La revista fundada por Ángel Fierro del Valle, hacía referencia a las inquietudes del valle y su entorno, implicándose incluso en problemáticas mas allá de sus lindes, como una edición especial a los trágicos acontecimientos de Riaño. Esto ya es historia, hoy Cármenes ofrece al visitante varias alternativas al ocio. Los tiempos han mermado la pujante ganadería de antaño y hoy todo se ha transformado hacia un entorno más ecologista y turístico.
Antes de comenzar la excursión, merece la pena deambular por Cármenes. El pueblo nació como punto de avituallamiento en una encrucijada de caminos y eso se nota en la disposición de las casas y en la presencia de algunos edificios de cierto empaque que hablan de un pasado más próspero. La construcción que llama la atención cuando uno llega a Cármenes es la iglesia de San Martín y su apuesto campanario.
El templo “engaña” pues aunque da la impresión de ser una iglesia medieval, lo cierto es que está construida en el siglo pasado. La culpa la tiene ese “aire” mozárabe que le dan los ladrillos vistos y los arcos de herradura, una ocurrencia del arquitecto que la diseñó, un tal Torbado, que deseaba que el templo pareciera medieval. En los aledaños de la iglesia se levanta la casona solariega de Cármenes, del siglo XVIII. No está de más fijarse en los relieves heráldicos de su fachada, pertenecientes al linaje de los Fierro, sus antiguos moradores.
Entre las casas apiñadas alrededor de la estrecha carretera descubrimos un vetusto casino, tiendas que sirven tanto para un roto como para un descosido y algún que otro establecimiento hostelero. Por cierto, en el hostal Las Nieves se come un abundante potaje, un plato muy reconfortante en otoño, cuando el frío comienza a invadir la montaña leonesa.
Itinerario
Para comenzar el recorrido tenemos que abandonar el asfalto, hacia el interior del barrio, donde se nos descubre un Cármenes todavía más rural. Tenemos que seguir hacia el oeste un camino que discurre paralelo a la carretera que viene del collado de Cármenes. Los primeros compases nos llevan por amplios pastizales, con algunos abedules que marcan los límites del camino. Atrás dejaremos alguna majada que sirve hoy en día para la concentración del ganado. El camino sigue ganando altitud hasta un estupendo mirador al lado de un saliente rocoso.
Debajo aparece Cármenes ya diminuto. La vista se pierde por el valle de Valverdín, Pedrosa, Lavandera y Genicera. Hacia el oeste queda la collada de Cármenes y tras los montículos herbosos las laderas de la vertiente de poniente del Pico Fontún. A partir de este punto, el camino va girando a la derecha para adentrarse en el Pinar del las Regas. Tan solo resta continuar en el interior del bosque buscando el mejor camino hasta los claros de Trasnorios, donde de nuevo se abre el paisaje y los pastos que decoran el fondo del valle de Gete hablan de otros tiempos, cuando desde Cármenes se subía con todo el ganado buscando la frescura de las majadas de altura.
Desde este lugar ya se divisa la cumbre del Pico Gallo. El acceso a la cumbre dependerá de nuestra paciencia y empeño pues no hay un camino claro y las retamas y el bosque bajo pueden convertir nuestras piernas y brazos en un mosaico de arañazos. Menos aventurada es la subida a la vecina Peña Grande, solo un centenar de metros más baja que el Gallo, y las vistas que desde ella se obtienen no desmerecen a aquellas. Las veredas del ganado sirven de referencia, descendiendo primero por laderas herbosas salpicadas de hayas: es el pequeño hayedo de las Fanegas. En el límite de esta pequeña cuesta se encuentra un haya centenaria y solitaria muy característica, que marca el inicio de un nuevo y pronunciado desnivel, el que se adentra en el hayedo del Monte Brición.
Una vez en la espesura del bosque, hay que localizar un antiguo camino muy marcado con algún que otro cartel indicativo. Ya solo hay que dejarse llevar en un suave sube y baja hasta Cármenes contemplando las estupendas vistas del valle de Almuzara y todo su entorno.
Guía Práctica
- Situación: Montaña Central Leonesa.
- Partida y llegada: Cármenes.
- Dificultad: media.
- Desnivel: 200 m.
- Distancia: 11,5 km.
- Tiempo: 5 h.
- Cómo llegar: por la N-630 hasta Villamanín y desde allí a Cármenes o desde León por la LE-311.
- Cartografía: hoja 103-II del IGN. 1:25.000. ALOJAMIENTO: encontraremos en Cármenes, Villamanín y Vegacervera.
- Información: Ayuntamiento de Cármenes. Tel: 987 576 701 . www.aytocarmenes.es