Enric Aguadé, al que siempre se le llamaba doctor por su profesión de médico, en 1973 sustituyó a Joan Cullell en la presidencia del Comité de Senderos de la Federación de montaña catalana, y en ese puesto impulsó el senderismo y la entrada de los senderos de gran recorrido en nuestro país.
Como el mismo explicaba a Grandes Espacios en una entrevista en 1999, a finales de 1972, la Federación Francesa de Turismo Pedestre se dirigió a la Federación Española de Montañismo para continuar hasta Gibraltar un sendero que comenzaba en Austria y llegaba hasta los Pirineos. Como «ni en Madrid ni en Barcelona nadie sabía muy bien qué eran los Senderos de Gran Recorrido, se pasó la petición a la Federación Catalana, donde se constituyó en 1973 un comité para estudiar el tema».
La Federación catalana, por su parte, le pasó la pelota a Joan Domènec, delegado provincial en la Federación Catalana de Montaña, y presidente del Reus Deportiu, un club que venía trabajando en la recuperación de antiguos caminos. Domènec, al ser elegido presidente del Colegio de Médicos de Tarragona, traspasó la responsabilidad a Enric Aguadè.
«En primer lugar -contaba el doctor Aguadé en la citada entrevista– reuní a los responsables de doce de las catorce entidades excursionistas que entonces había en la provincia y nos dividimos los 250 kilómetros que hay de Pontils a Fredes. Cada entidad nombró uno o dos cuidadores que empezaron a estudiar un posible recorrido. A continuación, yo los fui acompañando y recorrimos cada tramo marcando con spray blanco los puntos más complicados. Posteriormente, tres representantes del comité realizamos la travesía completa en una semana y entonces decidimos que se podía empezar a pintar. El 2 de marzo de 1975 se pintó la primera señal en la pequeña ermita de Sant Blai, en Tivissa. Joan Cullell pintó la banda blanca y yo la roja».
Enric Aguadé siguió caminando por los caminos de Cataluña hasta no hace mucho y trabajando en pro de su mantenimiento. El pasado mes de mayo participó en la colocación de una placa con el kilómetro cero de los senderos españoles en la ermita de Sant Blai.
Doctor Aguadé, nos vemos en un GR
Lluís Simó. Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña.
Para muchos senderistas del Estado, éste era el nombre con que reconocían a Enric Aguadè Sans, uno de los artífices de la red de senderos GR en la península Ibérica.
A la longeva edad de 92 años, cumplidos el pasado dia 25 de diciembre, nos ha dejado el Dr. Aguadè.
Formó parte de la «quinta del Biberón» en la contienda civil, como auxiliar de topógrafo, con lo que empezó a familiarizarse con la interpretación de mapas y la aplicación práctica en el monte.
Licenciado en Medicina en 1947 y doctorado en Madrid el mismo año, comenzó a ejercer en su ciudad natal, Reus, el año siguiente.
Organizó el servicio meteorológico del Centre de Lectura de Reus y publico diversos artículos sobre meteorología y meteropatologia. Entendido en aguas, ocupó diversos cargos directivos en la Comunitat de Regants del Pantà de Riudecanyes.
Fue el propulsor y mantenedor de la hemeroteca médica de Reus y ya en el mundo del excursionismo publicó gran cantidad de libros y guías: Reus-Lourdes a peu. 1985; Circuit per les comarques que voregen el Camp de Tarragona. 1988; Mapa de la Serra de Montsant. 1987; Paüls- Garcia. 1988 – Garcia Prades.1988; Itineraris per la Serra la Llena i els Segalassos. 2005; Topo-guia GR 65-5 Camí de Sant Jaume.1993; Memorial d’aiguats.1995; Topónims Ibèrics.1998; Memories d’un metge caminador. 2006…
Entró a formar parte del tejido federativo, de la mano de un compañero de profesión el Dr. Joan Domènech al que sustituyó como delegado en Tarragona, incorporándose más tarde al Comité Català de Senders en 1973, tomando la plaza del Sr. Joan Cullell, en la que estuvo impulsando los GR durante más de 25 años. Al retirarse fue nombrado Presidente Honorífico del Comité a perpetuidad.
En 1975, con un equipo de entusiastas excursionistas, en el mes de marzo se inicio el marcaje de las famosas franjas blanca y roja en la ermita de Sant Blai en Tivissa como inicio del GR7 que ha llegado a culminar con los miles de kilómetros que disfrutamos en la actualidad en toda la península.
Recibió multitud de reconocimientos y premios, los más destacados Creu de Sant Jordi (2000), Insignia d’or de la Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya, Medalla d’argent de la ciutat de Barcelona, Trofeu de la FEDME por 25 años de dedicación al senderismo…
Dr. Aguadé, allá donde esté, nos vemos pintando algún GR.