DEFINITIVAMENTE SE RETIRAN AL CAMPO BASE
Álex Txikon, Ali Sadpara y Daniele Nardi se retiran al campo base del Nanga Parbat invernal
(Actualizada a las 19.00h) álex Txikon comunica en su Twitter que definitivamente, tras el ataque de esta mañana, han decidido regresar al campo base. No hay buena comunicación, por lo que explicará las razones cuando descienda. Nadie había alcanzado antes los 8.000 metros en una ascensión invernal al Nanga Parbat.
Nanga Parbat en invierno visto desde el campo base.
Álex Txikon
Llegada al campo base del Nanga Parbat invernal (de izquierda a derecha Alex Txikon
Daniele Nardi
Álex Txikon
Alex Txikon entre el C1 y C2 del Nanga Parbat Invernal. Febrero 2015
Noticia 2015-03-13 07:16h
Todo iba según el plan que tenían previsto. Se habían levantado muy temprano, para partir alrededor de las dos de la mañana. Poco antes enviaban este escueto mensaje: «En media hora para arriba. Muchísimo frío. De momento sin cuerda. Tiene 30º de inclinación y la nieve agarra muy bien».
Cinco horas después, a las 7,45 de la mañana (hora pakistaní), las noticias seguían siendo positivas cuando informaban que se encontraban ya a ochomil metros: «¡8.000M! Egunak zoragarri argitu du. Spectacular day. El día promete…»
Sin embargo, hace muy pocos minutos, la situación ha cambiado, por ahora solo tenemos este escueto mensaje que enviaban, aproximadamente, a las 7.30 de la mañana (hora española), en el que anuncian han tenido que darse la vuelta parece que debido a que, de noche, han seguido un itinerario equivocado: «GIRO INESPERADO. A oscuras, hemos pasado de largo el corredor. Desde donde estábamos, imposible. Ahora en C4, mañana más».
Este es el relato que nos hace Igone Mariezkurrena, desde el campo base del Nanga Parbat, de lo que les ha ocurrido hoy a Alex Txikon y sus compañeros:
Primer ataque frustrado
Un error de orientación ha obligado a Alex Txikon y sus compañeros a retroceder hasta el C4 (7.200m) tras haber alcanzado los ochomil metros.
A estas horas descansan ya dentro de la tienda para intentarlo de nuevo mañana. El parte meteorológico augura un día muy parecido al de hoy: soleado y muy poco ventoso. El amanecer ha sido espléndido en todos los sentidos. La luna nos ha regalado estampas inolvidables y, sobre todo, la llamada de Alex Txikon, a eso de las 07:30, (03:30 en casa) nos ha hecho creer, por un momento, que el sueño estaba apunto de cumplirse. De hecho, a pesar de lo temprano que era, el campo base entero (cinco personas en ese momento, no más) se ha visto revolucionado; todos nerviosos y alterados, gritando y sonriendo, corriendo de un lado para otro sin rumbo ni sentido, simplemente eufóricos. El último contacto con los escaladores había tenido lugar hacia las dos de la madrugada (22:00 en casa) y nos ponía sobre aviso de que en media hora emprenderían la marcha rumbo a cumbre.
A pesar del frío extremo, nos hablaban de nieve muy buena y de una pendiente de unos 30º de inclinación que no precisaba meter cuerda. Lo cierto es que esta última etapa de la ascensión, al margen de la obligada fatiga por los días de esfuerzo acumulado y la falta de oxígeno, no entraña mayores dificultades técnicas en comparación con jornadas anteriores. Se les sentía fuertes y llenos de motivación.
La sorpresa ha llegado, por tanto, a las 7:30: “No sé si nos podéis ver pero estamos como a 8.000 metros”. En efecto, los prismáticos nos permitían comprobar que Alex Txikon, Ali ‘Sadpara’ y Daniele Nardi avanzaban en travesía hacia el este a una altura mucho superior de lo que cabía esperar para esa hora. El propio Txikon asentía cuando sorprendidos le comentábamos que parecían ascender muy rápido.
Y demasiado rápido han llegado la mala noticia, la rabia y la pena. Apenas habrían pasado veinte minutos cuando otra vez Alex Txikon se ponía en contacto con el campo base para anunciar que se volvían al C4 (7.200m): “Hemos metido la pata, nos hemos equivocado. De noche y a oscuras hemos pasado de largo el corredor por el que teníamos que haber subido. Hemos seguido avanzando en travesía, demasiado. Estamos a 8.000 metros, pero en un punto muy rocoso desde donde es imposible tirar para arriba; tampoco tenemos margen de tiempo ni fuerzas para retroceder y rectificar”. De modo que han decidido descender hasta el C4 (7.200) a donde han llegado en escasa hora y media. Aquí descasarán y se hidratarán para volver a intentarlo mañana.
Repetirán estrategia: saldrán a eso de las 02:00 (22:00 en casa).“Es imposible salir antes, el frío es demasiado insoportable”. (Desde el campo base nos atrevemos a decir que en realidad no se han equivocado, iban acertados, pero es posible que los salientes rocosos no les hayan dejado ver el corredor con claridad. De todas formas, este es un aspecto que todavía no hemos podido comentar ni contrastar con ellos, puesto que no han vuelto a comunicar desde que han llegado al C4).