A Alberto Zerain (n. 1961) no le salen estos horarios porque planifique batir un récord. Es más, en el Kangchenjunga subió a la cima a deshoras ya que partió del C4 a las 8 de la tarde junto con Miguel Fernández para ayudar a alpinistas de al menos dos grupos que bajaban con dificultades. Su plan inicial era haber empezado a las 3 de la mañana. Además, este horario incluye el tiempo empleado de regreso en el C4 para recoger sus cosas y cargarse 22 kilos a la espalda antes de continuar el descenso.
En palabras de Edurne Pasaban, la única explicación es que “tiene un ritmo brutal”. No es la primera vez que baja desde cumbre al campamento base. Ya lo hizo en el Makalu en 1995, el segundo de sus seis ochomiles. El año pasado en el K2 lo habría afrontado pero cuando regresó al Hombro (había hecho C3-cumbre-C4 en 20 horas y fue el alpinista que abrió la parte final de la ruta) eran las seis de la tarde y faltaba poco para anochecer.
Con su Kangchenjunga en el bolsillo, pero con unas congelaciones que hacían inviable intentar el plan B, escalar también el Yalung Kang, le tocó vivir momentos de tensión en el base. Por un lado por sus congelaciones, pero sobre todo por el edema pulmonar que sufría Koke Lasa y que requería una pronta evacuación frustrada por problemas organizativos y la entrada de mal tiempo.
¿Qué tal estás de las congelaciones, qué tienes y cuál es el pronóstico?
Es algo incómodo todavía por no poder hacer vida normal. Los dedos del pie izquierdo quedaron tocados aunque sin mostrar heridas y en el dedo central del pie derecho tuve una ampolla que ahora muestra ese color negro característico, lo bueno que es superficial. A finales de mes Arregui me hará la cura y me dirá qué tal ha ido.
¿Cuándo notaste que estabas sufriendo congelaciones? ¿A qué lo achacas?
Serían las dos de la madrugada cuando comencé a pasar frío en los pies. Un calientapiés del pie derecho en vez de hacer el efecto de dar calor, me presionó y me causó la congelación.
¿Cuál es tu balance del Kangchenjunga, después de un último día en el que hiciste C4-cumbre-campo base en 20 horas? Ninguna en el sentido de establecer un horario. Mi idea era disfrutar de la ascensión junto con el grupo que fui, filmar y apoyar a cualquiera que hubiera tenido un bajón.
El objetivo inicial era el Yalung Kang…
Todo dependería si iba solo o acompañado. Si iba solo lo más asequible y seguro era hacer dos intentos diferentes y descansando, eligiendo en el Yalung el corredor que arranca cerca del campo 4 del Kangchen. Si iba acompañado, la idea era realizar en alpino la travesía del Kangchen al Yalung, seguramente haciendo un vivac con una tienda pequeña y un saco.
¿Por qué cambiaste de idea?
No cambié de idea. Si hubiera bajado en condiciones de poder seguir habría hecho el intento, seguramente desde el campo 3 a cumbre.
Cómo se organizó la instalación de la cuerda fija. ¿Creo que os tocó pagar? ¿Qué opinas de este sistema?
No lo sé. Yo en todo momento vi que estaba colocada porque había gente que seguramente no tuviera recursos técnicos suficientes y sí recursos económicos como el caso de la expedición coreana, que fue la que se encargó de ello. Cuando la montaña está así y quieres seguir sin problemas y malos rollos, lo mejor es colaborar con algún pago. Nosotros pagamos 100 $ cada uno. En mi opinión fue exagerado la cantidad de cuerda que se colocó. Mucha gente no utilizaba el piolet para nada. Entre otras cosas porque ni tan siquiera lo llevaba. Con este sistema se pierde la esencia de la escalada que tan importante debe seguir siendo para descubrir, tanto nuestros límites como nuestros valores. Siempre en ese afán sano de querer conocernos y seguir descubriendo esas sensaciones que todavía se esconden en estas montañas a pesar de haber sido coronadas ya antes.
¿Cuándo llegas al C4 y cuándo y cómo recibes la información de que había gente bajando en mal estado?
Yo decidí retrasar el ataque a cumbre un día porque consideré que habíamos llegado al campo 4 tarde y cansados. Miguel también opinó como yo. Justo antes de anochecer del día 18 Miguel recibía la noticia de preocupación por la situación de algunas personas que bajaban de cumbre por el walky. Al parecer la situación era como para no pensarlo y salir a apoyar a los afectados.
