Propuestas otoñales

Val d’Aran en otoño. Un bosque para perderse

Aran se convierte en un festival impresionista cada otoño. Los amarillos, ocres y anaranjados se adueñan de los bosques araneses antes de que el frío y el viento tumbe las hojas. Las lluvias se van haciendo más constantes y las primeras nieves empiezan a enfarinar las cumbres de las montañas.

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Val d'Aran en otoño 📷 @valdaranphotos📷
Un de los abetos de grandes dimensiones en el bosque de Loseron. 📷 @valdaranphotos

Después del cosmopolitismo que vive el valle durante el verano, y antes de la frenética temporada de esquí, los bosques otoñales invitan a tomar un baño de calma y sosiego.

Una sexta parte del territorio aranés está cubierto de bosques. En las zonas altas, donde el frío está presente buena parte del año, el dueño y señor es el pino negro. Al perder altura, los bosques van haciéndose más variados. Robles, hayas y abetos, sobre todo, y también, avellanos, tilos, castaños y arces conviven dando lugar a bosques que se encuentran siempre en las listas de los más significativos de la península ibérica.

Por ejemplo, la Val d’Aran acoge uno de los bosques mixtos (hayas y abetos) más importantes de la península ibérica, el de Conangles; varios abetales muy importantes, el de Valarties y el de Baricauba; un hayedo puro de los más extensos del Pirineo, el de Carlac que cuenta con algunos ejemplares milenarios.

Por esto no debe extrañarnos que el otoño sea para muchos el mejor momento para visitar el Valle porque es cuando se consiguen las imágenes más evocadoras. La hojarasca húmeda y ocre que dejan caer hayas y robles adquiere un brillo especial cuando es iluminada por los rayos del tenue sol otoñal.

Y bajo este fecundo manto crecen las setas y hongos que hacen las delicias de los aficionados a su recolección y que forman parte de la contundente gastronomía aranesa.

En estos bosques habita el ciervo rojo, cuyos machos protagonizan en otoño peleas y encontronazos. Quizá no seamos capaces de verlos, tímidos y asustadizos como son, pero sí de escucharlos cuando berrean llenando de sonidos estremecedores los bosques.

Perderse en el bosque

La Val d’Aran propone cinco recorridos por otros tantos bosques clasificados en los primeros puestos de los más bonitos del Valle. El primero es el de bosque de Conangles. Situado en la boca sur del túnel de Vielha, el de Conangles es uno de los bosques de abetos y hayas más valioso de la península ibérica.

El bosque es espectacular en cualquier momento del año, pero alcanza su máxima belleza los días claros del otoño temprano, cuando las hojas de las hayas aún permanecen en las ramas. Esos días, cuando los rayos de sol penetran en el bosque e iluminan los árboles, el contraste entre el verde perenne de los abetos y los rojos y ocres de las hayas componen un festival de luz y color que ninguna cámara fotográfica es capaz de plasmar en toda su belleza.

Val d'Aran en otoño 📷 @valdaranphotos📷
Val d’Aran en otoño 📷 @valdaranphotos

En medio del bosque, como si fuera una casa de cuento, está el refugio guardado de Conangles. El refugio está situado en un lugar estratégico, en plena gran ruta pirenaica GR-11; forma parte de varios circuitos de trekking y es un inmejorable campo base para multitud de excursiones, algunas por el interior del propio bosque y otras que se adentran en las montañas aranesas.

Una de estas es la que llega hasta el hermoso lago de Besiberri; una excursión lineal de unos siete kilómetros entre ida y vuelta, que no presenta demasiada dificultad, aunque la parte final tiene un desnivel muy pronunciado.

El hayedo de Carlac es otra de las citas ineludibles del viajero que llega en otoño a la Val d’Aran buscando imágenes impactantes. La excursión que llega hasta allí tiene un nombre que lo dice todo: ruta del bosque encantado.

Para visitarlo hay que dirigirse a Bausen, un pueblo encantador, escondido allí donde la vertiente de la montaña de Vacanera se suaviza un poco y permite el asentamiento de un poblado y al que se llega por una carretera sinuosa que va ganando altura sobre el río Garona.

