Que practicar el excursionismo por la naturaleza es saludable y educativo para los más jóvenes, es algo reconocido por educadores, pedagogos y padres. De aquí que sea algo muy normal ya encontrar a familias caminando o montando en bici por senderos y pistas; que padres de compañeros de aula que no tenían relación entre ellos organicen salidas conjuntas; que algunos colegios incluyan excursiones didácticas en sus programas de estudio y que las editoriales especializadas hayan aumentado el número de guías expresamente pensadas para niños, o mejor, para padres con niños.
Los que saben de esto –pedagogos teóricos y padres con experiencia–advierten que el éxito de una excursión con niños –entendiendo por éxito el que no se dejen caer al suelo y se nieguen a dar un paso más, que no cojan una rabieta que espante a toda la fauna en varios kilómetros a la redonda, o se escondan debajo de la cama la próxima vez que se les proponga una excursión–depende del acierto en dos decisiones: escoger la actividad de acuerdo a la edad, experiencia en caminar y motivación de los menores; y elegir rutas interesantes para los pequeños, es decir, que tengan cosas que exciten su curiosidad innata: agua, bosques, animales, leyendas… no fallan.
A esto cabe añadir una tercera buena decisión: que no haya un único niño en el grupo. En definitiva, que los niños no penen y se diviertan. Y esto también vale para los adolescentes. El Programa Caminos Naturales ha venido a echar un valioso cable a los inquietos progenitores con un buen puñado de itinerarios que reúnen todos los elementos que ha de tener una excursión para niños: seguridad, historias, cascadas, puentes, animales, misterios… A continuación ofrecemos una pequeña selección de caminos en los que los más pequeños de la casa lo pasarán bien mientras hacen ejercicio y aprenden.
De entre todos los posibles, que no son pocos, hemos hecho una pequeña selección que bien puede servir de muestra:
- Camino Natural del Lozoya. Madrid
Un arboreto con árboles exóticos, un yacimiento paleontológico de hace 40.000 años, unas piscinas naturales ideales para el baño, un manso embalse, caballos que se dejan acariciar al otro lado de la valla, una tienda que vende unos chocolates riquísimos…
- Camino Natural del río Rivera del Acebo. Cáceres
La Sierra de Gata, en el extremo noroeste de Cáceres, es uno de los territorios más vírgenes de la península Ibérica tanto en lo que se refiere a naturaleza (ya en el lejano 1977 toda la comarca fue incluida en el Inventario de Espacios Naturales de Protección Especial) como al estilo de vida. - Camino Natural del Plazaola. Navarra/Gipuzkoa
A caballo entre Navarra y Gipuzkoa, el Camino Natural del Plazaola discurre por los valles de Larraun y Leitzaran utilizando la plataforma de un modesto ferrocarril de vía estrecha que se construyó en 1904 para transportar hasta Andoain el mineral de hierro extraído en las minas navarras de Bizkotx, cercanas al caserío de Plazaola. - Camino Natural Senda del Oso. Asturias
La Senda del Oso es uno de los itinerarios excursionistas más famosos del país. Por su espectacularidad y excepcional paisaje, puede codearse de tú a tú con rutas como la del Cares o la de Ordesa, por poner dos ejemplos, y no hay aficionado al senderismo o la bici que no la tenga apuntada en su agenda.
Tjedo de Ancares (León), en la cabecera del valle de Ancares, en el corazón de la Reserva de la Biosfera de Los Ancares Leoneses (a unos 40 km de Ponferrada), es el lugar ideal para hacer rutas en familia. Tejedo de Ancares tiene un paisaje sublime, y es el lugar ideal para desconectar, lejos del alboroto y pequeñeces del mundo.