
Parece que el empeño de «Las tres sopranos», como ha calificado Explorersweb a Nives Meroi, Edurne Pasabán y Gerlinde Kaltenbrunner, las tres mujeres que están más cerca de ascender cada uno de los 14 ochomiles principales, está dando sus frutos en forma de cumbres este otoño. Un día antes de que el Equipo de Al Filo de lo Imposible, en el que marchaban Edurne Pasabán y Esther Sabadell, pisara la cima del Manaslu, la cordada italiana de Nives Meroi, su marido Romano Benet y Luca Vuerich también coronaban el vértice principal, de 8.163 metros.
Para Nives el Manaslu significaba algo más que su undécimo ochomil (todos ellos, por cierto, sin oxígeno, igual que Gerlinde), pues suponía el final a las penurias de la recuperación que emprendía a principios de año cuando durante la retirada de un intento invernal al Makalu se fracturaba una pierna. Este sábado, a las 10:00 hora local volvía respirar por encima de los ochomil metros.
El equipo estuvo ayudado durante el ataque final por una expedición comercial cuyos sherpas fueron abriendo huella hasta la cumbre secundaria, apoyados por las cuerdas fijas que acababan a treinta metros de la cumbre.
Nives y Edurne, a la par con Gerlinde y sus once ochomiles, comparten dos metas: el Annapurna, el Kanchenjunga, dos huesos que roer con paciencia. La austriaca, Gerlinde Kaltenbrunner, tendrá que lidiar con el K2, el Lhotse y el Everest.