Actualización del 13/01/2021
Carlos Garranzo ha sido evacuado ya del campo base del K2 invernal. Un helicóptero lo ha recogido a los pies del coloso para trasladarlo a Skardu. Deberá pasar un reconocimiento médico para diagnosticar sus dolores en la zona renal.
Noticia publicada el 12/01/2021
Carlos Garranzo será el tercer abandono en el K2 invernal 2020-2021. El alpinista murciano sufrió problemas intestinales desde el inicio de la expedición. Parece ser que dicha dolencia se ha complicado y ha derivado en molestias renales. Deberá ser evacuado mañana mismo en helicóptero para someterse a pruebas en un hospital lo antes posible.
Antes que él, ya habían tenido que ser evacuados del campo base del K2 invernal el polaco Waldemar Kowalewski –aquejado de hernia– y un sherpa del que no ha trascendido la identidad –por congelaciones.
Carlos es el compañero de máxima confianza de Sergi Mingote, que hoy no ha podido cumplir sus planes de partir hacia los campos de altura con Juan Pablo Mohr, Tamara Lunger y Alex Gavan por culpa una vez más de la meteorología. Carlos Garranzo tenía también previsto lanzarse hoy a la ruta, en compañía de Mattia Conte y Lakpa Sherpa. De hecho, otros lo han intentado, pero han tenido que regresar al CB en el día, como en el caso de Colin O’Brady y Jon Kedrowski o de Magdalena Gorzkowska y Oswald Rodrigo Pereira.
Esta es la crónica del día de Sergi Mingote:
Día 25 de expedición (12/01/2021)
Campo Base (4.942m / -29 ºC)
Pulso en reposo: 59
Saturación de oxígeno en sangre: 90
“Tristeza general: Carlos se tiene que ir”
Ya hace días que lucha contra su dolor de estómago. No sabíamos bien qué le sucedía, pero tras su primera rotación se desencadenó todo. Llevaba varios días bien, incluso estaba muy optimista porque hoy debería haber salido para su primera rotación, y decía que por fin se iba a «poner al día». Pero de nuevo la pasada noche, un dolor intenso, esta vez en la zona renal, no le dejó descansar ni un minuto.
Diagnóstico: la deshidratación por los vómitos y la dificultad de recuperar aquí por las condiciones extremas de frío y altitud, pudieran haberse complicado con un problema renal.
Hemos podido hablar con diferentes doctores, entre ellos su mujer Victoria. Todos lo tienen claro: Carlos ha de ser evacuado lo antes posible, para un diagnóstico y tratamiento correctos que en CB no se puede realizar. Algo que en otro sitio no tendría mayor importancia, en este inhóspito lugar le obliga a retirarse para no poner en riesgo su vida.
Hoy han caído algunas lágrimas, y no solo de Carlos. Él hacía que nuestras tardes en el CB fueran más entretenidas con sus películas y su música. Siempre aportaba su tranquilidad y buen hacer, y eso es algo que se valora mucho durante una expedición. Si todo va bien, mañana vendrá a recogerlo un helicóptero. Ahora va aguantando a base de Tramadol, pero es importante que visite un hospital lo antes posible.
Si esta noche no hay cambio de planes, mañana muy temprano Juan Pablo y yo saldremos de nuevo hacia arriba, para realizar nuestra segunda, y esperamos, que última rotación. Nos gustaría estar tres o cuatro días en altura y alcanzar los 7.000 metros. Y, si es posible, llevar el último de nuestros depósitos de material hasta el C3 (7.300 m).
Pero, para que pase eso, hay que “picar” mucho hielo y la meteorología parece que puede quebrarse el día 14, con vientos superiores a los 100 km/h. Tocará tomar decisiones, día a día, hora a hora…
Soñad grande, amig@s, mañana más.