Cuando sales del C4 ¿piensas que ya estabas haciendo tu intento a cumbre y, de paso, echar un cable?
Junto con Miguel, salí al anochecer hacia arriba y en ningún momento pensé en la cumbre. Por el contrario, estábamos nerviosos por la situación que podíamos encontrarnos arriba. Por ello cargaba también una botella de oxígeno a parte de la bebida. A las diez de la noche, cuando en el altímetro de Miguel marcaba los 8000 metros, pasó la cola del grupo. Entre Miguel y yo fuimos ofreciendo nuestra ayuda y la bebida. Por fortuna bajaban todos por sus propios medios, si bien algunos con un fuerte agotamiento palpable, cosa normal, por otra parte. A partir de este momento pensé que todavía tenía posibilidades de ir a cima y a pesar de ser consciente de lo duro que va a ser decidí continuar. Miguel se llevó mi termo vacío y la botella de oxígeno y no quiso sufrir más, además de paso acompañaba a los que bajaban en caso de algún tropiezo.
Durante el ascenso hizo tanto frío que se congeló el gel que era lo único que podías comer. ¿No bebiste, no comiste?¿Pasaste más frío que haciendo de Irvine [Alberto se disfrazó de Andrew Irvine mientras Oscar Cadiach era Mallory para el programa de Al filo sobre la expedición británica de 1924]?
Más que frío, se pasa angustia y preocupación. Yo sabía que los pies se estaban resintiendo a pesar de ir moviéndolos. Cuando uno se está congelando no nota dolor en esas alturas. Es por eso que si no se es consciente de lo que te está ocurriendo puede ser que cuando bajes veas en vez de dedos, percebes. Ahí sí que ya no hay remedio.
En cuanto a lo de no beber ya me había hecho a la idea. Hasta no estar en el campo 1 no bebí. Cuando vi que el gel estaba como la piedra, me tuve que mentalizar de que tenía buenas reservas.
Tuviste que ir ralentizando el ritmo incluso pararte para no llegar a la cumbre de noche. Frente a la problemática de haber subido ¿no podías haber aprovechado para hacer un horario aún más excepcional?
Lo ideal para mí hubiera sido salir a las tres de la mañana. De esta forma hubiera podido llegar a la cima a las diez u once de la mañana. Respecto a la bajada, hay que matizar que es diferente llevar uno la mochila con todos los bártulos que tiene en los diferentes campamentos, en mi caso unos 22 kilos, que ir con cuatro cosas porque el resto te lo llevan los sherpas. Después de cumbre, la diferencia entre una modalidad y la otra es abismal.
Después de todo, no pudiste hacerte las fotos de cima porque la cámara estaba congelada. ¿Cuándo te diste cuenta?
Cuando amaneció me acordé de la cámara que, por suerte, estaba en la capota de la mochila. Cuando me empezó a funcionar, subí unos cuantos metros de nuevo hasta llegar a una roca característica y desde allí atravesé por la arista unos metros en dirección al Yalung para asomarme a una ventana en la roca desde donde tome unas fotos.
A la bajada, cuándo te encuentras con los primeros que suben hacia cima? Justo al amanecer. Se trata de tres sherpas y un cliente que, me llamó la atención que subieran tan temprano. Éstos iban con oxígeno y precisamente fueron los que me habían dejado una botella y la máscara. Me queda la duda de si no habrían salido tan pronto con la intención de ayudar si fuera necesario al grupo. Lo dudo. En todo caso, se quedaron más de una hora en un vivac conocido a unos 8400 metros y cuando yo bajaba emprendían ese último tramo hacia la arista.
¿Qué ocurrió en el campamento base para no poder ser evacuados? Leyendo noticias y comentarios parece que sentíais un agravio comparativo con la rapidez con la que fue evacuada Edurne, pero también parece que entró un temporal contra el que poco se podía hacer.
Podían habernos rescatado un día después que Edurne y Alex fueran evacuados, puesto que la climatología acompañaba. Hubo también posibilidades algún día más. Yo creo que a nuestra agencia la tomaban por el pito de un sereno. Cuando la situación que se vive es grave porque hay alguna vida en peligro, se pueden llegar a decir tonterías, las mayores verdades y seguramente pocas cosas bonitas.
También vivisteis una fuerte tensión porque Oscar Cadiach estaba bloqueado en el C3. ¿Cómo se solucionó?
No estando enfermo, teniendo comida y gas, me parecía que era una situación de aguantar como fuera.
¿Cuáles son tus proyectos?
Todavía no me he planteado nada por estar más pendiente de recuperarme.