Con esta frase resume Carlos Carlos los días que deja atrás: «Ha sido una expedición fantástica sin cumbre».
A los cuatro días de llegar Carlos Soria y su compañero Sito Carcavilla al campo base del Dhaulagiri hubo unos días con buena previsión meteo, con la montaña en buenas condiciones, que intentaron aprovechar. Tras una ascensión en buenas condiciones hasta el campo 2, encontraron muy mal el tramo que lleva al campo 3, al que llegaron muy tarde por lo que durmieron poco y mal. Así nos lo cuenta Carlos:
«Tardamos una barbaridad. El día que fuimos del campo 2 al campo 3 la parte baja de la subida, que no es muy pendiente, con cuerdas muy enterradas, y la parte alta, para llegar a 7.300 metros, era hielo con nieve polvo encima, por lo cual costaba mucho esfuerzo subir, pero subimos. Llegamos al atardecer, dos de los sherpas totalmente de noche. Vivaqueamos, casi sin comer, como pudimos, porque hacía viento. Habíamos hecho un esfuerzo tremendo aquel día. La subida al campo 3 siempre es dura, pero esta vez lo fue un poco más. No tuvimos más remedio que, al día siguiente, bajar al campo base a esperar otro momento para ir a la cumbre. Estábamos muy bien aclimatados».
«Fuimos esperando. Teníamos una buena fecha para el día 9, iba hacer poco viento. Había previsión de pequeñas nevadas. El metereólogo ya nos avisó de que esas nevadas podían ser más importantes de lo previsto. El día que salimos hacia la cumbre desde el campo base nevaba. Cayó una nevada por la noche y siguió nevando todo el día. Al día siguiente salimos hacia el campo 2 también nevando y con viento. Podía arreglarse el tiempo…»
«Estaba la noruega Kristin Harila, que es una alpinista fantástica, con tres sherpas en el campo 2. Llevaban dos días con mal tiempo. Se habían tenido que bajar tras un intento al campo 3. Como seguía nevando nosotros decidimos que no había nada que hacer. La parte baja se estaba poniendo muy mal, con las grietas tapadas por la nieve, haciendo que el descenso al campo base fuera muy complicado».
«Pensamos que Kristin Harila y los sherpas no subirían, pero subieron al campo 3 y alcanzaron la cima. La han echado narices porque toda la travesía estaba sin cuerda y en el corredor debieron encontrar algunas, pero muy pocas».
«Nosotros nos bajamos también porque, aunque la primera previsión del día 9 era sin viento, el metereólogo nos dijo que por la tarde iba haber 40 kilómetros por hora. «La tarde» podían ser las 11 ó 12 de la mañana ó las seis de la tarde. Y viendo aquel panorama de cómo estaba la montaña decidimos bajarnos. No había más remedio».
«Otra vez el Dhaulagiri nos ha dado la espalda. ¡Qué le vamos hacer! Nos lo hemos pasado muy bien. Hemos hecho mucho alpinismo. Y las hemos pasado canutillas el día que subimos al campo 3, y cuando descendimos tras el último intento del campo 1 al campo base. Lo hemos hecho bien y con seguridad».
«Cuando la montaña está difícil se lucha con ello, pero cuando está peligrosa es otra cosa. Para mi gusto y para el de mi compañero Sito la montaña estaba peligrosa. Y por eso nos hemos dado la vuelta otra vez».
«No quiero pensar que no voy a volver al Himalaya. Quiero pensar que sí. Quiero volver al Dhaulagiri. No sé si podrá ser este otoño ó la próxima primavera, pero quiero volver al Dhaulagiri porque aún me veo en condiciones suficientes, de sobra, para subirlo, sino no lo intentaré nunca más. Seguiré entrenando como siempre y veré lo que pasa este otoño o la próxima primavera».
Quizá sería una buena estrategia ir al Shisha primero y dejar el Daula para último lugar…seguro que le trae más suerte…ánimo Carlos
Bravo Carlos
Y no se retira ya….. 80 años, nietecicos…. A lo mejor ya no toca.