Hace dos años, Carlos Soria y el resto de la expedición de la Sociedad Geográfica Española (SGE), entre los que se encontraba también Salvador García-Atance, no pudo con el Dome Kang, un pico virgen de 7.260 metros situado entre el Tíbet, Sikkim y Nepal. Ahora, con las cosas más claras, volverán a intentarlo. Ayer, 4 de septiembre, la expedición formada por Carlos Soria, Salvador García-Atance, Elena Goded, Daniel Salas, Tente Lagunilla y Guillermo Mañana, partía hacia remotas tierras para cumplir con su objetivo.

Sí, porque siempre se aprende, la montaña ya no esconde tantos secretos para este grupo de aventureros. Y es que la primera vez se acumularon las complicaciones. Por un lado, un Dome Kang bastante desconocido, lo que supuso problemas tanto a la hora de encontrar el monte como también a la hora de por dónde subirlo. Por ello, el campo base se situó demasiado lejos, a 5.320 metros.
«Este año lo vamos a poner bastante más alto, entre los 5.700 o 5.800 metros, muy cerca ya de las dificultades. Iremos primero al campo base del Kangchenjunga y estaremos allí tres o cuatro días para aclimatarnos un poco más. Luego subiremos a este campo base más alto, lo que nos va a facilitar bastante las cosas», declaró Carlos Soria para Desnivel.
Un glaciar muy pesado

Otro de los problemas con los que se encontraron fue cuando los alpinistas intentaron atravesar un glaciar demasiado extenso, lo que les obligó a poner un campo intermedio. Pero es que además de largo, era incómodo. Un glaciar sin huella y en dónde había muchas más rocas que hielo. Perdieron mucho tiempo buscando la ruta más accesible a través del glaciar para subir a la cima. A esto se unió el tremendo esfuerzo que debían realizar cada vez que tenían que volver al campo base.
Pero ahora, las cosas se ven de otra manera. «El itinerario lo tenemos muy claro. De la vía hicimos 400 metros difíciles que se quedaron equipados», señala Carlos Soria, aunque de eso han pasado dos años, por lo que las cuerdas pueden estar tapadas, «pero algo encontraremos, algún anclaje que nos sirva». Una pared de casi medio kilómetro, con una escalada mixta «muy bonita», de mucha nieve y poca roca. Aunque habrá que ver en que condiciones está ahora, ya que la estación es diferente. La otra vez fue en primavera.
La pared complicada
Tras estos 400 metros, los montañeros fueron por la vertiente de Sikkin y esta vez, quizás, intentarán abrir la arista. El problema con el que se encontrarán será con otra pared al finalizar dicha arista: «Se veía desde abajo que podía ser bastante complicado pero hasta que no estemos más cerca, no lo sabremos». La idea es situar una tienda al pie de la misma y a partir de ahí, intentar subir hasta el plateau, una plataforma de 12 kilómetros situada a 7.000 metros, en donde están, a parte del Dome Kang, el Jonsang (7.460 metros) y el Janah (7.035 metros). Y del plateau, a la cumbre.
Salvador García-Atance es el jefe de expedición en este segundo regreso al Dome Kang. La vuelta está prevista más o menos para finales de octubre. Si lo consiguen, serían los primeros tanto en pisar la cumbre como en hacer esa ruta. «Voy con muchísima ilusión, tengo muchas ganas de subir esta montaña. Es muy bonito, ahora que se dice que todo está lleno de gente, allí desde luego que ni hablar». Pues nada, ya sólo nos queda desearles suerte en su segundo intento, en el que seguro se llevarán la cima para casa.