En los últimos 50 años la primavera se ha adelantado cinco días por década, y al mismo tiempo los inviernos se han calentado cuatro décimas por década. Los escenarios climáticos prevén que esta dinámica se prolongue varias décadas más.
Son varios los impactos que el calentamiento global acarrea en la vida de los osos, y resulta conveniente que sean conocidos por las personas que realizan excursiones y otras actividades recreativas en montes con osos, en especial los referidos a la hibernación.
Más temperatura, menos hibernación
La temperatura ambiental es un factor importante para que los osos entren en hibernación. El calentamiento global favorece que los osos hibernen durante menos tiempo o no lo hagan. Por tanto, es previsible que haya más osos activos en invierno, y que aumenten los encuentros con ellos durante estos meses.
Recomendaciones para excursionistas en montes oseros
En invierno es más fácil distinguir rastros de animales en la nieve. La principal recomendación en invierno es que nunca sigas el rastro de un oso. Podrías generar una situación conflictiva si lo sorprendes encamado (descansando) o alimentándose, y se siente amenazado.
Dónde viven los osos
El oso pardo es una especie prioritaria para la Unión Europea. En España, donde está incluido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas en la categoría de “En peligro de extinción”, el oso vive en la cordillera Cantábrica y en Pirineos.
En la cordillera Cantábrica hay alrededor de 330 osos pardos en las comunidades autónomas de Asturias, Castilla y León (provincias de León y Palencia), Cantabria y Galicia (Lugo).
En Pirineos, los alrededor de 70 ejemplares censados en 2022 se mueven por una vasta área de más de 8200 kilómetros cuadrados, aunque las mayores densidades se concentran en los Pirineos centrales.
En Cataluña, son especialmente querenciosos los bosques leridanos de la Val d’Aran y Pallars Sobirà.
Otros impactos del cambio climático en la vida de los osos
FUENTES DE ALIMENTACIÓN
Especies vegetales como el haya o el arándano, de cuyos frutos se alimentan los osos, previsiblemente sufrirán a consecuencia del cambio climático reducciones en su producción y distribución. Sin embargo, otras especies como los castaños, las encinas o los robles mediterráneos, productores de castañas y bellotas, que también gustan a los osos, pueden verse favorecidas.
INCENDIOS FORESTALES
En escenarios de cambio climático los incendios aumentan su magnitud y son más destructivos e incontrolables. Pueden ser catastróficos para los bosques en donde se refugian y alimentan los osos. También para las zonas en donde se producen los partos de las osas. Se trata de áreas rocosas abruptas con poco uso humano, pero carne de cañón para los incendios.
Esta campaña informativa se enmarca en el proyecto LIFE Osos con Futuro, financiado con la contribución del programa LIFE de la Unión Europea. Más información en https://fundacionosopardo.org/proyecto-life-osos-con-futuro