Adolfo Madinabeitia ha completado un viejo proyecto este verano en el Amin Brakk (5.850 m), en cordada con los jóvenes Asier Pérez y Julen Berrueco. Los tres han alcanzado la cima de este pico paquistaní a través de una línea en su cara oeste que Adolfo dejó a medias en 1996 y que se encargaron de llevar hasta la cima los checos Filip Šilhan, Marek Holecek y David Štastný en 1999.

El intento de 1996
En 1996, Adolfo Madinabeitia, José Carlos Tamayo y Jon Lazkano se metieron en la inescalada pared oeste del Amin Brakk para filmar un documental con Al filo de lo imposible. “Por poco nos matamos allí”, recuerda Adolfo, quien añade que “fue un cálculo mal hecho, porque en aquel momento estuvimos un mes en Paquistán, cuando ahora hemos estado dos meses. Perdí casi todo el material. Casi todas las reuniones están equipadas con clavos y mosquetones míos”.
La primera ascensión de 1999
En 1999, el Amin Brakk estuvo más concurrido que nunca. Un equipo coreano intentó primero la ascensión a través de la línea de los españoles, pero llegaron hasta el mismo punto que ellos antes de bajarse.
A continuación, Filip Šilhan, Marek Holecek y David Štastný tomaron el relevo y, mientras Sílvia Vidal, Pep Masip y Miquel Puigdomènech abrían Sol Solet, los checos completaban la primera ascensión “subiendo por nuestras cuerdas fijas”, apunta Adolfo Madinabeitia. “Cambiaron el nombre de la vía, en la que ya estaban abiertos 1.100 metros de un recorrido que tiene 1.600 metros. De tapia faltaban por abrir seis largos más, aunque este año he comprobado que quedaba más esfuerzo del que me parecía…”, agrega. Los checos dejaron para la historia en nombre de Czech Express.
En el año 2000, Adolfo Madinabeitia ya estuvo otra vez en el Amin Brakk. Fue con Juan Miranda y firmaron la apertura de Nankor. Según su valoración, “tanto la Sol Solet como la Nankor son rutas más técnicas, que van por una zona más vertical, mientras que la ruta del 96 + Czech Express tiene un componente de riesgo más alto, ya que las caídas de hielo y piedras son una constante cuando suben las temperaturas”.
La repetición de 2022
Este verano, Adolfo Madinabeitia ha regresado al Amin Brakk con Asier Pérez (31 años) y Julen Berrueco (26 años) para sacarse aquella espinita. Nada más llegar, se dio cuenta del aspecto tan cambiado que presentaba el glaciar, “que se ha hundido, y lo que antes era un camino cómodo por encima del glaciar, ahora es un deambular por bloques sueltos; también me ha parecido que caen muchas más rocas y hielo que en años anteriores, quizás debido al calentamiento que estamos padeciendo”.
Tras salir de Madrid el 11 de junio, llegaron al campo base el día 17. Dedicaron los primeros diez días de expedición a aclimatar y a equipar la ruta hasta el campo 1, situado 500 metros más arriba, en la misma localización de 1996. A continuación, tuvieron que armarse de paciencia ante la llegada del mal tiempo, que los mantuvo una semana inactivos en el campo base.
Finalmente, el 17 de julio llegó el momento de meterse definitivamente en la pared. Ascendieron la laboriosa ruta durante ocho días. Tuvieron que montar el campo 2 un largo más arriba que en 1996, debido a la caída de rocas y hielo. Finalmente, alcanzaron la cumbre el 26 de julio.
Descenso ‘picante’
Nada más iniciar el descenso desde la cima, los alpinistas se llevaron un buen susto. “A quince o veinte metros de la cumbre, tuvimos un momento serio por el desprendimiento de la cornisa de hielo cimera, que impactó sobre mi hombro y mi cabeza. El descenso a partir de entonces fue muy lento y llegamos al campo 2 a las cuatro de la madrugada”, recuerda Adolfo Madinabeitia.
Una vez allí, además, se encontraron con la entrada de otro período de mal tiempo, que los mantuvo bloqueados diez días más en ese campamento de altura. Finalmente, la meteorología les concedió una tregua el 3 de agosto, que aprovecharon para completar el descenso hasta la base de la pared entre ese día y el siguiente. Llegaron a su CB el 4 de agosto, veinte días después de haber partido de él.
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Qué grande Adolfo. Tenéis que reclamar y cambiar el nombre de la vía, es vuestra.
Todavía recuerdo las images de "Al filo de lo imposible" de como tiraron los petates para huir de la pared en el 1996. Felicidades por la actividad y la trayectoria 😉