La Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad de Salamanca ha recuperado el camino que en 1737 siguió un profesor de la Universidad de Salamanca, Diego de Torres Villarroel, para ir en peregrinación de Salamanca a Santiago de Compostela, atravesando Portugal.
Tomando como punto de partida los lugares que Diego menciona en el romance jocoso en que relata su viaje, un profesor de informática de la Universidad e Salamanca, ha llevado a cabo un exhaustivo estudio histórico, geográfico, cartográfico y de campo, que ha dado como resultado final el denominado “Camino Torre”.
A lo largo de 570 kilómetros, el Camino Torres utiliza antiguos caminos de España y Portugal, pasando ciudades de gran peso histórico como Ciudad Rodrigo, Almeida, Pinhel, Trancoso, Sernancelhe, Lamego, Amarante, Guimarães, Braga, Ponte de Lima, Tui, Redondela, Pontevedra y, naturalmente, Santiago de Compostela.
El Camino Torres no está señalizado con las tradicionales flechas amarillas desde Salamanca a Guimarães. Desde esta localidad a Santiago sí lo está pues coincide con el Camino Portugués del Interior. No obstante, toda la ruta está perfectamente georreferenciada.
Por ahora no hay ninguna guía impresa, pero los promotores han construido una práctica página web que contiene una descripción detallada de las 23 etapas de que se compone el Camino Torres y los track para aparatos GPS.
La parte “inédita” del camino, es decir, desde Salamanca a Guimarães, atraviesa una zona poco poblada y sin muchos servicios hoteleros, pero los peregrinos y viajeros podrán pernoctar en locales municipales.
Entrevista a Luis Antonio Miguel Quintales, «ideólogo» del Camino Torres
Luis Antonio Miguel Quintales es doctor en Ciencias Químicas y profesor del Departamento de Informática y Automática de la Universidad de Salamanca. También es Técnico de Senderos de la FEDME y autor del libro Ruta del Camino Fonseca. De Salamanca a Santiago de Compostela. Luis es «ideólogo», promotor y ejecutor del Camino Torres, y, por lo tanto, nade mejor que él para descubrir esta nueva ruta a Santiago.
En pocas palabras, ¿cuéntame la génesis de este «camino» ?
La primera noticia que tuve de este camino fue en 1999, tras la lectura del libro de Pablo Arribas Briones, «Pícaros y picaresca en el Camino de Santiago”. En él se dedica un capítulo a la peregrinación de Diego Torres Villarroel que para ir de Salamanca a Santiago de Compostela, decide atravesar Portugal. Este salmantino ilustre, además de ser catedrático de matemáticas de la Universidad de Salamanca había sido vagabundo, ermitaño, soldado, bailarín, alquimista y autor de los pronósticos adivinatorios que le hicieron rico y famoso en España y fuera de ella. Su curiosa y extravagante personalidad unido a mi afición a la lectura de todo aquello que tiene que ver con el Camino de Santiago, me llevó a intentar conocer más acerca de su curioso viaje. Así encontré entre sus obras un romance jocoso en que relata su peregrinación, y en el que además de dar todo tipo de detalle de las penurias que sufre en las ventas y fondas que va encontrando en su camino, todo ello con el objetivo de divertir a sus lectores, también menciona algunos de los lugares por los que va pasando. Con esa información de partida empecé a pensar si sería hoy en día posible reconstruir de la forma más fidedigna posible el camino que Torres hizo en 1737.
El hecho de que haya surgido de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad, ¿convierte a este proyecto en «oficial»? O lo que es lo mismo ¿está la Universidad de Salamanca en el ajo?
La Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad, realiza un gran número de actividades culturales. Hace dos años les presentamos el proyecto del Camino Torres que ya estaba redactado y les pareció una excelente idea, dado que entre otras cosas Torres fue catedrático de matemáticas y un personaje emblemático de la Universidad de Salamanca en el siglo XVIII. Poco después, la Oficina del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca, también nos dio su apoyo institucional. En mayo de 2010 se hizo una primera presentación en público del proyecto del Camino Torres. Próximamente haremos una presentación no ya como proyecto, sino como una realidad tangible.
