Cada vez es más habitual encontrar en los parques de las ciudades españolas o en los caminos del monte, a personas solas o en grupo que caminan rítmicamente ayudándose de unos largos bastones parecidos a los de trekking. Está practicando la marcha nórdica, o como es conocida en el resto de Europa, el Nordic Walking, una “disciplina” deportiva nacida en Finlandia en los años treinta del pasado siglo y que lenta pero decididamente va ganando adeptos en nuestro país. Para saber más de esta actividad nos hemos puesto en contacto con Jordi Pau, entrenador de marcha nórdica y secretario de la Federación Internacional de Nordic Walking (INWA) en España. En el verano de 2008 Jordi realizó la travesía “Nordic Walking Dreams: Empúries – Fisterra, 1.500 km en 60 días”, haciendo un estudio biomédico al inicio y al final de la misma, y recorriéndola monitorizado con un pulsómetro, y el próximo invierno afrontará la travesía de los Pirineos con raquetas de nieve en 15 días. Jordi también es guía de montaña y está introduciendo la marcha nórdica entre sus clientes, además de acercarla a técnicos deportivos y licenciados en ciencias del deporte, fisioterapeutas, etcétera. Preside la asociación deportiva Nordic Walking Pirineus.
¿Hay alguna diferencia entre el Nordic Walking y una sencilla caminata utilizando bastones de trekking?
Efectivamente, tanto en el concepto de la práctica, la técnica y los propios bastones. El senderismo con bastones -o clásico- busca un apoyo y una estabilidad, trabajando, básicamente, las piernas. En cambio con el Nordic Walking -o caminata nórdica- trabajamos también el tren superior, llegando a movilizar el 90 por ciento de nuestra masa muscular y descargando el esfuerzo que recae sobre las rodillas.
O sea, que no valen unos clásicos bastones de trekking para practicar el Nordic Walking…
En un principio no. Si queremos desarrollar bien la técnica y aprovechar sus beneficios, necesitamos esos bastones específicos, diseñados ergonómicamente para su objetivo, con una dragonera especial para ejecutar la recuperación del bastón, y con una caña compuesta por un porcentaje elevado de carbono, o de fibra de vidrio, otorgándole al bastón ligereza y flexibilidad.
Y esos bastones ¿dónde se pueden encontrar? ¿Y qué precio tienen?
En tiendas especializadas en Nordic Walking o en esquí de fondo, o por internet, y teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente. Una vez sepamos nuestra medida de bastón (cálculo en base a nuestra altura x 0,66/0,68 cm) se recomienda que no sean regulables, ya que son más rígidos, pesados y ruidosos. El precio puede oscilar entre 45 y 120 euros, según la gama y características.
¿Necesitamos alguna otra cosa específica para practicar el Nordic Walking?
Calzado deportivo de caña baja, con buena sujeción del pie y suela que permita transitar por diferente tipo de terreno. Ropa deportiva cómoda, transpirable y ligera, y una riñonera que para llevar una cantimplora tubular, o un cortavientos, y que nos permita realizar el movimiento con los bastones. En caso de actividad más larga, una mochila ergonómica y ajustable a la espalda.
¿Es una actividad «intuitiva» o hay que aprender de la mano de un instructor?
Dado que es una actividad asequible económicamente, se recomienda aprender de la mano de un instructor cualificado. Es una técnica basada en el caminar natural, con una postura correcta, y una correcta ejecución de la técnica con los bastones, al objeto de darnos impulso y estirar todas las cadenas musculares, con el uso efectivo de todas las partes del pie -talón, planta, punta-. Nuestra vida sedentaria nos ha distorsionado el caminar natural y hemos viciado la postura correcta. Además, si hacemos senderismo con bastones, necesitamos cambiar la concepción del movimiento y andaremos aún una temporada “errados”, poniendo los bastones por delante.
¿Qué beneficios aporta la práctica de esta actividad?
Si aplicamos la técnica correctamente, podremos, a través del movimiento de la marcha, activar el 90% de la nuestra masa muscular; economizar el trabajo del corazón; fortalecer nuestro sistema inmunitario; aumentar el suministro de oxigeno a todo el organismo; mejorar nuestra resistencia, fuerza, movilidad y coordinación física; liberando de tensiones los hombros y la nuca; eliminar estrés; ayudarnos en el proceso de envejecimiento, alargar nuestra vida deportiva… Añadir que es una actividad física apta para todos, económicamente asequible, socializadora practicada en grupo, agradable por su baja sensación de cansancio, y que se puede desarrollar por prados, caminos y bosques -en invierno con raquetas de nieve-, por pueblos y ciudades, y en la playa.
