La expedición WOPEAK, integrada por Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza, se encuentra ya de regreso en el Campo Base, después de tres jornadas de aclimatación en altura en las que han vivaqueado en diferentes emplazamientos, entre los 4.000 y los 5.000 metros de altitud. Además de habituarse a las duras condiciones que deberán afrontar en el ataque a la cumbre, los tres alpinistas han aprovechado para portear material al Campamento 1.
Desde su Campamento Base, situado al pie de la cara sur del Paiju, a 3.400 metros de altitud, Iñurrategi, Vallejo y Zabalza han relatado que, en esta primera fase de aclimatación, pasaron su primera noche a 4.000 metros, la segunda a 4.700, y la tercera a 5.100, a apenas 50 metros de donde estuvo ubicado su Campamento 1 cuando el pasado año intentaron por primera vez coronar el Paiju por esta vía. En este emplazamiento han depositado material para su ataque a la cumbre, antes de descender al Campo Base. Transportar la mayor cantidad de material ha sido, además de la aclimatación, el objetivo de esta primera incursión.
La pared presenta menos nieve de la esperada y condiciones favorables para la escalada
De regreso en el Campamento Base, la expedición se ha marcado un calendario con dos jornadas de descanso, de manera que el próximo lunes puedan estar listos para ascender de nuevo hasta el Campamento 1 y comenzar a equipar la ruta de ascenso a la cumbre, hasta alcanzar la cota máxima lograda en su anterior intento. El equipo se encuentra en perfectas condiciones y con mucho ánimo, ya que en esta primera incursión han podido comprobar que la montaña presenta menos nieve de la esperada y condiciones propicias para la escalada.