El bien cuidado camino de montaña—utilizado por el GR 211-2— gana altura mientras se adentra en el espectacular bosque de hayas de Carlac que se va haciendo más y más frondoso. El suelo del bosque tiene bastante pendiente, aunque el camino discurre prácticamente llano.

En esta pendiente tan acusada los árboles parecen sujetarse al suelo como pueden. Las hayas parecen ser fruto del rebrote de árboles más viejos que se quebraron y perdieron el tronco principal. Y no crecen verticales hacia arriba, sino que trazan caprichosas curvas y giros en torno a otros troncos o ramas.

De manera progresiva salimos de Carlac y por las “ventanas” que deja el follaje se divisan las cumbres que encajonan la Val de Toran. Al salir definitivamente del bosque aparece ante nuestros ojos la inconfundible silueta del Aneto.

Val d'Aran en otoño 📷 @valdaranphotos📷
Bosque de Carlac 📷 @valdaranphotos

No podemos abandonar Bausen sin visitar la Tumba de Teresa (que ya se ha citado en otra parte de la revista). Abetos monumentales de hasta cuarenta metros de altura, entre los que se entreveran algunas hayas que se han hecho sitio entre las apretadas coníferas, forman el bosque de Baricauba, una de las masas forestales mejor conservadas de Europa que se extiende desde las inmediaciones de Gausac, muy cerca de Vielha, hasta Es Bòrdes.

En su interior se encuentra la Bassa d’Oles, una balsa que en primavera se convierte en un idílico lago de montaña, y a donde se llega por una pista asfaltada que comienza en Gausac, motivos por los que se ha convertido en un lugar muy frecuentado.

Val d'Aran en otoño 📷 @valdaranphotos📷
El verde profundo de los abetos contrasta fuertemente con los amarillos y ocres de los abedules y las hayas en la Artiga de Lin.
📷@valdaranphotos

Un sendero señalizado de unos 700 metros rodea el lago alternando tramos de bosque y de prados de montaña. Si se madruga no es extraño cruzarse con algún corzo. A la orilla del lago hay un refugio de montaña. Un lugar muy adecuado para las familias con niños pequeños que quieren disfrutar de la naturaleza.

También abetos gigantes —además de pinos rojos y otras especies de pino— son los habitantes del bosque de Loseron, en el Valle de Valarties. Una ruta específica facilita el descubrimiento de los mayores ejemplares.

El pueblo de referencia es Arties, y la dirección a seguir la del valle de Valarties. Tras pasar los últimos edificios del pueblo empieza la pista forestal asfaltada que conduce a la cabaña de Loseron, construida en pleno bosque.

En la cabaña hay un panel informativo que explica el itinerario de los abetos gigantes. El camino no es difícil, por lo que lo puede hacer un amplio abanico de personas. Está bien señalizado y cuenta con diez paneles con explicaciones didácticas sobre los árboles que protagonizan la ruta.

En uno de ellos hay un corte transversal que enseña como contar los años de los árboles. No sólo los árboles del camino son majestuosos; si salimos un poco del recorrido marcado, veremos otros abetos y pinos tan grandes y bellos como los señalados.

Val d'Aran en otoño 📷 @valdaranphotos📷
Relajante paseo otoñal por la ribera del río Garona a su paso por Betren. 📷 @valdaranphotos

Justo antes de que el río Garona entre en territorio francés, se abre hacia oriente el rincón más tranquilo de Aran: Val de Toran, un valle estrecho, siempre húmedo y cubierto de bosques que se aprietan hasta hacerse impenetrables, refugio de dos de los seres más amenazados a este lado de los Pirineos: el oso pardo y el urogallo.

Destaca entre ellos el bosque de Ierleta Seca por sus grandes ejemplares de hayas y abetos. Podemos conocerlo realizando una sencilla excursión de poco más de una hora que comienza en el refugio guardado Era Honeria, al que se llega en vehículo por una pista asfaltada.

En esta zona se encuentra en abundancia el hipérico. De flores amarillas con puntos negros en sus pétalos, es una de las plantas más conocidas, entre sus múltiples virtudes destaca el aceite de hipérico aplicado para golpes, heridas y torceduras. También es utilizado en homeopatía y como antidepresivo.

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Info bosques en https://bit.ly/Aran_bosques

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