Varios operarios especialistas en trabajos verticales trabajan a marchas forzadas para arreglar el corte de la Senda del Cares que produjo el desprendimiento del pasado mes de abril.
Hasta el momento se ha hecho una limpieza de toda la pared, tirando abajo todas las rocas que pudieran desprenderse por medio de pequeñas voladuras controladas. Y ahora se está terminando la instalación de una plataforma de trabajo como paso previo para insertar en la roca las vigas en las que se apoyará la pasarela.
Paralelamente, se están fabricando las piezas de la pasarela y la dirección de la obra confía en trasladarlas al lugar del desprendimiento la próxima semana o la siguiente con un helicóptero, o con caballerías, si no se pudiera disponer de transporte aéreo.
Si nada se tuerce, la pasarela podría estar instalada y lista para usarse a principios del mes de julio.