Adam Bielecki sufrió ayer un susto importante en el transcurso de la expedición polaca que intenta la primera invernal al K2 (8.611 m). Por la mañana, había salido junto con Janusz Golab desde el campo base, con la idea de subir del tirón hasta el campo 2 (6.300 m). Allí debían reunirse con Maciek Bedrejczuk, que había pasado la noche en C1 (5.900 m) e iba a continuar progresando.
Sin embargo, las cosas se torcieron cuando Bielecki y Golab estaban a punto de llegar a ese campo 1. A una altura de unos 5.800 metros, una piedra desprendida desde cotas superiores golpeó a Adam Bielecki en la cabeza. A pesar de llevar puesto el casco, sufrió aparatosas heridas en la frente y en la nariz.
El fuerte alpinista polaco, que hace unos días participó en el rescate de Elisabeth Revol en el Nanga Parbat, no perdió la consciencia en ningún momento y pudo descender de nuevo al campo base con la ayuda de porteadores de altura pakistaníes. Una vez allí, sus compañeros le cosieron la herida.
El propio Adam Bielecki subió la fotografía de su cara ensangrentada a sus redes sociales, con el texto siguiente: “Eso estuvo cerca. Varias docenas de metros por debajo del campo 1, fui golpeado por una gran piedra. El resultado fue una nariz rota y seis puntos, que fueron profesionalmente aplicados por Piotr Tomala y Marek Chmielarski dirigidos por las instrucciones telefónicas de Robert Szymczak. En unos días, debería estar de vuelta en perfectas condiciones”.
También Krzysztof Wielicki confiaba en la pronta recuperación y vuelta al trabajo en la montaña de uno de sus principales hombres: “Adam se siente bien y su vida no corre peligro. Esperamos que regrese con todas sus fuerzas rápidamente”.
El equipo sigue trabajando
Mientras esto le ocurría a Adam Bielecki, los engranajes de la expedición polaca al K2 invernal siguen rodando. Sus miembros continúan completando rotaciones de aclimatación, ya sea en los 5.900 m del C1 o en los 6.300 m del C2.
Después del accidente, Janusz Golab terminó de subir hasta el C1, donde se quedó a pasar la noche, refugiado de la tormenta de nieve. Maciek Bedrejczuk, por su parte, descendió al CB en lugar de seguir hasta el C2 como había previsto anteriormente.
Esta mañana, una ligera avalancha ha afectado el C1, sin consecuencias. Janusz Golab desciende hacia el campo base mientras Artur Malek y Marek Chmielarski ascienden hacia ese campo 1.
El próximo objetivo será alcanzar los 7.000 m y montar allí el campo 3. Las previsiones meteorológicas dan buen tiempo a esa cota para hoy jueves, mañana viernes y el sábado por la mañana. Por ahora, la ruta está equipada hasta algo más allá de los 6.500 metros, punta de altura que alcanzó Denis Urubko el lunes.
Ayer, otro componente del equipo polaco a sido golpeado en un brezo por una piedra, también a la altura del C1. Brazo roto y herida en el orgullo por abandonar la expedición. Al parecer, la montaña se defiende de los ataques polacos «a la pedrada limpia». Por el momento. el equipo cuenta con dos bajas.
nomada, sigues vagando buscandole el culo al tigre e vez de la belleza de las rayas, que los seguros son idiotas y no se enteran, cuando hacen una poliza de seguro sobre montañismo usan baremos de accidentes de bailes de salon o de partridas de billar, estos son los gladiators y tu el puro, el inclito, el maravilloso, cuantas mentes negativas y cuanto «maestro» en el mundo de las piedras
vaya «morbo» que gastamos, los nuevos gladiator de sigo XXI, Como lo vean los seguros, ninguno nos va hacer una poliza.
Están los duros, los muy duros… y después los polacos!!