Visitar la Sierra de Neila en invierno puede dejarnos helados, pues en estas montañas mesetarias el viento del norte corre libremente sin que nada se lo impida, pero, a cambio, tiene una gran ventaja: que posiblemente la pista asfaltada que comienza en el puerto del Collado, en la carretera entre Neila y Quintanar de la Sierra y llega hasta la orilla de la laguna Larga, estará cubierta por la nieve casi desde el principio y que esta circunstancia desalienta a muchos visitantes, cosa que no ocurre cuando la nieve se retira.
El exceso de visitas es el mayor problema de esta sierra ubicada al sureste de la capital burgalesa que se erige como frontera natural entre las provincias de Burgos, Soria y La Rioja y que tiene su origen en una impensable acumulación de sedimentos marinos ocurrida hace más o menos 145 millones de años y que son la materia de la que salieron los maravillosos parajes de areniscas, margas, arcillas y conglomerados silíceos que confieren a Neila un aura mágica y peculiar. Porque no es una sierra como otras, con sus cumbres predominantes y sus correspondientes valles. En realidad es como si a una gigantesca colina de suave pendiente se le hubieran arrancado cuatro grandes bocados en su vertiente este.
Cuatro grandes bocados dados por el hielo durante la última glaciación, hace poco más de diez mil años, que forman otros tantos circos glaciares; uno de ellos, ocupado por las lagunas Negra y Larga, tiene casi dos kilómetros de diámetro, lo que le convierte en el mayor circo glaciar del Sistema Ibérico. Los desagües de estas lagunas forman cascadas que en invierno se hielan formando un espectacular acantilado de hielo que se llena de escaladores cuando las condiciones son propicias. Justo debajo del circo en el que se encuentran estas dos grandes lagunas, se suceden las demás formaciones glaciares con hasta cuatro lagunas más.
En la década de los sesenta del pasado siglo, las obras para adecuar el lugar al uso turístico y de pesca intensiva alteraron sustancialmente el entorno. A principios del XXI, dentro de un plan de restitucion del paisaje original, se reconstruyeron parcialmente los relieves característicos del modelado glaciar y se eliminaron varios diques. Hoy, todo el conjunto está protegido bajo el paraguas de un parque natural.
Desde la orilla de las lagunas hacia el valle, todo está cubierto con un frondoso y extenso bosque compuesto principalmente por hayas y pinos albares, y, en menor medida, por tejos, cerezos silvestres, acebos y robles, que ganan protagonismo en las partes más bajas. Muy cerca se encuentran los mayores sabinares de la tierra, en la cuenca media del Arlanza. Todo ello da forma a un bosque de montaña excepcional que cobija una variada fauna, siendo el lobo, el venado y el corzo las especies emblemáticas. Algunas de las aves más habituales en son el búho real, la lechuza, el mirlo y el martín pescador.
Aire señorial
La villa de Neila, de la que recibe el nombre la sierra, es una pintoresca localidad con una población de dos centenares de habitantes que ha sabido conservar el aire señorial que consiguió en el pasado, gracias a la trashumancia. Porque, pese a estar semi escondida entre montañas, Neila fue una próspera villa con una cabaña de oveja merina que sobrepasaba las 20.000 cabezas, cabeza de Cañada Real y punto estratégico de la trashumancia. Aquella industria es hoy sólo un recuerdo que los vecinos resucitan cada primer domingo del mes de julio y que ha dejado notables ejemplos de arquitectura de montaña y de casa señoriales.
Un paseo sosegado por las calles neilenses permite descubrir sus casas blasonadas, como el palacio de los Márquez, del siglo XVIII, que según la tradición fue la residencia del cura Merino, uno de los más prestigiosos guerrilleros de la Guerra de la Independencia, y la casa de los González de Prado, del siglo XVI. En el barrio de San Miguel hay que destacar la casa de los Cuesta, del siglo XVII. También destacan por su belleza la iglesia de Santa María, de estilo gótico con portada y torre románicas y su pila bautismal, también románica. Y la iglesia de San Miguel, con un interesante ábside y torre románicos donde se ubica en la actualidad la Casa del Parque Natural de las Lagunas de Neila. En el paseo por el pueblo no puede faltar el nacimiento del río Neila, que en tierras riojanas se convierte en el Najerilla. El río tiene sus fuentes en la cueva de Neila, ubicada en el monte El Castillo, en pleno casco urbano y a 1.200 metros de altitud sobre el nivel del mar. El agua brota de una sima abierta en la roca caliza “más antigua de España”, según reza en el Mapa Geológico de España.
