El primer asalto a la cumbre del Everest de esta temporada ha culminado entre el viernes 18 y el domingo 20 de mayo con una cifra estimada de más de 300 personas en el techo del mundo, sumando los expedicionarios que subían desde la ruta normal de la Cara Sur nepalí y desde la de la Cara Norte tibetana. En ambas vertientes, las cuerdas fijas llegaron a la cumbre el día 18.
Justo detrás de esos equipos que fijaron las cuerdas, llegaban las primeras expediciones y alpinistas. De hecho, los sherpas de la vertiente sur cedieron la primera cumbre de la temporada a una potente expedición chilena formada por diez alpinistas y otros tantos sherpas. Junto con ellos, hizo cumbre sin oxígeno el suizo Ueli Steck, acompañado del local Tenzing.
Tanto ese día 18 como muy especialmente el sábado 19 de mayo, se dieron unas condiciones inmejorables para realizar el ataque a la cumbre. Y las expediciones lo aprovecharon situando allí a una gran cantidad de montañeros. De hecho, muchos se dieron prisa para conseguirlo antes de la llegada de los fuertes vientos que una previsión de última hora adelantó al domingo 20 de mayo.
Ese viento llegó puntualmente y desbarató los planes de algunas de las expediciones que habían esperado un poco más. Varios de esos grupos decidieron darse la vuelta incluso más allá del C4, para regresar al campo base avanzado y esperar allí su próxima oportunidad a partir del 25 de mayo, cuando está previsto que se abra otra ventana más larga y estable que esta.
También hubo quienes desafiaron al viento y se aventuraron a la cumbre el domingo 20 de mayo, enfrentándose a problemas de baja visibilidad y frío. Otra gran oleada de cimas llegaron ese día a pesar de las dificultades. De hecho, en la cara norte de la montaña, el viento apenas hizo desistir a unos pocos equipos, dado que el viento es algo prácticamente garantizado en esa vertiente.
Cuatro fallecidos
La mala noticia entre la enorme acumulación de personas en la parte alta de la montaña ha llegado en forma de cuatro víctimas mortales confirmadas. Según han hecho público sus respectivas agencias, han dejado la vida en el Everest este fin de semana personas de nacionalidad alemana, china, coreana y nepalí.
El médico alemán Eberhard Schaaf, miembro colaborador de la expedición Eco Everest, falleció por culpa de un edema cerebral a la altura de la cima sur. Por otro lado, el Ministerio de Turismo de Nepal ha informado del fallecimiento del nepalí afincado en Canadá Shriya Shah, cerca de la cumbre durante el descenso.
También durante el descenso, a la altura del Balcón de la cara sur, falleció el coreano Song Won Bin, a causa de mal de altura, dolencia a la que se vino a sumar una posterior caída. Finalmente, el parte de fallecidos incluye también al chino Ha Wenyi.
Por otro lado, esta lista podría verse incrementada al estar en marcha todavía las tareas de búsqueda de un guía nepalí que lleva desaparecido desde el sábado 19 de mayo.