Dieciocho días después de haber alcanzado la cima del Shisha Pangma (8.027 m) con una ascensión exprés de 10 horas y media, Ueli Steck volvió a otra cumbre de más de 8.000 metros en el Himalaya. Concretamente, el pasado jueves logró completar la escalada al Cho Oyu (8.201 m), esta vez en compañía de Don Bowie. Segundo éxito de esta expedición suizo-canadiense que pretende completar un increíble tres en uno de ochomiles esta primavera con el Everest (8.848 m)
Según relata el propio Bowie en su web, después de que Steck bajara de la cima del Shisha Pangma (17 de abril) –él mismo llevaba poco más de una semana en Nepal y no pudo pasar del campo base avanzado (5.800 m)-, regresaron a Nyalam para recuperarse de los esfuerzos. Una semana después, se pusieron en camino del campo base (5.300 m) del Cho Oyu, a donde llegaron el 26 de abril tras solo un día de viaje, en un trayecto que normalmente toma entre cuatro y cinco jornadas.
El ritmo es la clave de esta expedición y, al día siguiente, Ueli Steck y Don Bowie ya montaban y pasaban una noche en el C1 (6.400 m). El 28 de mayo, Ueli ascendían hasta 6.800 m y dormí allí, donde al día siguiente le relevaría Bowie, antes de regresar ambos al campo base para recuperarse de una leve gastroenteritis.
Ataque a cima
Ese fue todo el trabajo previo que necesitaron hacer en la montaña antes de sentirse preparados para su ataque a cumbre, previsto para la ventana de buen tiempo anunciada para el 4 y 5 de mayo. El día 4 (el pasado miércoles), realizaron del tirón el camino hasta la tienda que habían dejado a 6.800 m. Allí, se rehidrataron y comieron, para remprender el camino de subida alrededor de la una de la madrugada y alcanzar el C3 (7.600 m) justo antes del amanecer.
En el C3 encontraron a otros alpinistas acampados con destino a la cumbre. Siguieron subiendo y, a eso del mediodía, alcanzaron el plateau somital y, finalmente, la cima, en el extremo este del plateau. “En la verdadera cumbre, nos hicimos algunas fotos, un vídeo y empezamos a descender”, cuenta Bowie, quien señala que “durante todo el camino, Ueli y yo fuimos recordándonos que nuestro principal objetivo no era la cima del Cho Oyu, sino aclimatar para los siguientes proyectos”.
Unos proyectos que pasan a continuación por la cara Norte del Everest, donde Ueli Steck pretende culminar su verdadero objetivo de lograr el triplete de ochomiles esta primavera.
Los 24 ochomiles de Phurba Tashi
Mientras tanto, precisamente en el Everest pero en su cara Sur, Phurba Tashi ascendió también el jueves por 18ª ocasión la montaña más alta del mundo, formando parte del equipo encargado de fijar cuerdas hasta la cumbre. Según los cálculos de Eberhard Jurgalski (8000ers), el sherpa suma tantos ochomiles como Juanito Oiarzabal, es decir 24 cimas principales, contando que también tiene en su currículum el Cho Oyu (cinco veces) y el Manaslu.
Una cifra esta que Oiarzabal podría incrementar en breve, si culmina con éxito la expedición que actualmente lleva a cabo al Lhotse.
El triatlón hasta el Everest de Charlie Wittmack
Otra noticia impresionante que tiene el Everest como escenario es la protagonizada por Charlie Wittmack. El pasado julio iniciaba una curiosa aventura en Reino Unido, que denominaba “el triatlón más duro del mundo”: Empezó nadando a lo largo del Támesis y cruzando el Canal de la Mancha, en un tramo de 440 km a nado; continuó en bici desde Francia hasta China (14.000 km pedaleando); y terminó subiendo el Everest, después de haber recorrido a pie unos 1.500 km. Realizó la ascensión al techo del mundo con oxígeno, aunque sin la ayuda de ningún sherpa.