Pero ni siquiera la extensa panorámica es la piedra angular de esta excursión, sino los dos yacimientos de pinturas rupestres que tendremos ocasión de visitar y, si la lluvia ha llegado a su tiempo, una soberbia cascada.
Las pinturas rupestres de la Batanera y de Peña Escrita son uno de los pilares en los que se basa el turismo del Valle de Alcudia y Sierra Madrona. Y no es de extrañar, pues entre ambas forman lo que se ha venido a llamar la Capilla Sixtina del Arte Rupestre en la península Ibérica.
Ambos yacimientos fueron descubiertos en 1783 por el cura de Montoro, López De Cárdenas, mientras recogía minerales y plantas para el Conde de Floridablanca y son los primeros de estas características descubiertos en España.
Las pinturas están fechadas entre 2500 y 750 a.C y están declaradas Monumento Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural.
La cueva de la Batanera y Peña Escrita están tan cerca una de otra que podremos visitarlas durante la excursión que ha de llevarnos hasta lo más alto de Sierra Madrona. De hecho, visitar ambas y regresar al aparcamiento sin seguir hacia el Pico Bañuela es una excursión notable apta para todos los públicos.
De forma independiente, ambas están incluidas en la red de itinerarios del parque natural.
Itinerario
Entre los kilómetros 101 y 102 de la N-420 —a un tiro de piedra de Fuencaliente— comienza una pista asfaltada hacia el este. Pasado un campo de fútbol se llega a un aparcamiento habilitado. En pocos metros se llega a una bifurcación convenientemente señalizada.
Hacia la derecha un cartel indica Peña Escrita, hacia la izquierda, las Lastras y La Batanera. Seguimos por esta segunda y muy pronto la pista se convierte en un sendero que, entre jaras, encinas y enebros, discurre junto al río Cereceda.
La senda —que corresponde al itinerario 10 de la red de caminos del parque natural— está acondicionada con escaleras y puentes de madera. Después de cruzar varios puentes y pasarelas llegamos a los pies de la chorrera de la Batanera.
Si llegamos después de un periodo de lluvias veremos un bello salto de agua que se precipita desde varios metros de altura. Ya en la parte superior hay que cruzar el río por un puente para acceder a dos abrigos con pinturas rupestres protegidas por una reja. Un panel interpreta el significado de los dibujos impresos en la roca.

Continuamos por un tramo bastante empinado para alcanzar un amplio camino que recorre la ladera y que nos llevará hasta Piedra Escrita, donde se halla el otro yacimiento rupestre. El tramo entre ambos también está señalizado y es el número 11 de la red.
Dejamos atrás Peña Escrita y sus enigmáticos dibujos desandando los últimos metros para regresar al camino y seguir por él hacia el este atravesando un pinar. Poco antes de llegar al arroyo de Peña Escrita abandonamos el camino para continuar por un sendero que sube por la solana del valle, luego pasa a la otra vertiente y poco después vuelve a cruzar el arroyo.
La lagunilla Peñaescrita —apenas una charca— aparece rodeada de brezos de buen porte. Hay que continuar subiendo hasta llegar a la cuerda de la Sierra de Dornilleros donde encontramos un cruce de sendas y caminos.
Nuestro objetivo nos obliga a girar decididamente hacia el sur. Un poste de señales indica que el Pico Bañuela está a poco más de dos kilómetros de allí. La nueva senda sube entre roquedos y brezos cresteando hasta alcanzar los 1332 metros.
Caminando no se puede llegar más arriba en Sierra Morena. Cerca, hacia el oeste, se distingue el vértice geodésico. Las vistas que se consiguen son espectaculares, pues nada alrededor se interpone entre nosotros y el horizonte.
Después de las obligadas fotografías, continuamos la excursión, ya en descenso, hacia el oeste, siguiendo la loma. Bajaremos en absoluto silencio para no molestar a los buitres que anidan en estos roquedos.
También en algunas de estas rocas hay pinturas rupestres de la misma época y forma que las de la Batanera y Peña Escrita pero apenas se distinguen.

El descenso termina al llegar al arroyo Piedra Escrita donde retomamos el camino que abandonamos para subir por el valle de Peña Escrita. En más o menos un kilómetro y medio llegaremos al aparcamiento de Peña Escrita y da comienzo la pista que, sin solución de continuidad, nos llevará hasta el aparcamiento de las Lastras donde comenzamos a caminar hace horas.
Este último tramo de casi tres kilómetros puede resultar algo tedioso teniendo en cuenta las estimulantes cosas que hemos visto a lo largo de la jornada.
Ficha técnica
Comienzo: aparcamiento de Las Lastras.
Situación: km 1 de la pista de Peña Escrita.
Tipo: circular.
Distancia: 19,9 km. Desnivel: +860 m.
Cartografía: hoja 860-2 del IGN 1:25 000
Track: https://desni.in/picobanuelas