Está claro que la ilusión es vuestra, pero ¿de quién es el dinero? Porque me imagino que esto tiene un coste.
Como bien dices, la ilusión, mucha, ha sido nuestra. El dinero, hasta ahora, también ha sido de nuestro bolsillo. En concreto de las dos personas que hemos hecho todo el trabajo. Como puedes suponer han sido muchas horas dedicadas a la documentación, al estudio de cartografía, realización de fotografías, diseño de la web, etc. Si a todas esas horas de trabajo uniéramos todas las horas, kilómetros recorridos y los gastos que ha supuesto el trabajo de campo para resolver un recorrido de casi 600 kilómetros, seguramente la cifra sería bastante elevada. Está claro que este tipo de proyectos se hacen por afición. Si hubiéramos tenido que esperar a tener financiación para comenzar a trabajar, seguramente nunca lo hubiéramos hecho. No obstante, que quede claro, que si alguien nos quiere esponsorizar, tampoco nos vamos a quejar.
El camino está perfectamente georreferenciado y señalado sobre el mapa ¿Lo está también sobre el terreno?
No en su totalidad. Efectivamente de Salamanca a Guimarães, es imprescindible descargarse los tracks de www.caminotorres.com para, utilizando un GPS, poder seguir el trazado con seguridad, ya que no se encuentra marcado físicamente y sólo lo está electrónicamente. Desde Guimarães a Santiago el trazado del Camino Torres coincide con el Camino Portugués del Interior y se encuentra marcado perfectamente con flechas amarillas. En Galicia, además de flechas, existen mojones y todo tipo de señales.
Está previsto señalarlo. Y si es así ¿cómo?
La verdad es que soy un fervoroso usuario y defensor de la utilización del GPS en los deportes de naturaleza. Soy usuario de GPSs desde antes que Clinton, en el año 2000, apagara la interferencia que dificultaba su uso. El marcado electrónico de caminos con GPS me parece la manera más fiable, ecológica e imborrable de marcar un camino para la posteridad. Además de en nuestra web, hemos publicado los tracks en Wikiloc y en GPSies. Ya tenemos confirmación de varias personas que nos han dicho que han hecho el camino sin pérdida alguna siguiendo estos tracks. Dicho todo esto, tenemos experiencia en hacer caminos a Santiago, y sabemos que la flecha amarilla es una «fiel compañera», que a uno le gusta encontrar cuando va haciendo este tipo de trayectos. Además, es verdad, que no todo el mundo dispone de un GPS, o la formación para utilizarlo. Por todo ello, estamos estudiando la posibilidad de la señalización física del Camino Torres de la forma más fiable, respetuosa y discreta posible, utilizando las flechas amarillas. Otro tipo de marcaje, evidentemente, solo podrá hacerse si este camino despierta el interés institucional.
Por cierto ¿qué papel ha jugado o está jugando la Asociación de Amigos del Camino de Salamanca?
Tenemos excelentes relaciones con ellos y de hecho han participado en algunas de las actividades relacionadas con el Camino de Santiago que hemos promovido desde la Asociación de Antiguos Alumnos. Estoy seguro que en breve estas asociaciones de Amigos del Camino de Santiago van a incluir etapas del Camino Torres entre el “repertorio” de las que van recorriendo dentro de las actividades que realizan habitualmente. El Camino Torres también está teniendo una gran acogida entre las asociaciones portuguesas, que en los últimos años están siendo muy activas.
¿Tenéis previsto publicar una guía impresa?
