El equipo de Carlos Soria ha colgado este texto en sus redes sociales en el que quieren felicitar a los alpinistas que ya han hecho cima en el Dhaulagiri pero, a la vez, piden «se reconozca el trabajo de los sherpas y que su labor no quede omitida a la sombra de nombres y apellidos de otras nacionalidades».

El pasado 3 de octubre se han producido las primeras cimas de la temporada en el Dhaulagiri. Nosotros, como ya habíamos anunciado, decidimos esperar a un segundo intento.
No obstante en esta primera ascensión se encontraban dos miembros de nuestro equipo, los sherpas Furtengi Sherpa y Lakpa Sherpa, de los que queremos destacar su gran trabajo, clave para que el resto de miembros alcanzaran satisfactoriamente la cima, ya que las condiciones de la montaña y la excesiva nieve acumulada hicieron muy dura y complicada la ascensión.
Como parte de nuestro equipo se encuentran seis sherpas, todos originales de Makalu.
Una pieza fundamental es Mingtemba Sherpa “Mikel”, quien lidera el grupo y coordina todas los movimientos. Nos ha acompañado en numerosas expediciones. Con él hemos compartido la cima del Amadablam y Annapurna y también hemos acariciado, juntos, la cumbre del Dhaulagiri en varias ocasiones.
Los otros cinco miembros del equipo de sherpas son:
Ngima Wangdak Sherpa
Ngima Dorchi Sherpa
Phurba Dorje Sherpa
Furtengi Sherpa
Lakpa Temba Sherpa.
A pesar de contar con un numeroso grupo de sherpas, desde el principio, prácticamente todos, se dedicaron a las labores de equipar la ruta para el bien común de las expediciones que se congregan esta temporada en el Dhaulagiri. Tanto para los que contratan sherpas, exclusivamente de uso personal, como para los que deciden ascender sin una ayuda directa.
Una de las piezas claves de la ascensión al Dhaulagiri supone equipar el terreno entre el campo II y campo III. Labor que realizaron los cinco sherpas que nos acompañan. Fueron jornadas de gran dureza y exposición. El último día recibieron la ayuda de otros sherpas.

Pero sin duda cabe resaltar el trabajo de Furtengi Sherpa y Lakpa Temba Sherpa, quienes el día anterior de alcanzar la cima, se adelantaron a otros grupos y equiparon hasta el comienzo de la expuesta travesía, a unos 7.600 metros de altura. Después de realizar este trabajo regresaron al campo III (7.200 m) para continuar, a media noche, las labores de equipación y apertura de la huella, en una nieve terriblemente profunda, hasta el final de la travesía. Tras superar este delicado terreno la pendiente disminuye y no es necesario el uso de cuerdas. Los dos sherpas continuaron abriéndose paso, entre la gran cantidad de nieve, hasta el final del corredor, última complicación antes de alcanzar la cima, ya a ochomil metros.
Esta temporada el final del corredor estaba coronado por una gran y expuesta cornisa que llegó a plantear un serio inconveniente para acceder a la cumbre. La labor de Furtengi Sherpa, apoyado por su compañero Lakpa, permitió abrir este pasaje clave, soportando una gran tensión y exposición. Tras superar esta última dificultad llegaron a la cima y equiparon el último tramo.
Tras ellos, el resto de miembros, pudieron ascender, poco a poco hasta la cumbre.

Desde aquí queremos felicitar muy sinceramente a todas las personas que alcanzaron ayer, día 3 de octubre, la cima del Dhaulagiri, entre los que se encuentran amigos como Sergi Mingote, Juan Pablo Mor y Moesses Fiamonchini.
Pero no queremos dejar de reconocer y sentirnos muy orgullosos del excelente trabajo que hicieron nuestros compañeros Furtengi y Lakpa Sherpa, así como el resto de integrantes del equipo de sherpas, claves para llevar a cabo esta ascensión. Deseamos que todo el mundo reconozca públicamente su trabajo y que su labor no quede omitida a la sombra de nombres y apellidos de otras nacionalidades.
En los próximos días esperamos ponernos en marcha, nuevamente, hacia la cima del Dhaulagiri, con la que seguimos soñando.
Por muchos celos que hayan lo que hay es lo que hay. Si es verdad que han equipado la montaña hasta la cumbre y los demás han ido detrás con el trabajo hecho, que lo digan y no se las den de fueras de serie. Hablan con mucha prepotencia, sin oxígeno, en solitario…pero se les olvida decir lo más importante, con la montaña equipada hasta la cumbre gracias a X individuos, y entonces ya cambia la cosa. Más humildad porfavor….y para acabar, con 80 años no creo que tenga mucho tiempo Carlos para preocuparse por la envidia o los celos. Va a su rollo, lo único que apunta a que hay que ser justos.
También existe otra posibilidad, que Carlos Soria sólo quiera ofrecer a los sherpas el reconocimiento que no tienen. Lo que pasa es que el ladrón piensa que todos son de su condición.
Suena un poco a celos de Soria hacia Mingote.
Ambos en el C2 mismo dia, uno (Mingote) tiro para arriba e hizo cumbre, sin oxigeno y el otro para abajo ( Soria).
Cada uno hace lo que quiere o puede pero no viene a cuento el comentario de los serphas.