Canencia es un municipio del norte de Madrid, situado en la vertiente sur de la sierra de Guadarrama. Su edificio más notable es la iglesia de Santa María del Castillo pero sin pretender mermar los méritos de este templo, quienes se acercan a este pueblo no es ni para extasiarse ante la fachada de su iglesia del siglo XV, ni para contar sus tres puentes medievales, sino para orientarse camino de otro tesoro municipal: el abedular.
Se trata de un pequeño bosquete localizado en la ladera norte del puerto de Canencia reconocible por la coloración blanquecina de sus troncos y la caducidad de su follaje.
Itinerario
La ruta arranca en el mismo puerto de Canencia. Nos dirigimos hacia el oeste por la ancha y apelmazada pista forestal, que coincide con un tramo del GR 10. A los pocos metros de ascenso llegamos a una valla verde que impide el paso a los vehículos pero no a los peatones.
Vemos a mano derecha que el desnivel poco a poco nos separa de la carretera, que baja hacia el pueblo de Canencia. Por el camino, y entre los pinos que cubren las laderas, nos aparecen algunos árboles de tronco blanquecino que más adelante se nos harán más familiares: los abedules.
A mano derecha se ha rehabilitado una choza pastoril, construida con roca granítica, ramas en el techo y forma circular.
Bajamos unos escalones de piedra y entramos en una profunda umbría, con un ambiente mucho más fresco del que traíamos. Enseguida nos vamos a encontrar con numerosos arbustos. Unos son brezos y otros, enebros.
La senda va descendiendo entre el curso de algún arroyo difuso que limpia de hojarasca el bosque. De repente, tras pasar la curva, un árbol muy oscuro al borde del camino nos va a llamar la atención: es un tejo, de hojas oscuras, porte triangular y madera dura muy apreciada, en otros tiempos, para la fabricación de arcos.
La ruta desciende ahora en línea recta entre los pinos, acebos y tejos y llegamos a un cruce. Si seguimos de frente llegaremos al arroyo del Sestil de Maíllo; a la izquierda iremos hacia la cascada del arroyo, y a la derecha, nuestra opción, nos sumergimos en lo más profundo del bosque.
Continuamos el descenso hasta llegar a una pequeña tejeda en medio del pinar. La pista describe un giro a la derecha y llegamos a la carretera de Canencia, un lugar húmedo con acebos, tejos, fresnos y bastantes abedules. Giramos sobre nuestros pasos y empezamos a ascender despidiéndonos de este espectacular bosque de acebos y tejos.
Tras pasar el cortafuegos anterior, llegamos al cruce de caminos anteriormente descrito aunque ahora tomamos el camino de enfrente.
Proseguimos la ruta y llegamos a la chorrera de Mojonavalle, cascada donde se despeña el Sestil de Maíllo. La ruta gira a la izquierda, remontamos lo que queda de cuesta y llegamos a la Casa de El Hornillo, centro de educación ambiental. Tras una trepada de 10 metros llegamos a la pista forestal que tomamos en un principio y siguiéndola a la izquierda regresamos al punto de partida.
Guía práctica
Situación: noroeste de la Comunidad de Madrid.
Partida y llegada: puerto de Canencia
Cómo llegar: desde Madrid por la M-607 y enlazando con la M-609 hasta Soto del Real; seguir por la M-611 hasta Miraflores de la Sierra y después la M-629 hasta el puerto de Canencia.
Longitud: 6 km.
Duración: de 2h 30 min a 3 h.
dificultad: fácil.
Cartografía: hoja 484-III del IGN. 1:25.000; o mapa excursionista Sierra Norte, editado por la Tienda Verde.
Alojamiento: central de alojamientos rurales de Canencia. Tel: 902 934 289 y 918 687 511.
Más información: Centro de educación ambiental El Hornillo. Tel: 609 250 135.