Denis Urubko, Adam Bielecki y Piotr Tomala, que participaron en el rescate de Elisabeth Revol y Tomek Mackiewicz en el Nanga Parbat, ya están de regreso en el campo base del K2 para reintegrarse en la expedición que intenta la primera invernal de la montaña más alta de Pakistán. El mal tiempo que se instaló en la zona a continuación de la operación de rescate no había permitido hasta ahora el vuelo del helicóptero que tenía que trasladarlos desde Skardu.
En este ínterin, el cuarto de los expedicionarios del equipo polaco que fue a socorrer al Nanga Parbat, Jaroslaw Botor, ha decidido abandonar la expedición. Desde Skardu, viajó hacia Islamabad y Polonia, “por importantes motivos personales”, según han aclarado los responsables de la expedición.
Vuelven a la montaña
El mal tiempo también ha retenido al resto de los alpinistas del equipo de Krysztof Wielicki en el campo base, sin poder progresar en el trabajo en la montaña. Hasta ayer. Entonces, y a pesar de las condiciones adversas, Marek Chmielarski y Artur Malek partieron hacia el C1 (5.900 m) para comprobar su estado y pasar la noche allí.
Hoy han continuado subiendo hasta el C2 (6.300 m), que hasta ahora es la altura máxima a la que ha llegado la expedición. Detrás de ellos, hoy ha partido del campo base otra cordada, formada por Janusz Golab y Maciek Bedrejczuk, con destino al C1.
El objetivo es avanzar en la aclimatación de estos alpinistas a 6.000 m, antes de dar paso a la siguiente fase, que debería consistir en la instalación del C3 a unos 7.000 m.
Los polacos hoy suben al C2, y con dos días de poco viento por delante, al C3?