Todavía no ha llegado el momento de la rendición para Daniele Nardi y Tom Ballard en el Nanga Parbat invernal. La suya fue la expedición más madrugadora de este invierno a los ochomiles y llevan instalados en el campo base de la vertiente del Diamir, con la mirada fijada en el espolón Mummery, desde el 29 de diciembre. A pesar de ello y de las extremas condiciones por la gran cantidad de nieve caída, quieren continuar intentándolo.
Ampliación de permiso
Los dos alpinistas, que presenciaron como sus dos compañeros pakistaníes Karim Hayat y Rahmat Ullah Baig abandonaban días atrás, llevan un par de semanas tratando de reabrir huella y recuperar los campamentos perdidos bajo el manto blanco. El C3, que instalaron a 5.700 m el 9 de enero, se ha perdido para siempre con todo el material que contenía, pero después de mucho trabajo consiguieron desenterrar el C2 (5.200 m).
Sin embargo, el calendario se les ha ido echando encima y su permiso de ascensión original expira el 20 de febrero. Sabiendo que no podrán progresar demasiado antes de esa fecha –está prevista la llegada de una nueva perturbación sobre el Nanga Parbat, con medio metro más de nieve entre hoy y mañana–, Daniele Nardi ya ha realizado los trámites para solicitar una ampliación del mismo.
Más provisiones
Además de la cuestión administrativa, Daniele Nardi y Tom Ballard también se han visto en la obligación de lidiar con el asunto logístico. En el campo base solamente tenían provisiones para resistir hasta el 15 de febrero, así que tuvieron que organizar la llegada de más comida, así como de material para reponer el que han perdido en la montaña.
Para ello, se puso en marcha un grupo de 24 porteadores. No obstante, la enorme cantidad de nieve caída había dejado inaccesible el camino hasta el CB del Diamir, así que Nardi y Ballard dedicaron un par de días a reabrir la huella para que los porteadores pudieran llegar antes que el mal tiempo se lo impidiera y la situación se pusiese más tensa.
Al final, el grupo de porteadores alcanzó el campo base el lunes con comida necesaria para no tener que preocuparse hasta el 5 de marzo.
Liberar de nieve el CB
A falta de más acción en la montaña, Daniele Nardi y Tom Ballard se han dedicado a liberar de nieve las tiendas y la caseta de pastores que conforman su campo base en el Nanga Parbat. El objetivo es minimizar el riesgo de que colapsen bajo el peso de la nieve, como ya les ocurrió con una tienda de material.
En las esperanzas de ambos alpinistas está la ilusión de que entre finales de febrero y principios de marzo la meteorología mejore sustancialmente y les brinde una nueva oportunidad de enfrentarse al espolón Mummery. Por ahora, la nieve ha puesto muy peligrosa la vertiente del Diamir, aumentando el riesgo de avalanchas y de caída de seracs de forma notable.
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