El Tengi Ragi Tau (6.938 m) vuelve a ser noticia por segunda vez esta semana. Este pico de la región del Khumbu solamente se había ascendido previamente en diciembre de 2002, a cargo de una expedición japonesa liderada por Koichi Ezaki que colocó a cuatro alpinistas nipones y tres sherpas en su cumbre.
A continuación se sucedieron hasta cinco expediciones que terminaron sin cima. Una de ellas, la de Jordi Corominas y Oriol Baró de 2009, que intentaron la arista sur. Inspirados por ellos, Marc Toralles, Roger Cararach y Alberto Fernández Santiago se plantearon ascender este otoño la cara oeste, que se mantenía virgen.
Sin embargo, una vez en la aldea de Thame (punto de partida para los intentos al Tengi Ragi Tau), coincidieron con Alan Rousseau y Tino Villanueva, que llegaban con el mismo objetivo. La cuestión es que este era el tercer intento para los estadounidenses, quienes en 2012 intentaron la arista norte y en 2014 ya le dieron un primer tiento a la cara oeste. Por cortesía ante estos antecedentes, los españoles cambiaron de objetivo y realizaron la segunda ascensión del Tengi Ragi Tau Este (6.675 m), en estilo alpino a través del pilar sur, ruta abierta en 2005 por los franceses Maxime Belleville y Julien Herry.
Cinco días en la pared
Paralelamente, Alan Rousseau y Tino Villanueva regresaban al lugar donde en 2014 vivieron una aventura que los llevó al límite de sus capacidades. En aquel entonces llegaron hasta los 6.550 m antes de retirarse debido a lo difícil, peligroso y expuesto de la ruta. En esta ocasión iban preparados y mentalizados para superar todos los obstáculos.
Salieron de Thame el 8 de octubre y necesitaron tres jornadas para alcanzar la base de la cara oeste del Tengi Ragi Tau. Desde allí, se metieron de lleno a faenar el muro de 1.600 metros de desnivel, lo que les llevó otros cinco días, con cuatro vivacs en la pared. Finalmente, y tras superar dificultades consistentes de hasta WI6 y M5+ y sortear el laberinto de canales de nieve de la parte más alta, alcanzaron los 6.938 metros de su cima en la mañana del 16 de octubre.
El propio Tino Villanueva lo resumía así en sus redes sociales, junto a una fotografía con la línea escalada marcada en ella hasta el punto alcanzado en 2014:
Hace unos días, Alan Rousseau y yo extendimos esta línea hasta la cumbre del Tengi Ragi Tau. Fue la culminación de más de ocho años de planificación, esfuerzo y tres expediciones a es pico del Himalaya.
Esta montaña es una bestia, sin vías fáciles para subir o bajar, lo que es probablemente la razón por la que la única ascensión previa registrada fue 17 años atrás en un estilo de total asedio. Nosotros escalamos y descendimos la montaña de casi 7.000 metros durante cinco días y, de momento, estamos de camino a casa pero pronto compartiremos historias de la primera ascensión en estilo alpino del Tengi Ragi Tau.
Alan Rousseau y Tino Villanueva ya protagonizaron el año pasado otra ascensión más que remarcable en el Himalaya, con la primera ascensión del Rungofarka (6.495 m), en el Zanskar (India).
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