¿Sabes cuándo se introdujo en España y conoces el número aproximado de practicantes que hay actualmente?
En el año 2005 en La Seu d’Urgell se imparte el primer curso para instructores, de la mano de un Master Coach finlandés, y se crea la asociación deportiva Nordic Walking Catalunya. En otros puntos de la península, especialmente en zonas turísticas costeras, se instalan instructores procedentes de Alemania, y que siguen otra metodología, dándolo a conocer gracias, en una primera fase, a los practicantes que vienen de esos países a hacer turismo. En el mundo se calcula que hay 10 millones de practicantes -1,6 en Finlandia-. En nuestro territorio podríamos decir que pueden haberlo probado unas 12.000 persones, y practicantes asiduos calculemos unos 3.000.
¿Podemos decir que es una actividad que se está implantando o es anecdótica?
Después de unos primeros años como “anécdota” está empezando a implantarse con cierta celeridad, en parte gracias al bienestar que genera a sus practicantes, y en parte debido a la atención que estáis empezando a tener -y que es de agradecer- medios de comunicación como el vuestro.
Aunque por su nombre ya lo podemos imaginar ¿de dónde proviene el Nordic Walking?
De Finlandia, cuando en los años 30 del siglo pasado, los corredores del equipo olímpico de esquí de fondo adaptan la técnica de este deporte, sin nieve, para poder entrenar en verano y llegar en invierno en mejor forma a los juegos olímpicos.
¿En estos países cuánto tiempo lleva practicándose?
En su versión más moderna y popular, las primeras caminatas se llevan a cabo en los años 80, y en los años 90 se llevan a cabo los primeros estudios entre la población y se va popularizando, y en el año 2000 se crea la INWA -Internationat Nordic Walking Federation-, primero asociación y en la actualidad federación. Todo ello en Finlandia.
¿Existe ya una federación deportiva en nuestro país?
No, ya que estamos en los inicios y aún hay que crecer bastante, tanto en número de practicantes como en evolución de la propia actividad física hacia una modalidad deportiva. La caminata nórdica es una actividad física saludable, transversal, y que debe llegar al mayor número posible de población, dónde los intereses serán dispersos: salud, fitness o deportivo. La INWA es una federación de deporte de ocio, integrada dentro de TAFISA -The Association for International Sport for All-, y con presencia en 20 países. Desde la delegación en España ya disponemos de clubes deportivos en la comunidad de Catalunya, que están trabajando en una unión deportiva de clubes como paso previo a una federación, y que ya han desarrollado un curso de iniciación a técnico deportivo en la modalidad de Nordic Walking, con certificación del Consell Català de l’Esport. Asimismo, en el mes de Noviembre, en La Seu d’Urgell, volveremos a convocar el curso de Nordic Walking Instructor de la INWA.
¿En qué lugar de España se cuentan más aficionados?
Como diríamos popularmente, “va por barrios”. Podemos hablar de Pirineo catalán -dónde hay las principales estaciones de esquí de fondo- en localidades como La Seu d’Urgell y Puigcerdà, o la estación de esquí de La Molina; en Picos de Europa, en Zaragoza, en Galicia, en Madrid, en Guadalajara…. En otras comunidades y en zonas turísticas costeras o en Baleares, existen iniciativas de Nordic Walking pero que no siguen o no están integradas bajo las directrices de la INWA.
¿Hay ya un calendario de competiciones?
Hubo un intento el año pasado, privado-comercial, de hacer un Campeonato de España. Se hicieron pruebas en cuatro localidades diversas, y éste año se ha reducido solo a una. La verdad es que el Nordic Walking ha de seguir su proceso, debe evolucionar y crecer para pasar de ser una actividad física a una modalidad deportiva.
¿A dónde hay que llamar para saber más del Nordic Walking?
Podéis solicitar información a: INWA-Spain 637 729 612 o a inwa.nordicwalking.spain@gmail.com. También nos encontraréis en Facebook o a nivel internacional http://inwa-nordicwalking.com/