El Camino Torres lo hemos creado para que sea un proyecto dinámico y colaborativo que se realimente de las experiencias de la gente que lo vaya recorriendo. Para estos fines la publicación de la información en Internet es imprescindible. La web se publicó en julio de este año y ya hemos recibido más de 2000 visitas desde más de 30 países. Algo impensable para una publicación en papel. En breve crearemos una sección para publicar en la web los relatos de gente que ya ha hecho el camino y desee ponerlo a disposición de los demás. Pasado un tiempo tenemos idea de diseñar una guía de pequeño formato que pueda descargarse, imprimirse y llevarse en la mochila.
En realidad, lo verdaderamente nuevo e inédito es el tramo entre Salamanca y Braga porque una vez allí se utiliza el Camino Portugués del Interior.
Como ocurre con muchos otros Caminos a Santiago, este es un camino de caminos. En este caso el nexo de unión son los lugares de paso de Torres Villarroel. De Salamanca a Ciudad Rodrigo utilizamos la Cañada Real de Extremadura, que atraviesa las dehesas salmantinas del Campo Charro. De Ciudad Rodrigo a Almeida, se sigue el trazado del antiguo GR 10, por cierto, con necesidades de ser remarcado urgentemente. De Guimarães a Santiago se sigue el Camino Portugués del Interior como tú mencionas. El tramo totalmente inédito sería el que va de Almeida hasta Guimarães. Son 220 kilómetros en los que todo estaba por descubrir, y en los que el trabajo ha sido más complejo.
¿Cuánto tiempo habéis dedicado al Camino de Torres?
A pesar de que desde el año 1999, habíamos ido recopilando mucha información, fue a partir del verano de 2009 cuando los dos autores del proyecto empezamos ya de forma continuada a trabajar en él. Se han tenido que emplear fines de semana y periodos vacacionales para ir haciendo el trabajo de campo, donde se verificaba si los trazados que habíamos definido en casa, por medio del estudio bibliográfico y la cartografía, se correspondían con caminos públicos, seguros y transitables. Sorprendentemente algunas etapas las resolvimos a la primera con el trabajo previo hecho en casa, pero otras, como era de esperar, han requerido varios intentos hasta poderlas completar, ya que encontrábamos entre otras cosas caminos privados, explotaciones agrícolas que habían eliminado caminos existentes, o caminos invadidos totalmente por la vegetación.
Por el momento ni hablar de posibles albergues, pero sí que creo que el caminante encontrará acogida en algunos lugares ¿no es así?
A nivel de alojamientos, la provincia de Salamanca ha sido la más problemática ya que se pasa por muy pocas poblaciones, y las que hay, salvo Ciudad Rodrigo, no tienen infraestructuras hoteleras. Hemos contactado con los alcaldes de las poblaciones que aparecen como fin de etapa (Calzada de Don Diego, San Muñoz, Alba de Yeltes y Gallegos de Argañán) y hemos tenido una acogida maravillosa. Todos ellos han dispuesto un local para que los caminantes o ciclistas que van haciendo el Camino Torres puedan alojarse. Creo que la falta de grandes comodidades, va a ser suplida por la hospitalidad, que como ya nos consta, los caminantes encontrarán en esas poblaciones. De Almeida a Braga, hay infraestructuras hoteleras de todos los precios, aunque estamos contactando con los Presidentes da Cámara de algunos municipios, para que puedan proveer de algún espacio adicional más adecuado para los caminantes. De Braga a Santiago, nos encontramos con tramos muy urbanizados y hay suficiente oferta hotelera, así como bastantes albergues de peregrinos.
Por cierto, ¿es un camino aconsejable para los cicloturistas?
Totalmente. Ya hemos tenido noticias de gente que ha hecho el Camino Torres en bicicleta. Uno de ellos, un ciclista portugués experimentado en Caminos a Santiago lo ha definido como «puro, duro e brutal” (“puro, duro y espectacular”, en castellano). Nos ha encantado esa definición.
Dime tres razones por las que aconsejas hacer este camino.
23 días de libertad, disfrutar de un CAMINO auténtico y conocer la hospitalidad verdadera.