con un HAP ciego que tiene que guiar por el glaciar balancín. En fin, sin palabras.