El Ferrocarril Rético, también conocido como Bernina Exprés o Glaciar Express, se terminó de construir, a principios del siglo pasado y marcó en su día la cumbre de la ingeniería civil suiza y una forma especial de relacionar arquitectura y paisaje. Estas circunstancias fueron el argumento que utilizó el Gobierno suizo para presentarlo como candidato a Patrimonio de la Humanidad, candidatura que fue aceptada por la Unesco en el año 2008.
El 30 por ciento de la vías del Ferrocarril Rético se encuentran a 1.500 metros de altitud. La línea tiene 55 túneles y 196 puentes, algunos de hasta 65 metros de altura. Los ingenieros construyeron viaductos en forma de espiral para vencer fuertes desniveles sin necesidad de recurrir a sistemas especiales de tracción.
En su recorrido de poco más de 140 kilómetros, el tren cruza glaciares, lagos, montañas y collados a más de dos mil metros donde las nieves son perpetuas. Por eso, sus vagones tienen grandes ventanales que convierten al viaje en un espectáculo.
La línea está dividida en dos tramos: la línea Albula, que une Chur con St. Moritz, y la línea Bernina, entre St Moritz y la ciudad italiana de Tirano. La primera parte posee numerosos viaductos de piedra mientras que en la segunda abundan los túneles.
El Bernina Express atraviesa la mitad sur del cantón de Grisones, punto de encuentro entre tres culturas con lengua propia: el alemán el italiano, y el romanche, la lengua autóctona del lugar que hablan entre 35.000 y 60.000 personas.
Para dar a conocer esta extraordinaria obra, las autoridades turísticas suizas, en colaboración con el Club Alpino Suizo y organizaciones empresariales y deportivas, marcó la Vía Albula/Bernina. El camino tiene sus extremos en Thussi y Tirano, poblaciones separadas por 131 kilómetros que están oficialmente divididos en diez seccione, o etapas, de entre 24 y 7 kilómetros.
Cada una de las secciones termina o comienza, según se mire, en poblaciones con transporte público. La presencia del propio Bernina Express permite combinar, llegado el caso, la marcha con el “viaje turístico”. La Vía Albula/Bernina se puede hacer en ambos sentidos, aunque en el de norte-sur, el desnivel acumulado es algo menor: 5.500 metros frente a los 5.800 que se acumulan si se hace desde Tirano a Thusis.
Ahora, un vídeo en alta defiinición de 36 horas permite recorrer virtualmente toda la Vía Albula/Bernina ofreciendo información práctica o de interés de los lugares por los que se pasa. Lo que ya se ha dado en llamar “la película de senderismo más larga del mundo” es una herramienta ideal para organizar un viaje por este sendero. También hay disponible un trailer en YouTube.
La Vía Albula/Benina es uno de los senderos regionales recomendados por las autoridades turísticas suizas y se puede conocer a fondo en el portal del programa Mobility Swizerland.
Se da la feliz circunstancia de que este sendero protagoniza uno de los reportajes que se publican en el próximo número de la revista Grandes Espacios, enteramente dedicada a Suiza como un destino de vacaciones para aficionados al senderismo y el cicloturismo.