La carrera por lograr la primera ascensión invernal al Nanga Parbat tiene otro protagonista importante. Se trata del polaco Adam Bielecki, que ha anunciado que tiene previsto intentarlo integrado en una expedición de sólo dos integrantes en la que su compañero de cordada será su compatriota Jacek Czech. Ellos dos son la quinta expedición que ha anunciado sus intenciones invernales en el Nanga Parbat de cara a la temporada que está a punto de empezar después de la expedición polaca Justice for All de Marek Klonowski, la franco-polaca de Tomek Mackiewicz y Elisabeth Revol, la internacional con Álex Txikon y Ferran Latorre y la italiana de Simone Moro y Tamara Lunger.
La presencia de Adam Bielecki en el Nanga Parbat invernal no será testimonial. Él es uno de los alpinistas que más y mejor adaptación ha demostrado en la alta montaña en invierno. No en vano acumula dos primeras ascensiones a ochomiles en invierno: el Gasherbrum I (2012) en compañía de Janusz Golab y el Broad Peak (2013) con Artur Malek y los desaparecidos Maciej Berbeka y Tomasz Kowalski.
Su fortaleza no pasó desapercibida a otros especialistas de lo invernal. De hecho, Denis Urubko lo reclutó el año pasado junto a Álex Txikon para su proyecto frustrado de intentar la primera al K2 invernal por la vertiente norte.
Adam Bielecki y Jacek Czech han decidido realizar la aclimatación previa en los Andes, y más concretamente en el Ojos del Salado. Su intención es acostumbrar su cuerpo a la altura sin sufrir el desgaste de las bajas temperaturas y las infames condiciones meteorológicas del invierno pakistaní, que no acostumbra a permitir una buena aclimatación. Esa misma estrategia la utilizó anteriormente Ralf Dujmovits, y también la llevará a cabo Ferran Latorre.
La ruta elegida por los dos polacos es la misma que la de la expedición internacional de Álex Txikon y compañía, es decir, la ruta normal o ruta Kinshofer. En declaraciones al periódico polaco Przeglad Sportowy, Adam Bielecki explicaba que «hace años que sigo las expediciones al Nanga Parbat y he sacado mis propias conclusiones. Para alcanzar la cumbre en invierno, hay que superar dificultades técnicas, y las grandes travesías se deben hacer a la menor altura. En nuestro recorrido, las dificultades son considerables, pero en las etapas iniciales».
Cuatro en el Diamir, una en el Rupal
Con la de Bielecki y Czech, serán cuatro las expediciones que coincidirán en la vertiente del Diamir este invierno. Álex Txikon, Ferran Latorre, Daniele Nardi, Janusz Golab y Ali Sadpara coincidirán con ellos en la ruta Kinshofer, así que no habría que descartar alianzas habida cuenta que Bielecki ha compartido expediciones tanto con Golab como con Txikon.
La línea de Reinhold Messner y Hanspeter Eisendle, en la que el año pasado a punto estuvieron de tener éxito Tomek Mackiewicz y Elisabeth Revol volverá a ser el objetivo para la francesa y el polaco. Igualmente, el experto Simone Moro y su joven compatriota Tamara Lunger, también se decantan inicialmente por esta ruta. De nuevo, existe buena relación entre estas dos expediciones, puesto que Mackiewicz y Moro ya unieron sus fuerzas en el pasado, cuando coincidieron en el Nanga Parbat invernal por el lado del Rupal y el polaco lanzó el último ataque con el entonces compañero de Simone, David Göttler.
Finalmente, al otro lado de la montaña sólo estarán los polacos de Justice for All, un equipo de nueve miembros liderado por Marek Klonowski. Su opción, como en años anteriores, es la ruta Schell. La vertiente Rupal, en el lado sur, es más cálida y acogedora, aunque la ruta incluye una travesía final larguísima a casi 8.000 metros que muchos dudan que pueda realizarse en invierno.
Por cierto que la expedición Justice for All es la más madrugadora de todas y ya se encuentra en Pakistán. Ahora mismo están de camino a la región de Rawalpindi, donde tienen previsto realizar la aclimatación hasta la llegada del invierno en un mes.
Va a ser «calentito» el invierno en el Nanga…