E oso pardo (su nombre científico es Ursus arctos) ocupó en tiempos pasados todas las montañas de la península Ibérica. Hoy sólo quedan dos poblaciones aisladas entre sí, una en Los Pirineos y otra en la Cordillera Cantábrica. En los años cincuenta del pasdo siglo, la crítica situación de esta especie motivó que se dieran los primeros pasos hacia su conservación con la prohibición de su caza, aunque no fue hasta los años 70 que fue declarada especie protegida.
Desde entonces a esta parte, los esfuerzos por su preservación han ido en aumento, tanto en lo relativo a gestión y normativa, como a la sensibilización ciudadana. El resultado es evidente: en los últimos veinte años la población de oso pardo cantábrico ha pasado de 70 ejemplares censados en 1994 a alrededor de 230 contabilizados en 2014. Cabe destacar en este terreno la labor que han realizado varias instituciones como la Fundación Oso de Asturias, la Fundación Oso Pardo y el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS).
Estas campañas, además de favorecer la recuperación del depredador más grande de la península, ha conseguido despertar el interés por verlos en su ambiente natural lo que ha abierto nuevas posibilidades para el turismo de naturaleza. Diferentes empresas locales de turismo de naturaleza ofrecen actividad de observación de oso e interpretación de su hábitat en las principales zonas oseras de Asturias. Existen además diferentes observatorios de fauna acondicionados y señalizados en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias y en el Parque Natural de Somiedo; ambos parques, declarados Reserva de la Biosfera por la Unesco, suman la mayor población de oso pardo de España.
No son los dos únicos lugares en los que es posible observar al oso pardo. Existe una Red de Territorios Oseros de Asturias (www.tierradeosos.es) fruto de la cooperación de cuatro Grupos de Desarrollo Rural (Alto Narcea Muniellos, Camín Real de La Mesa, Montaña Central y Alto Nalón) que tienen al oso pardo como emblema de su fauna y que es un ejemplo del interés de las poblaciones locales en buscar un compromiso entre el ecoturismo y la conservación de la especie. En ellos hay observatorios de fauna y senderos interpretativos relacionados con el oso y tienen en marcha programas que permitan realizar el avistamiento con seguridad y respetando a sus protagonistas.
Paca y Tola
En 1989 unos cazadores furtivos mataron a una osa en unos montes del suroccidente de Asturias y capturaron a sus dos oseznos. Poco después el cazador fue detenido y las dos crías fueron recuperadas, aunque no fue posible su reincorporación a la naturaleza. La fotografía de los miembros del Seprona con las oseznas en las manos movieron muchas conciencias, y Paca y Tola, como fueron bautizadas, se convirtieron en un auténtico emblema de la lucha por la conservación del oso pardo. Paca y Tola todavía viven en el cercado osero situado entre Proaza y Santo Adriano, en pleno corazón de los Valles del Oso junto con otros dos osos, un macho, Furaco, y otra hembra, Molinera.
Senderos Oseros
- Caminando al ritmo de las estaciones
En torno al oso pardo existen tres senderos temáticos que es muy recomendable realizar. Dos de ellos están enclavados en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. El primero se llama Caminando al ritmo de las estaciones y se sitúa en las inmediaciones del puerto de Leitariegos. Gira en torno al calendario de los osos de Leitariegos. Se trata de un recorrido lineal de 6,2 kilómetros ida y vuelta y dificultad baja, que arranca en Brañas d’Arriba y finaliza en Cabuezos.
Info: http://tierradeosos.es/ experiencias/caminando-al-ritmode-las-estaciones.html
- Los refugios del Oso Pardo
El segundo sendero en este parque natural se enclava en el entorno de Muniellos. Los refugios del oso pardo es un sendero que descubre las claves para la conservación del oso mediante un trazado circular de 4,3 kilómetros y dificultad media que se inicia en el Centro de Interpretación de Muniellos.
Info: http://tierradeosos.es/ experiencias/los-refugios-del-osopardo
- La vida familiar de los osos
El tercer sendero interpretativo osero se encuentra en Valle de Lago, en el Parque Natural de Somiedo. Desde esta localidad un itinerario de 6,2 kilómetros ida y vuelta a la Braña de Sousas y de dificultad media, muestra La vida familiar de los osos y las claves de la reproducción y la cría de estos mamíferos.
Info: http://tierradeosos.es/ experiencias/la-vida-familiar-delos-osos.html
+Información
Página oficial de turismo de Asturias
Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS)