Hoy se cumplen 37 años de la primera ascensión invernal al Everest, culminada el 17 de febrero de 1980 por los polacos Krzysztof Wielicki y Leszek Cichy. La efeméride ha cogido a Álex Txikon en Katmandú, en un paréntesis administrativo de su expedición invernal al Everest sin oxígeno causado por las intenciones de su agencia, Seven Summits, de darla por acabada sin que el vasco se haya dado por vencido.
Incidente burocrático en 1980
Una curiosa coincidencia es que también la expedición polaca del invierno de 1979-80 tuvo un incidente burocrático por estas fechas, aunque de naturaleza sensiblemente diferente al de Álex Txikon. Concretamente fue el 15 de febrero de 1980. Aquel día figuraba como el límite de su permiso de ascensión y el líder de la expedición Andrzej Zawada mandó a un porteador que llevara un mensaje a las autoridades solicitando una extensión del permiso.
Aquel porteador, cansado de las privaciones sufridas durante aquella expedición que se instaló en el campo base de la cara sur el 5 de enero, añadió de su cosecha que los polacos solicitaban sólo dos días más, y eso fue lo que otorgaron las autoridades. De esa forma, y en una estrategia contra el reloj, se gestó el último intento a cumbre para el 17 de febrero, que sería el definitivo y que recordaremos a continuación.
Cerca del fin de la expedición
Krzysztof Wielicki y Leszek Cichy eran los dos alpinistas más jóvenes de aquella expedición, y dos de los que mejor resistieron las duras condiciones de un invierno en el Everest. Para aquel momento, sólo ellos y otros dos compañeros seguían en condiciones de medirse a la montaña. De hecho, lo habían intentado pocos días antes y habían alcanzado el Collado Sur (8.000 m) junto con su compañero Walenty Fiut el 11 de febrero, pero un viento excesivo y un frío atroz los obligó a descender de nuevo tras una noche espantosa en altura.
El 13 de febrero, Andrzej Zawada y Ryszard Szafirski llevaron a cabo un intento heroico que los llevó de nuevo hasta el Collado Sur. El líder de la expedición terminó exhausto, pero esa fue su manera de recuperar la moral del resto de miembros. A continuación, fueron el experimentado Andrzej Heinrich y Passang Sherpa quienes ascendieron hacia los campamentos de altura, aunque terminarían dándose la vuelta a 8.350 m.
La ascensión de Wielicki y Cichy
La última oportunidad, por la inminente finalización del permiso de ascensión, volvió a situar a Krzysztof Wielicki y Leszek Cichy en el Collado Sur el 16 de febrero. Tras pasar una noche a -42ºC y con vientos fuertes, los dos se pusieron en marcha a las 6:50 horas de la mañana del 17 de febrero en dirección a la cima, llevando una pequeña mochila con una botella de oxígeno que apenas sabían usar.
Los dos alpinistas realizaron un esfuerzo enorme, siempre hacia arriba y sin tener muy claro dónde quedaba su objetivo exactamente. «Si no hubiera sido el Everest, si se hubiera tratado de cualquier otra montaña, nos hubiéramos dado la vuelta», asegurarían posteriormente. Sin embargo, no lo hicieron y a las 14:25 horas Leszek Cichy se comunicó por radio con el campo base:
—¿Me oís? ¿Me oís? Cambio.
—Negativo, repite. Repite.
—¡Adivinad dónde estamos!
—¿Dónde estáis? Cambio.
—En la cumbre. En la cumbre.
—¡Hurra, hurra! ¡En la cumbre! ¡Besos! ¡Abrazos! Un récord mundial. Cambio.
Allí arriba dejaron un termómetro de máxima y mínima para atestiguar su paso por la cumbre, y recogieron muestras de piedras y nieve con fines científicos y emprendieron el peligroso descenso. Mientras tanto, la noticia de su cumbre viajaba a Polonia y al resto del mundo.
Un descenso al límite
El objetivo ahora había cambiado y consistía en llegar a su tienda en el Collado Sur antes de que la noche invernal los absorbiera para siempre. En la cima sur comenzaron a notar síntomas de congelación en las extremidades. Las pilas de sus linternas frontales se agotaron pronto, sumiéndoles en la total oscuridad. Los dos amigos se separaron, Leskez Cichy más adelantado y Krzysztof Wielicki perdiendo terreno y desorientándose detrás.
Leszek Cichy consiguió llegar a la tienda del Collado Sur hacia las 20:00 horas. Krzysztof Wielicki lo hizo una hora más tarde, después de deambular por aquella extensión a 8.000 metros buscando su precario refugio, donde su compañero ya calentaba agua. Su principal preocupación eran sus dedos de los pies congelados. No se sacaron las botas en todo el descenso.
Las dos jornadas siguientes fueron perdiendo altura paulatinamente, con los dedos de los pies doloridos por las congelaciones y a ratos arrastrándose sobre la nieve. Finalmente, llegaron al campo base el 19 de febrero, donde el resto de sus compañeros los esperaban.
Si nos restringimos a completente invernal, la unica ascension es la de los polacos. Monstruos.
Ok ! Muchisimas gracias a todos por la informacion.
Ang Rita subio un 22 de diciembre.No hizo la ascension completa en pleno invierno.
Ang Rita subio sin O2 en 1987. El unico hasta ahora
Si Piolet. El Everest sigue sin ascensión invernal sin oxígeno embotellado.
Voy un poco perdido. Estos utilizaron oxigeno ?. Lo digo para asi aclararme un poco con lo que esta intentando Txicon. Alguien me lo podria aclarar ?. Gracias de antemano.
Increíble subir ahí en invierno en 1980 … repito, increíble!!