Para llevar el agua de los ríos Cabrera, Eria y Oza hasta las colinas de Las Médulas donde se extraía oro, los romanos construyeron una red de canales de más de 600 kilómetros. La captación de aguas se efectuó a lo largo de las dos vertientes de los Montes Aquilanos, partiendo de cotas que, según el canal, oscilan entre los 1.860 metros y los 980 metros de altitud, para llegar al yacimiento situado a 960 a 720 metros.
Los canales, cinco en total, están tallados en la roca de la montaña y tienen una pendiente media del 0,5% por la que discurría el agua hasta la explotación de oro, donde se utilizaba para «excavar» la montaña. Uno de estos canales, el denominado C3, tiene 143 kilómetros de longitud y es la segunda conducción de agua más larga del mundo antiguo.
Ahora, el Consejo Comarcal del Bierzo ha decidido limpiar y arreglar un tramo del canal que discurre entre Las Médulas y Llamas de Cabrera, en el municipio de Benuza y convertirlo en una ruta senderista para todos los públicos, incluidos cicloturistas. El presidente del Consejo Comarcal del Bierzo y presidente del Patronato de Turismo de esta institución, Alfonso Arias, ha asegurado que las rutas estarán listas a principios del próximo verano. También se podrá hacer con guías.
En los 45 kilómetros que se tienen previsto recuperar, el Consejo Comarcal invertirá 360.000 euros.
Las Médulas. Paisaje mágico
En el extremo oeste de la provincia de León, a los pies de los Montes Aquilianos, se halla uno de los paisajes más extraños de la península. En medio de un monte cubierto de castaños se abre un laberinto de cárcavas de formas fantásticas. Al amanecer y al atardecer, las pirámides de tierra roja parecen inflamarse. Son Las Médulas.
Patrimonio de la Humanidad, Bien de Interés Cultural, Monumento Natural, Parque Cultural… pocos lugares hay en nuestro país con tantos sellos de calidad como Las Médulas, un paisaje mágico que no es fruto de la naturaleza, sino de la acción del hombre
Así es: el laberinto de cárcavas y galerías que forman Las Médulas son el resultado de la explotación de lo que, durante la ocupación romana, fue la mina de oro a cielo abierto más extensa del imperio y que permaneció activa hasta los últimos años del siglo II d. C. La fisonomía de Las Médulas es resultado directo del sistema utilizado para extraer el oro, llamado Ruina montium, que consistía en dejar caer grandes cantidades de agua sobre las colinas para arrastrar la tierra. El sistema hidráulico de las Médulas es el más espectacular de los conocidos, por la cantidad de agua utilizada y la longitud y gran número de canales.
Los restos que quedan de aquella industria –canales, túneles, amontonamientos de estériles…– convierten a Las Médulas en un museo único donde se puede conocer la tecnología que se aplicaba en la antigua minería.
Pero estas huellas, con ser muy importantes, no es lo único interesante en este paraje. En realidad, todo él es producto de aquella explotación. Las más de mil hectáreas transformadas en época romana dieron lugar a un nuevo territorio: los escombros de la explotación dieron forma a llanuras artificiales y a una red hidrológica nueva; el lago de Carucedo, hoy humedal protegido, apareció al taponarse un valle con los vertidos mineros; y los canales que conducían el agua que arrastraba la tierra, dieron lugar a caminos y cañadas pecuarias. Incluso los castaños que cubren el monte de Las Médulas y que son una seña de identidad de este lugar, fueron plantados en la época romana para alimentar a los obreros que trabajaban extrayendo el oro.
Conocer las Médulas
La mayor parte de los visitantes que llegan a Las Médulas se conforman con asomarse a ellas desde el mirador de Orellán. Pero para empaparse de Las Médulas y comprender bien el proceso histórico que produjo este paisaje, lo mejor es hacer los itinerarios preparados por la Fundación Las Médulas que gestiona el Parque Cultural. Son tres recorridos: Las Médulas antes de los romanos; La mina romana de Las Médulas; y Los poblados de época romana. El primero ofrece la visita a los dos castros prerromanos de la zona, El Castrelín de San Juan de Paluezas y el castro de Borrenes. El recorrido permite conocer las formas de vida de las comunidades prerromanas astures que ocuparon la zona. El recorrido entre los castros se hace en coche, mientra que la visita se puede hacer a pie o en bicicleta.
El segundo itinerario es un recorrido en torno a la mina siguiendo el proceso de explotación: desde la infraestructura hidráulica al lavado del oro y la evacuación de los vertidos. Este itinerario tiene 11,5 kilómetros y también se puede hacer a pie o en bicicleta.
El último recorrido visita al poblado metalúrgico romano de Orellán. Es una corto itinerario que se puede hacer en 15 minutos.
Pero antes de iniciar estas excursiones es conveniente visitar el Aula Arqueológica que se levanta en a la entrada del pueblo de Las Médulas. Desde el Aula se organizan visitas guiadas por Las Médulas. G.E.
Agenda
– Aula Arqueológica en el pueblo de Las Médulas. Tel: 987 422 848 y 987 401 954.
– Centro de Recepción de Visitantes (Las Médulas). Tel: 619 258 355 y 987 420 708.
– Centro de Interpretación de los Canales Romanos, en Puente de Domingo Flórez. Tel: 987 460 371.
– Galería de Orellán (Junto al Mirador de Orellán). Tel: 987 54 51 80
– Fundación Las Médulas:?www.fundacionlasmedulas.org