Hoy, el pueblo de Neila sigue observando un constante trasiego de gente en los meses de estío… ganaderos, veraneantes, turistas, deportistas y montañeros confluyen en la bonita villa, bien dotada de servicios turísticos, y un sinfín de rutas, senderos y tradiciones por descubrir. Durante el invierno la cosa cambia. El frío arrecia y la nieve cubre los caminos; pocos turistas se ven por las calles y los parajes colindantes. Es el tiempo de los montañeros, que a pie, con raquetas o, incluso, con esquís, se enfrentan al trayecto que separa el puerto de los Collados de las lagunas siguiendo la pista asfaltada cubierta por la nieve. Por sí misma, esta excursión por medio del bosque que se torna mágico cuando la nieve lo blanquea, merece la pena. Luego, en el pueblo de Neila, les espera la recompensa en forma de caldereta serrana.
Dos propuestas para un fin de semana
Las posibilidades para el turismo activo (senderismo, BTT, excursiones con raquetas, etcéteras) son múltiples en la Sierra de Neila. En invierno, las posibilidades se reducen un poco, pero la oferta excursionista para hacer a pie, con raquetas o con esquís de travesía sigue siendo estupenda. Hay, no obstante, una excursión que es totalmente irrenunciable, tanto en invierno como en verano, y es la de recorrer el circo glaciar más grande subiendo al techo de la sierra, el Campiña. Para el segundo día, hemos seleccionado una excursión más corta y a cota más baja que discurre prácticamente por el pinar. Si tenemos suerte de que el bosque esté nevado, las sensaciones que obtendremos serán inolvidables.
Itinerario 1: Sendero de Las Lagunas de Neila – PCR BU 203
Mediante un recorrido circular discurre por la laguna de la Cascada, la senda de los Tejos y el Alto de La Campiña, ofreciendo espectaculares panorámicas de las lagunas (Negra, Larga, Brava y de Los Patos) y de las sierras de la Demanda y Urbión. Se trata de una ruta de alta montaña donde se combinan tramos de bosque y pastizales alpinos.
El sendero comienza por un antiguo camino o vía de saca (utilizado para bajar madera) que rodea Peña Aguda. Poco después el camino finaliza y se continua por pequeñas sendas de ganado y por zonas más abiertas, con la presencia de árboles muy adultos, algunos de ellos pinos de más de 300 años.
Tras este tramo, alcanzaremos la pista forestal «Rozavientos», que transcurre hasta la laguna de la cascada, donde hay un antiguo refugio de montaña piramidal, equipado con lo más básico para pernoctar si se desea. Si tenemos suerte, podremos observar en las paredes del circo las increíbles formaciones de las cascadas de hielo y quizás, algún escalador encaramado a dichas formaciones heladas. Aquí es donde podremos tomar la bifurcación de la canal al Alto de la Laguna (izquierda), o avanzar por la antigua Senda de los Tejos, poco visible en su tramo inicial. Esta es la zona donde mayor diversidad de especies arbóreas se puede observar: pinos silvestres, hayas, tejos centenarios y acebos. El camino nos conduce hasta un cortafuegos, límite entre los municipios de Neila y Huerta de Arriba.
La ruta asciende por el empinado cortafuegos hasta donde este finaliza. Continuaremos por la senda que conduce por el cordal al Pico de la Laguna. Desde aquí, se continúa por el cordal de altura del circo superior, el cual rodea las lagunas Negra y Larga. Una vez alcanzado el alto de La Campiña (2.049m), punto más alto de esta sierra, la ruta continúa por el cordal que separa las laguna Negra y Larga y las de Patos y Brava. Esta senda descendente entre pinos jóvenes nos dejará en el punto de partida de la ruta.
Tipo de recorrido: Pequeño recorrido circular
Punto inicio y llegada: aparcamiento superior Lagunas de Neila Distancia total: 8 Km
Horas de marcha: 4 h aprox.
Desnivel acumulado de ascenso: 404 m.
Dificultad: media-alta (no existen tramos técnicos)
Cartografía: hoja 278-III del IGN 1:25.000.
Observaciones: Existe una variante de un kilómetro de longitud entre la laguna de la Cascada y el Alto de la Laguna. Discurre por una ancha canal que acorta el recorrido pero aumenta la dificultad. El sendero tiene su inicio en el aparcamiento superior de las lagunas, al pie de Peña Aguda (en caso de que la pista de acceso esté bloqueada por la nieve, contar con otra hora y media de aproximación desde el puerto de los Collados).
