Hector Fernández y Darío Rodríguez hablaron con Carlos Soria en la sección de aventura del programa Al primer toque de Onda Cero. A sus 77 años, Carlos está sumido en su proyecto de terminar los 14 ochomiles, para lo que le faltan el Annapurna, donde se encuentra, el Dhaulagiri y el Shisha Pangma.
Este año ha emprendido el viaje con dos de los tres objetivos en el punto de mira. Su primer intento lo hará al Annapurna, tras tres años seguidos de esfuerzos en los que no ha alcanzado la cumbre. Si el equipo consigue esta hazaña, partirá al Dhaulagiri para buscar el doblete. Por eso han viajado al Himalaya recién comenzada la primavera.
Carlos nos cuenta su experiencia en directo desde el campo base del Annapurna, en el que está esperando una ventana de buen tiempo para partir directo a la cumbre con su equipo. En la entrevista menciona los días 5 o 6 de abril como posibles jornadas de cumbre pero el fuerte viento que ha soplado en las últimas horas les ha hecho retrasar el programa: «El fuerte viento es el causante principal de que se retrasen unos días los planes de intento a la cima del Annapurna. La buena noticia es que las precipitaciones de nieve están siendo bajas y eso permite que las condiciones de la montaña continúen siendo buenas», anunciaba en su perfil de Facebook.
«Estamos muy pendientes de la meteorología para intentar la cumbre»
Carlos, ¿cómo estás?
Estamos estupendamente, ayer y hoy hemos tenido un poco de nieve y vienen días con viento alto. Estamos muy pendientes de la meteorología para intentar la cumbre. Lo que queremos hacer cuando volvamos a salir del CB es ir a la cumbre, pero para ello no debe caer demasiada nieve, esperemos que siga así unos días. Estamos estupendamente todos, es un CB muy cómodo y se descansa muy bien. Ya van tres veces que venimos a intentar la cima, esta vez lo vamos a conseguir.
¿En qué condiciones está la montaña ahora mismo?
Ha caído un poco de nieve, pero no demasiada. Está en muy buenas condiciones. Hay que tener cuidado de que esta montaña no se cargue demasiado. Esperamos el parte de mañana a ver si hay cambios con el viento.
El otro día decías que había una grieta que cortaba el recorrido al C3, ¿lo habéis resuelto ya?
La grieta está en unos seracs, así que hemos hecho una ruta como la que hicimos en 2012. En principio ninguno queríamos ir por ahí porque está muy cerca del corredor y, si caen avalanchas, caen relativamente cerca, pero la montaña está descargada y ya está prácticamente abierta la ruta por ese camino.
Hablamos con Sito Carcavilla el otro día. Contaba que el problema de tus compañeros ahora que te has recuperado de la rodilla es que no les dejas descansar en las bajadas, que solo descansan cuando les das tregua…
Ja ja ja, era una broma. La verdad es que mi rodilla ha mejorado una barbaridad, me tiene muy animado y muy contento. Antes al bajar me dolía mucho, ahora ya no me duele casi. Lo comentaba con Sito, parece que he vuelto cinco años atrás, esperamos que no vuelva a ocurrir.
«Hemos subido al C1 en unas cuatro horas y media»
¿Puedes dibujar cómo es el CB, donde estáis, a qué altura…?
Estamos en el CB más cómodo de todos los ochomiles. Solo está a 4.200 metros y es plano, no está sobre glaciar. Hace mucho frío porque estamos casi en invierno, pero no es el frío glaciar como pasa en el Dhaulagiri. El panorama es fantástico, el Annapurna es una montaña preciosa, aunque un poco peligrosa por las avalanchas. Las veces que hemos subido de aquí al C1 hemos tardado unas cuatro horas y media. El recorrido está en buenas condiciones, subimos sin crampones la última vez, aunque ahora que ha nevado no sabemos cómo estará. De ahí al C2 es todo glaciar, nieve y más complicado. Es una montaña estupenda, por eso llevamos tres años detrás de ella.
¿Cómo es el ambiente en el CB?
Hay como veinte alpinistas con los que tenemos muy buena relación. Muchos nos conocemos de otras ocasiones, algunos de la misma montaña. Nosotros estamos en buenas condiciones porque antes de venir estuvimos 15 días por el Valle del Khumbu y hemos subido a seis mil metros; además, hemos dormido tres noches arriba y por eso nos sentimos preparados.
¿Qué estimación tienes?
Si cambian los pronósticos de viento y nevadas podríamos estar el 5 o el 6 de abril en la cima [el tiempo no se ha estabilizado, por lo que han confirmado que el intento se va a retrasar varias jornadas]. Es nuestra idea, pero dependemos del tiempo. Es la gran espera en el mundo de la montaña.
Siempre que voy al aeropuerto a recibirte te veo más joven, ¿cuál es tu secreto?
El secreto de la rodilla son los entrenamientos, cuidarme, comer bien y hacer ejercicio. Hago ejercicio incluso aquí los días que estamos parados. He estado en Sierra Nevada antes de venir haciendo esquí de montaña, hacía casi diez años que no bajaba deprisa con esquís y me he podido mover. Estoy muy contento y animado de subir esta montaña.
Hiciste tu primera expedición en el año 73 al Manaslu, ¿notas que cada año sigue cambiando?
Últimamente es muy parecido. Hay mucha gente subiendo ochomiles que no son alpinistas, que solo quieren subir montañas altas y algunos están preparados para ello. También hay gente despistada. A mí no me gusta madrugar, pero en mi equipo pensamos que es fundamental y a veces nos cruzamos con gente que sale al C1 a las 12 de la mañana. Me pone un poco nervioso cuando la gente se salta esas reglas que hemos tenido en el alpinismo.