La tensión aumenta en el Nanga Parbat invernal. Después de un gigantesco ejemplo de paciencia, provocado por las copiosísimas nevadas que han castigado la zona durante semanas y semanas casi sin parar, Daniele Nardi y Tom Ballard vieron por fin abrirse una posibilidad y se lanzaron ávidos a por ella. El viernes 22 de febrero, llegaba la ventana de buen tiempo tan largamente esperada y que podría darles la llave para completar el espolón Mummery.
Dos campamentos por día
Aquel día, las redes sociales de Daniele Nardi informaban que Tom Ballard y él partieron del campo base (4.200 m) con el objetivo de alcanzar el C1 (4.700 m). No obstante, ante las extraordinarias condiciones y su buen estado de forma, decidieron continuar ascendiendo y alcanzar el C2 (5.200 m) ese primer día en la montaña.
El sábado 23 de febrero, siguieron ascendiendo, cargados con material para los campamentos superiores pero llenos también de motivación. Hacia el mediodía, alcanzaban la altura del C3 (5.700 m), donde Daniele Nardi se comunicó con su equipo: “Estamos en el campo 3. El día es bueno, hasta hace poco hacía un poco de viento y nubes en altura, pero ahora la situación ha mejorado claramente. Estamos un poco cansados porque hemos tenido que llevar mochilas muy pesadas para montar C3. Ahora empezaremos a excavar para posicionarlo”.
Allí descansaron un rato, pero no se detuvieron, sino que todavía exprimieron más la jornada y lograron montar también el C4, a una altura de unos 6.000 metros.
6.300 m y sin comunicación
Tras pasar la noche en C4, Daniele Nardi y Tom Ballard prosiguieron el domingo con su aventura. Vale la pena recordar que nadie ha completado la escalada del espolón Mummery hasta la fecha, cuya parte superior se estima localizada a unos 6.700 metros aproximadamente. Sus redes sociales, gestionadas por su equipo, informaron: “Daniele nos acaba de comunicar que han llegado a unos 6.300 metros, tal vez incluso algo más. Han subido por un camino diferente del que ascendió con Elisabeth. Ahora descienden al C4. La méteo no es buena, han encontrado niebla, aguanieve y ráfagas de viento”. Adjuntaban también un mapa con su posición aproximada marcada.
Aquella fue la última comunicación recibida de forma activa de los alpinistas. Desde entonces, no ha habido más contacto entre ellos y el campo base, desde donde no es visible la zona de la montaña donde deben de encontrarse. Las especulaciones han ido creciendo desde entonces, desde los que piensan que simplemente están sin baterías hasta los que sueñan con que han continuado ascendiendo y están a punto de coronar el Nanga Parbat.
Su equipo notificaba hoy martes: “Estamos a la espera de recibir confirmación acerca de su posición, se supone que no tienen cobertura para comunicar, el cielo está nublado y no se consigue ver nada por encima del campo 3”.
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Espero que estén bien. Hay que tener en cuenta que nunca nadie ha subido por ahí a partir de los 6500 y hay mucha nieve acumulada. Mucho ánimo a Daniele y a Tom!