A poco más de diez kilómetros de la costa cantábrica y de sus animadas playas se encuentra el Parque Natural de Pagoeta, que debe su nombre al monte Pagoeta, de 678 metros de altitud, componente de la cadena de montañas de la costa de Gipuzkoa. Todo él está cubierto de bosques atlánticos. Pero no son éstos la diana de nuestro viaje, sino una antigua ferrería escondida en una foresta de cuento.
Pagoeta significa literalmente “lugar en el que abundan las hayas”, y eso es más o menos lo que se encuentra el viajero que llega al Parque Natural de Pagoeta. Desde hace años, la finca funciona como un parque forestal donde se desarrollan diversas labores de conservación de la naturaleza y educación ambiental. El Parque cuenta con un arboreto con más de 1.300 ejemplares de todo el mundo y la ferrería y molinos de Agorregi. Son precisamente estos lugares, y no los hayedos que le dieron el nombre, los objetivos de esta corta pero colorida e instructiva excursión.
Dejamos la animada costa guipuzcoana, con Zarautz y su larguísima playa como principal atractivo turístico, para acceder al paisaje de colinas cubiertas de robles y hayas que define los valles interiores. Nos dirigimos al mismo corazón de Pagoeta, el caserío de Iturrarán, un bello edificio del siglo XIV construido enteramente con madera de roble que es uno de los caseríos más antiguos de Gipuzkoa y que sirve hoy como Centro de Información.
Sus instalaciones además de información natural, tanto de la flora como de la rica fauna que puebla el parque, ofrecen indicaciones de todas las actividades que en él se pueden realizar. Como la interesante visita de una colmena y su aprovechamiento tradicional. El Centro también exhibe una muestra etnográfica de la forma de vida tradicional en este territorio montañoso.
Itinerario
La primera parte de la excursión discurre por un jardín botánico que reúne más de cinco mil especies de árboles y arbustos repartidas en ocho zonas. El área de coníferas conserva una de las colecciones más completas del mundo entero.
En un momento dado, la senda gira y se sitúa paralela al Mindi, una de las regatas que alimentaba la ferrería hacia la que nos dirigimos. Si bien predominan las hayas trasmochas, es decir, las podadas para convertir sus ramas en carbón vegetal, también abundan robles, fresnos, arces y alisos. Estos últimos forman un precioso bosque de galería sobre el arroyo. Allí donde las aguas del Mindi confluyen con el Giltzanturri se encuentra la ferrería de Agorregi, que data del siglo XV. Es difícil de ver desde lejos envuelta por el imponente dosel de árboles.
En su interior, el agua de las dos regatas, a las que sumaban las aguas de la de Donpedrozulo traídas por un canal, accionaban los fuelles y el martillo, que junto con la combustión del carbón vegetal, lograban separar la escoria del mineral de hierro obteniendo de este modo hierro puro.
Tras dos siglos de funcionamiento, la ferrería se detuvo debido a la escasez del caudal. Pero en el siglo XVIII Joaquín de Lardizabal, señor del palacio de Laurgain, decidió ponerla de nuevo a funcionar. Para solucionar el escaso aporte de agua que motivó su cierre se diseñaron las dos presas que vimos al llegar. Sin embargo, y a pesar de las mejoras tecnológicas introducidas, la ferrería no volvió a funcionar. Desconocemos por qué.
Mejor suerte tuvieron los tres molinos del siglo XIV, situados río abajo. Ellos siguieron con la molienda de trigo y maíz hasta 1965. El llamado Goiko Errota fue el último en cerrarse.
Nuestro camino continúa junto a su humilde hechura rehabilitada entre canales y pequeñas presas transitando por un bonito paisaje de esbeltos alisos. Algo más adelante los bosques dan paso a una zona abierta de pastos que preceden al caserío de Manterola. Éste, a diferencia de Agorregi que era una ferrería mayor donde se obtenía el metal, era ferrería menor, es decir, donde se forjaba el hierro obtenido en aquélla. Hoy poco queda de su pasado ferrón salvo algunos muros.
Cerca ya del aparcamiento cercano al caserío abandonamos la proximidad de la regata para tomar una senda señalada con marcas blancas y verdes que, de nuevo bajo el dosel de un rico bosque caducifolio, asciende para regresar al caserío de Iturrarán no sin antes atravesar otro entretenido sector del jardín botánico.
Guía práctica
Situación: Parque Natural Pagoeta. Gipuzkoa
Partida y llegada: Caserío Iturrarán
Cómo llegar: hasta el Centro de Información situado en el Caserío Iturrarán se llega por la carretera GI 2631. Partiendo desde Orio en dirección a la localidad de Aia el indicador hacia el caserío se encuentra en la subida al Alto de Orio.

Dificultad: Baja
Distancia: 3,5 Km.
Desnivel: 150 m.
Tiempo: 2 h.
Cartografía: Mapas del IGN 64C1 Y 64C3. Escala 1:20.000
Más información: Centro de Información del Parque Natural de Pagoeta. Tel. 943 835 389. www.aiapagoeta.com
- Etiquetas: Excursiones otoñales zona norte