Treinta metros de fisura de techo para manos estrechas. Esa sola frase debería servir para ahuyentar al 99,9% de la fauna escaladora de cualquier vía que se presente con esas características. El 0,1% restante está liderado por Tom Randall y Pete Whittaker, los fanáticos Wide Boyz, que no son capaces de resistirse al dudoso reclamo de las fisuras.
Así pues, el dúo británico viajó hasta el White Rim de Canyonlands (Utah) para enfrentarse a ese largo, que responde al oscuro nombre de Necronomicon y que Jean-Pierre Ouellet –otro sospechoso habitual en esta minoritaria modalidad de la escalada– cotó de 8b/+ cuando realizó la primera y única ascensión allá por 2011. Y no es que le hayan faltado candidatos a la primera repetición, pero Necronomicon se ha encargado de rechazarlos uno tras otro sin contemplaciones.
De hecho, la vía fue descubierta por Rob Pizern, quien realizó los primeros infructuosos intentos. Ouellet necesitó emplearse a fondo e invirtió una docena de intentos repartidos en dos semanas de trabajo intensivo antes de completar la citada primera ascensión.
“Manos gordas”
Pete Whittaker y Tom Randall lograban las primeras repeticiones de Necronomicon el pasado lunes. El primero de ellos compartía la noticia del encadenamiento en sus redes sociales de este modo:
Contento de que Randall y yo consiguiéramos realizar las primeras repeticiones de esta, Necronomicon (un ‘manos estrechas’ especial de Jean-Pierre Ouellet).
Sin duda, esta significa un pequeño logro personal para mí. El crux es notoriamente estrecho para las manos, apretados [friends] rojos y verdes en un techo… y yo tengo unas manos notoriamente gordas.
Aunque todo son balanceos y vueltas, cuando miras los rojos y los verdes te sientes totalmente acojonando, esos verdes verdaderamente apretados parecen algunos empotramientos de dedos.
En realidad, nunca hay una verdadera excusa para nadie, siempre existe una técnica a disposición.
El escenario de Century crack
Tom Randall y Pete Whittaker ya conocían el White Rim de Canyonlands. De hecho, este es el escenario de una de sus ascensiones más notorias. Se trata de Century crack, catalogada por algunos como el offwidth más duro del mundo y con un grado de 8c, que el dúo británico resolvió en punto rosa en octubre de 2011 y volvió a escalar en punto rojo en noviembre de ese mismo año.
También en Utah se encuentra el proyecto de fisura de techo más ambicioso de los Wide Boyz, Crucifix, con un grado prácticamente inescalable que estiman puede rondar el 9a+.
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