Itinerario 2 Sendero del Collado de Neila – PCR-BU 204
El sendero comienza junto a la Casa del Parque, y discurre por antiguas sendas empleadas por los vecinos para la saca de leña. Atravesando el barrio de San Miguel, sale por un amplio camino paralelo al arroyo Riajuera. En el primer cruce (junto a varias naves ganaderas) continuaremos recto. El valle se cierra a medida que caminamos, y llegaremos a un punto en el que el camino se bifurca. El de la izquierda asciende por el valle de Riajuera, y el de la derecha por un angosto valle que nos llevará a Fuente la Pila. Tomaremos el camino de la derecha. Continuando aguas arriba el recorrido discurre paralelo al curso de agua. Tras tomar de nuevo una bifurcación a la derecha, la ruta sale por una zona de matorral y pastizal por donde acometemos un corto pero fuerte ascenso por una vereda hasta el paraje conocido como Pago de Sancho Viejo.
El sendero continúa por un antiguo y poco marcado sendero forestal. Aquí, las vistas de La Campiña y el Cabeza Herrera bien merecen una paradita. Finalmente, el sendero enlaza con la carretera de Neila, que asciende hasta el puerto del Collado. En el collado, el sendero asciende a mano derecha por un cortafuego que separa los municipios de Quintanar de la Sierra y Neila, para girar un poco más adelante a la derecha y tomar una antigua senda que discurre por un bosque de pino silvestre pudiendo observar también numerosos ejemplares de haya y roble.
El camino desciende hasta el refugio de La Tejera (lugar donde se fabricaban las tejas para el pueblo de Neila). Aquí, giramos y tomamos dirección noreste hasta alcanzar la carretera que une Huerta de Arriba con Neila, cercana al paraje Corral de Perros. Caminaremos por su arcén unos 300 metros hasta casi alcanzar el cruce de la pista asfaltada que conduce a las lagunas. Antes de este cruce, giramos a la derecha para adentrarnos por la senda que se penetra en un denso bosque de pino silvestre. Más adelante caminaremos por una senda que discurre entre dos muros de piedra de delimitación de parcelas. Una vez terminamos de descender, alcanzaremos el Camino de Hurté, que comparte recorrido con el GR- 290 Sendero de Dos Aguas, que une las localidades de Neila y Belorado, y por el cual retornaremos al punto de inicio de la ruta.
Tipo de recorrido: Pequeño recorrido circular.
Punto inicio y llegada: Casa del Parque de Neila o puerto del Collado.
Distancia total: 10,5 km.
Horas de marcha: 3,5 h aprox.
Desnivel: 265 m.
Dificultad: baja-media.
Cartografía: hojas 278 – III y 278 – IV del IGN. 1:25.000 Observaciones: aunque esta ruta discurre por bosques de media montaña (de 1.000 a 1.500 m), y que, por lo tanto, en inviernos templados no se cubre de nieve, es altamente recomendable hacerla con grandes nevadas por la 2 belleza que adquieren entonces los bosques. Además puede ser una alternativa interesante si la meteo en altura no nos deja realizar actividad.
Cuaderno de viaje
Situación: Sureste de la provincia de Burgos.
Acceso: Por la carretera nacional Burgos- Soria N-234 hasta Salas de los Infantes y CL-117 a Quintanar de la Sierra. El puerto del Collado de Neila está entre esta última localidad y Neila por la carretera BU-822).
Cartografía: Hoja 278 IGN 1:50.000.
Alojamiento: En el pueblo de Neila hay un hotel y una casa rural. En Quintanar de la Sierra hay una posada. En las lagunas hay dos acogedoras casetas recientemente reformadas y equipadas con un camastro de madera para dos personas y una chimenea. Se alquilan en la Casa del Parque Natural y en el Ayuntamiento de la villa. Además existe un refugio libre en la laguna de la Cascada, reformado hace poco, con bancos, mesas y literas. El albergue Lagunas Altas, situado 500 metros antes del aparcamiento de verano, se encuentra temporalmente cerrado.
Información:
- Casa del Parque Natural en Neila (Iglesia de San Miguel) Tel: 947 394 909. cp.lagunasneila@patrimonionatural.org
- Ayuntamiento de Neila. Tel: 947 395 539 y 947 395 464