Camino Ignaciano por Euskadi
Hace 500 años, el caballero Ignacio de Loyola salió de Azpeitia, donde había nacido, vivido y recuperado de las graves heridas sufridas en el sitio de Pamplona que casi le cuestan la vida, rumbo a Jerusalén. En Manresa se quedó diez meses, viviendo como un ermitaño en una cueva que ahora es visitada por miles de peregrinos venidos de todo el mundo; también desde la ciudad natal del santo siguiendo las señales del Camino Ignaciano.